El 29 de febrero, el día favorito de los propietarios de relojes con calendario perpetuo. Ese día en que la destreza técnica cobra valor. Es día que sólo ocurre cada cuatro años. El 29 de febrero es cuando el calendario Gregoriano nos otorga un día extra. Las razones hay que buscarlas en la astronomía puesto que la la Tierra no orbita alrededor del sol en forma precisa cada 365 días sino cada 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45 segundos. Este cuarto de día cada año que se pierde cada año, lo añadimos tal día como hoy cada cuatro años, compensando así el año solar y el calendario civil.
Los afortunados propietarios de relojes con calendario perpetuo podrán hoy, una vez más detenerse a celebrar sus capacidades ya que su prodigio técnico les permite adaptarse a este salto con milimétrica precisión.
¿Cómo funciona un calendario perpetuo?
Los relojes con calendario perpetuo en la actualidad no solo corrigen la transición del 28 al 29 de febrero sino que también saltan directamente hasta el 1 de marzo al final del día. Esta funcionalidad que puede sonar simple responde sin embargo a un gran reto técnico pues precisa del desarrollo de un programa mecánico que registra las diferentes duraciones de los 48 meses a lo largo de un ciclo completo de cuatro años. Como regla, esta tarea es manejada con un engrane con 48 dientes en los cuales la duración de cada mes durante un periodo de cuatro años son registrados en forma permanente en forma de uniones que presentan diferentes tamaños y profundidades.
¿Y qué “extras” ofrece el calendario perpetuo del Lange 1 Tourbillon Perpetual Calendar?
Con el funcionamiento del calendario perpetuo en el horizonte, los ingenieros y relojeros de la manufactura Lange & Sohne decidieron dar una vuelta de tuerca más. En el Lange 1 Tourbillon Perpetual Calendar se colocó el indicador de los meses sobre la circunferencia de un anillo que gira sobre su eje central una vez al año, dividido en 20 partes cada 30 grados. Su formato está dotado de espacios con diferentes profundidades para la duración de los meses por separado, así como un complejo mecanismo de registro que también toma en cuenta los años bisiestos. Además, todos los indicadores del calendario perpetuo avanzan en forma instantánea, permitiendo una lectura precisa en todo momento. La fuerza necesaria para este cambio en sus ciclos se genera gradualmente durante cada 24 horas. Por esta razón, el proceso de ajuste no afecta a su rango de precisión.
¿Y por qué esta modificación del calendario Perpetuo es útil?
Pues porque alarga en el tiempo la necesidad de corregir el reloj. El mecanismo del Lange 1 Tourbillon Perpetual Calendar está diseñado para que la primera corrección de un día no se tenga que realizar hasta el año 2100. En 2100, según la regla del centenario del calendario gregoriano se omite el año bisiesto y se salta el 29 de febrero como una única excepción.