Surf, vela, agua, deporte y espíritu deportivo. Esa es la esencia del TAG Heuer Aquaracer 300 m de cerámica, un cronógrafo deportivo perfecto para los hombres que pasan su tiempo tanto en la superficie como explorando el fondo marino.
Y es que TAG Heuer y el mar siempre han ido de la mano. Una muestra evidente de ello es la forma de sus relojes Aquaracer, pero también lo es su herencia, la patente registrada en 1895 de una de las primeras cajas estancas para un reloj de bolsillo y el primer cronógrafo del mundo con esfera de regata e indicador de mareas: el Mareograph / Seafarer en 1950.
La nueva colección TAG Heuer Aquaracer 300M encarna mejor que nunca las características de rendimiento de la línea, pero también realza su refinado encanto deportivo. Y lo hace en cada uno de sus detalles. Por ejemplo, con el nuevo diseño de su bisel giratorio unidireccional con seis almenas para un agarre perfecto. O la corona enroscada de cerámica resistente a todo tipo de arañazos.
Además, el TAG Heuer Aquaracer 300M se caracteriza por sus marcadores luminiscentes de alta visibilidad para no perder detalle ni en la superficie, ni en el fondo del mar. Por su parte, las rayas horizontales le dan el toque vanguardista al diseño de la esfera, mientras que hebilla desplegable con doble seguro para evitar aperturas accidentales y con una extensión especial para buceo.
En resumen, un reloj con el que poder sumergirse en cualquier situación.