El pasado 14 de junio Rafa Vázquez de Pere Quera me llamó para proponerme una tarde totalmente inesperada (para mí, claro): se iban a presentar las novedades de Patek Philippe a la vez que se iba a impartir un microcurso megabásico a cargo de los relojeros responsables del taller que Patek tiene en Barcelona. Ambas acciones, la presentación y la demo técnica estaban dirigidas a los clientes de la marca, pero habían decidido invitar también a Relojes Especiales como representante de las nuevas tecnologías, cosa que agradezco especialmente a las dos partes.
Imposible declinar tal propuesta, así que a las siete llegaba a las magníficas instalaciones -casi recién estrenadas- que Pere Quera tiene en la parte vieja de Girona.
Allí nos esperaba un pequeño tesoro en forma de relojes…
Algunos miembros d la colección Patek Pilippe
que Rafael nos mostraba con verdadera pasión (no era para menos…)
Rafael Vazquez de Pere Quera
También estaba el Director General de Patek Philippe España, el señor John Vergotti, todo amabilidad y un verdadero pozo de conocimientos acerca de la marca incluyendo algunas anécdotas contadas off the record.
John Vergotti
Entre las que se pueden contar nos dijo que la caja «Officer» procede directamente de la de los relojes de bolsillo a la que se le añadieron las asas, pero que no perdió la tapa trasera abisagrada. Esta tapa es objeto de todo un proceso orfebre artesanal que incluye la toma de medidas, la colocación manual del pasador de la bisagra y -sobre todo- las pruebas «sonoras» de cierre hasta que se consigue un «clic» característico muy apreciado por los verdaderos coleccionistas. El 5159 (calendario perpetuo con calibre 315 S QR) sería un ejemplo típico con esta caja.
Yo creo que jamás he visto tantos Nautilus juntos.
Debo reconocer que el 5980, al igual que muchos otros relojes -si no todos- gana mucho «en persona».
A propósito de la disposición del monocontador concéntrico de 60 minutos y 12 horas situado a las 6 le comenté al Sr. Vergotti que me sorprendía que una marca tan tradicional como es Patek se hubiera decidido a introducir esa presentación tan digamos vistosa a la vez que innovadora. Me respondió que es precisamente la innovación lo que les guía, ya que se siente responsables de la tradición relojera y su obligación es investigar y mejorar constantemente. Por otra parte, y siendo fieles al eslogan de la marca «Nunca un Patek es del todo suyo. Suyo es el placer de custodiarlo hasta la siguiente generación», tienen que tener muy claro que sus relojes soportarán el paso del tiempo también desde un punto de vista estético. A la vista de sus colecciones (200 modelos vigentes en catálogo repartidos en ocho familias) parece que no les va mal. Incluso teniendo en cuenta que han accedido a pasar en algunos caso de los 40mm, aunque no mucho…
Otra: la mayoría de relojes con forma (cuadrados, tonneau, rectangulares) suelen esconder movimientos circulares, ya que son los más habituales y «fáciles». En Patek decidieron que eso no les gustaba y han llegado a adaptar un clásico como el 215 PS que equipa al Calatrava para convertirlo en el 25-21 REC ó 25-21 REC PS que animan a los Gondolo 5098 ó 5124 respectivamente:
Patek Philippe Gondolo
Acerca del Punzón PP, del que la marca afirma que supera los estándares del Punzón de Ginebra sólo un ejemplo: la precisión que Patek exige a sus tourbillones es un 20% más ajustada que la que toleran las normas del de Ginebra. El motivo es que han llegado a la concusión de que, como los automóviles, los relojes complicados necesitan un periodo de rodaje para funcionar perfectamente, periodo durante el cual los elementos acaban de asentarse generando ligerísimos desajustes que al cabo de unos dos años exigen el paso del reloj por el servicio técnico para reajustarlo. Con esa sobre-exigencia del Punzón PP ese paso se puede obviar.