Parmigiani y Bugatti Aerolithe, un reloj para una leyenda

Desde 2001 la manufactura de Fleurier se esfuerza por crear los relojes de la colección Bugatti, que son mucho más que unos relojes con el logotipo de un coche; son la encarnación de un coche en un reloj. Este año 2013 la manufactura Parmigiani Fleurier se siente orgullosa de presentar el Bugatti Aerolithe, una nueva ilustración de esta sólida colaboración.

LA HISTORIA DE UN COCHE EXCEPCIONAL

Reconstrucción del Aerolithe

No existe un coche rodeado de más misterio que el Bugatti Aerolithe. Poco después de su presentación en el Salón del Automóvil de París en 1935 por parte de Ettore Bugatti, este ejemplar único se volatilizó de la faz de la Tierra sin dejar tras de sí más que algunas fotos y esbozos, y la evocación de un color singular verde pálido.

Tampoco podemos olvidar el material utilizado en su elaboración, que fue la sensación del año: una aleación de magnesio conocida como ELEKTRON, sobrenombre que a veces se da a este coche vanguardista. La carrocería del Bugatti Aerolithe, muy ligera y sin embargo, de tal resistencia que era imposible abollarla, era peligrosamente inflamable y muy volátil.

Perfil revolucionario

El trabajo del montaje, inevitablemente delicado, requirió renunciar a la soldadura tradicional de las piezas para imaginar otra técnica, una forma increíblemente ingeniosa de unir las piezas que debemos a Jean Bugatti, el hijo de Ettore. Esta solución determinó por completo la estética futurista del coche y consistía en diseñar la carrocería en dos piezas longitudinales, unidas por una estructura a modo de espina dorsal que atraviesa el coche desde la punta hasta la parte trasera.

Bugatti Atlantic (colección Ralph Lauren)A pesar de la desaparición inexplicable de este primer y único prototipo, las ideas extraordinarias permanecen. Esta carrocería de magnesio marcada por la espina dorsal se retomó en el coche siguiente bautizado como Bugatti Atlantic, que reproduce de forma intacta el genio creador de la familia de Molsheim.

 

CÓMO PLASMAR LA ESENCIA DE UN COCHE EN UN RELOJ

Es la pregunta que motiva continuamente las búsquedas de diseño en Parmigiani Fleurier cuando se trata de la colección Bugatti.

El enfoque consiste en identificar la característica más impactante del coche –ya se trate de una forma, un color o un proceso técnico– y de plasmarla en un reloj independientemente de las dificultades técnicas y espaciales que represente.

Boceto Parmigiani Bugatti AerolitheEl coche Aerolithe se distingue por el remache que lo recorre de la punta hasta la parte trasera. Eso es lo que une la carrocería y resuelve la imposibilidad de soldar el magnesio, lo que da al coche un carácter único y un aspecto streamline fluido y futurista. Es esta espina dorsal la que se ha recuperado en el reloj y que se ha decidido aplicar de forma más precisa en las cuatro asas de la pieza. El perfil de estas asas permanece intacto, según los códigos de la marca, sin embargo, la superficie de éstas queda remachada, simbolizando la ingeniosidad de Jean Bugatti y la proeza técnica que dio vida al coche hace 80 años.

EL RETO DE LES ARTISANS BOÎTIERS

Cada vez que Parmigiani Fleurier se lanza a diseñar un nuevo reloj Bugatti, la manufactura de La Chaux-de-Fonds, Les Artisans Boîtiers, se prepara para enfrentarse al reto.

En este caso, después de las simulaciones digitales, se descubrió que la caja de titanio del Bugatti Aerolithe, tal y como se diseñó al principio, era imposible de pulir según el estándar deseado. La forma cerrada no permitía que las herramientas tuvieran la amplitud de rozamiento necesaria para conseguir un acabado de una calidad óptima. Esto queda lejos de ser un mero detalle, sabiendo que toda la armonía de la pieza, principalmente la prominencia de las asas remachadas y el paralelismo con el mismo coche, se basan en un juego de luces delicado que solo puede garantizar el acabado.

El asa del Aerolithe, seña de identidadLes Artisans Boîtiers imaginaron, pues, una ingeniosa solución que consistía en manufacturar la caja con un intersticio en la base (dotándolo, de ese modo, de la amplitud para efectuar todos los acabados cualitativos necesarios) y ocultar dicho intersticio con un aro decorativo que garantizase el hermetismo de la pieza.

Lo que en un principio era una limitación se transformó en todo un atractivo estético. Este aro de titanio permitió variar las texturas y los colores de la pieza a la vez que hizo posible realizar un perfecto trabajo de acabado. El paralelismo intencionado con el remache del coche que inicialmente permitía resolver la dificultad de soldadura terminó por convertirse en el principal interés estético del Aerolithe.

EL AZUL DE LAS PROFUNDIDADES Y EL ROJO VIVO

Azul Abisal para el AerolitheEl azul abisal es el ámbito de excelencia de Quadrance et Habillage, la manufactura de la división relojera especializada en esferas. El tono se obtiene sumergiendo la esfera en un baño galvánico cuyas condiciones son extremadamente sensibles. Se produce una reacción electrolítica, en otras palabras, un intercambio de iones del que resulta una sal que se aplica sobre el material de la esfera y genera el codiciado color azul oscuro. El auténtico desafío está en repetir el proceso, puesto que el baño galvánico se altera en cada exposición. Para recrearlo perfectamente y garantizar la coherencia de toda una línea de piezas, resultan esenciales el cálculo y el dominio teórico, pero también hay que poder contar con un saber hacer y una sensibilidad que solo se consiguen con la experiencia. Es por ello que el azul abisal de Quadrance et Habillage es inimitable fuera de su manufactura.

En las profundidades de la esfera se superponen las agujas de un color rojo muy vivo que recuerdan al logotipo rojo y negro de Bugatti en las seis horas. Este contraste resalta con la correa Hermès, de piel de becerro azul zafiro graneado y cuyo reborde retoma el rojo vivo brillante de la esfera.

Para acabar, el cierre está totalmente rediseñado para simbolizar la calandra de un coche a fin de que el ADN de la marca Bugatti envuelva la muñeca desde todos los ángulos.

UN CRONÓGRAFO FLY-BACK

En un cronógrafo convencional hay que presionar tres veces dos pulsadores para realizar la operación de parada y puesta a cero una vez la trotadora ha sido iniciada. La complicación del fly-back permite al portador parar, poner a cero y volver a arrancar el cronógrafo con una sola pulsación del botón

El módulo fly-back del reloj Bugatti Aerolithe tiene la particularidad de haber sido girado 180° para facilitar su uso. Los pulsadores son más amigables, accesibles con el pulgar en lugar de con el índice, puesto que están situados en las 8 y las 10 horas en lugar de estar en las 2 y las 4 horas como es habitual.

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS

  • Movimiento PF 335
  • Movimiento de cuerda automática
  • Reserva de marcha de 50 horas
  • Calibre 13»’ ¼ VV, Ø 30,30 mm
  • Grosor: 6,81 mm
  • Frecuencia: 4 Hz, 28.800 alt/h
  • 68 rubíes
  • Dos barriletes en serie
  • Número de componentes: 311
  • Decoración «Côtes de Genève», puentes angulados

Funciones

  • Horas
  • Minutos
  • Segundos en las 9 horas
  • Visualización de la fecha a través de ventanilla
  • Cronógrafo de 1/4 de segundo (segundero grande en el centro, contador de 30 minutos en las 3 horas), ratrapante (fly-back)

Caja

  • redonda: 41 mm. Grosor: 12,55 mm
  • Material: titanio y bisel de oro blanco 18 K. Acabado pulido y satinado
  • Hermeticidad: 30 m
  • Pulsadores con forma en las 8 y en las 10 horas de oro blanco
  • Cristal de zafiro con tratamiento antirreflejos
  • Corona pulida de oro blanco: Ø 7 mm
  • Fondo abierto
  • Número de serie grabado en el fondo
  • Esfera azul abisal, con realce satinado, centro de opalina, contadores 3 h/9 h azulados
  • Índices con apliques rodiados con material luminiscente, agujas en forma Delta con material luminiscente
  • perfil Aerolithe
  • Pulsera Piel de becerro Epsom Hermès con cierre de seguridad desplegable ajustable de titanio