Historia de la marca Zenith

La historia de Zenith, precisión y fiabilidad

La historia de Zenith, como la de otras grandes marcas relojeras viene marcada por la apertura de un pequeño negocio familiar. Sus comienzos datan de 1865 cuando un joven y visionario Georges Emile Favre Bulle funda en Le Locle, Neuchâtel (Suiza) Le Fabrique des Billodes, en la que comienza a fabricar relojes de bolsillo. El éxito llega rápidamente y ya en 1896 la compañía es renombrada como Georges Faver-Jacot et Cie. en honor de su esposa Louise Jacot-Descombes. Favre Jacot será el primero en crear el concepto de manufactura relojera –empresa que produce todos sus mecanismos-, al reunir a todos los artesanos bajo un mismo techo mejorando el control de calidad, el diseño de corte y los tiempos de fabricación. De esta forma nació una de las primeras y verdaderas manufacturas suizas con todo el conocimiento necesario para generar hitos claves en la historia de la relojería.

Desde finales del siglo XIX se comienzan a comercializar ejemplares Billodes fuera de Europa. La mayoría eran relojes de bolsillo y se caracterizaban por el mecanismo del mismo nombre. Para entonces la compañía produce cuatro líneas de relojes: Georges Favre-Jacot, Billodes, Defi y Diogenese. En 1897 introduce una quinta línea, Zenith, que se será su mecanismo mecánico más elaborado famoso por su fiabilidad y precisión. Zenith se convertirá en la principal línea de la compañía. A comienzos del siglo XX el rango de producción se expande y se incorporan al catálogo de la marca cronómetros de a bordo, relojes de mesa, relojes de péndulo de precisión y, más tarde, cronómetro marinos. En 1911 la compañía adquiere su nombre definitivo: Zenith, en referencia a su última línea y también al cénit o punto más alto del cielo. Como símbolo de identidad corporativa se elige una estrella de cinco puntas.

El desarrollo de la compañía continúa y sus relojes comienzan a comercializarse en EEUU, Latinoamérica, Rusia, India, China y Japón. En 1920, Zenith había producido ya dos millones de relojes y comienza a abrir oficinas de distribución en las principales ciudades mundiales: Moscú, Paris, Viena, Londres, Ginebra y Nueva York. Durante Les années folles de entreguerras, en los que reinaba el optimismo en Europa, surgiría una creciente demanda de relojes de pulsera que en un abrir y cerrar de ojos sustituyeron a los anteriores modelos de bolsillo. Zenith respondería perfectamente a esta tendencia incorporando además en sus nuevas creaciones las funciones de alarma y cronómetro. Los años 30 y los avances alcanzados en aviación civil exigen de la industria relojera una precisión mayor. Zenith se convierte en referente en la creación de mecanismos mecánicos de calidad y diversifica su producción. Para entonces Zenith ya ha hecho historia y sus contadores de a bordo se encuentran en los hidroaviones y buques de las flotas aeronavales de varios países.

Durante los años 40 y los que siguieron a la II Guerra Mundial, Zenith regresa a lo esencial y, fortalecida por su experiencia y madurez, decide profundizar en lo mejor de sí misma. En esta época fue clave en el desarrollo del segundero central. Zenith fue la primera marca de relojes en presentar un modelo que lo llevaba, el Zenith Calibre 133. Fiel a su espíritu innovador y a su fe en el progreso, la historia de Zenith no se detiene ahí. La etapa siguiente estará marcada por la búsqueda del mecanismo perfecto.

La década del 60 marca un antes y un después en la historia de la marca de relojes Zenith. En 1969 lanza el primer mecanismo cronográfico de carga automático denominado El Primero, uno de los más celebrados y reconocidos mecanismos en la historia de la relojería. Este es el primer mecanismo que tiene una frecuencia de 10 vibraciones por segundo, o 36 000 vibraciones por hora (5Hz). La mayoría de los cronógrafos automáticos llevan una frecuencia de 8 vibraciones por segundo lo que hace a El Primero el más exacto del mundo con una precisión de 1/10 de segundo. El Primero se convierte en el abanderado de todos los mecanismos de relojería mecánicos. Al final de esa década también hace su aparición el cuarzo. La Manufactura Zenith se lanza en esta aventura y asume el reto, aunque preserva parte de su utillaje en espera del retorno de los mecanismos mecánicos. La preservación de todo este conocimiento tiene lugar gracias a Charles Vermont. Entre las novedades de esa época destaca el primer reloj automático, el Espada, que incluía un calendario completo y las fases de la luna. En los años 80, cuando los mecanismos mecánicos tienen nuevamente el viento a favor, Zenith cuenta con todos los medios necesarios para dar una nueva vida al El Primero, símbolo del genio creativo de la marca. Animada por el dinamismo que le da su calidad de manufacturera, Zenith crea nuevos mecanismos como el extraplano Elite en 1994, el primer calibre Zenith fabricado con tecnología asistida por ordenador y que se convirtió en el mecanismo del año por la prensa especializada de la época.

En 1999 la manufacturera Zenith se une a LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy SA), el mayor grupo mundial de artículos de lujo donde se ha posicionado como una marca de relojes de lujo de clase superior. Respaldada por su notable savoir-faire, Zenith ha continuado innovando y lanzando nuevos mecanismos y modelos como la serie Open, sucesor de los modelos Chronomaster. Con un nuevo diseño de esfera, es el primer reloj de la marca Zenith que proporciona una vista frontal del mecanismo. También se continúan añadiendo características a los nuevos modelos como el tourbillon o la repetición de minutos. Los guiños al mecanismo emblemático de la compañía, El Primero, siguen siendo una pauta para la marca. Desde su creación, se han hecho más de 180 versiones en 500 variaciones diferentes. De hecho, El Primero junto a Academy, Pilot, Captain y Star conforman las colecciones actuales de la marca. Una de las últimas creaciones ha sido el Limited Edition Striking 10th, una de las últimas variaciones del calibre El Primero probado en condiciones extremas como en la caída libre desde la estratosfera llevada a cabo por el austriaco Felix Baumgartner en 2012.

Curiosidades

  • La creación de un reloj Zenith de la colección El Primero dura como promedio nueve meses en su sede en Suiza. En este tiempo se llevan a cabo más de 2500 operaciones en donde intervienen 150 personas.
  • Mahatma Ghandi, padre del independentismo indio, usaba un reloj Zenith de bolsillo que fue vendido por 2 millones de dólares en una subasta en Nueva York en 2009.
  • El explorador noruego Roald Amundsen, que fue la primera persona en alcanzar el Polo Sur y Norte a principios del siglo XX, lleva relojes Zenith en sus expediciones.
  • La historia de Zenith está unida a la de la aviación desde 1909 cuando Louis Blériot cruzó el Canal de la Mancha con un reloj Zenith. Años más tarde, en 1970, un reloj con el calibre El Primero fue atado al tren de aterrizaje de un Boeing 707 y, a pesar de las fluctuaciones de temperatura y presión, mantuvo su frecuencia regular sin necesidad de ningún ajuste.
  • Muchos personajes de la realeza llevan relojes Zenith como es el caso de Alberto I, príncipe de Mónaco.
  • Cuenta con más de 1500 premios de precisión dentro de la industria relojera, lo que la convierte en la marca suiza más galardonada por su precisión por los observatorios de cronometría y con más de 300 patentes.
  • Entre sus embajadores destacan aventureros como Johan Ernst Nilson, deportistas de élite como Alexandre Caizergues y el jugador de la NBA Russell Westbrook.
  • Zenith ha sido designada como la marca cronometradora oficial de competiciones como la 52 Super Serie de regata de monocascos o la Spindrift, la carrera de trimaranes más grande del mundo.
  • El Primero acompañó a Felix Baumgartner  en su caída libre desde la estratosfera llevada en 2012.