Hoy os traemos la Edox Hydro-Sub Review en sus dos versiones, automático y cuarzo. En ambas “motorizaciones” se trata de un reloj en la banda por debajo de los 1.500 €, una zona de dura competencia donde casi todas las marcas han tomado posiciones luchando por una parte del mercado muy importante en términos de volumen. Edox es otra de esas marcas centenarias con poca repercusión mediática probablemente porque no invierte en publicidad tanto como otras, al menos en el mercado español… aunque esto ha cambiado recientemente gracias a la sagacidad de Rojas, el distribuidor de Edox para España. Y digo sagacidad porque se fijó en Mireia Belmonte, la joven nadadora de élite y ahora en el Olimpo deportivo, justo antes de que eclosionara como fenómeno devorador de récords. Su presentación como embajadora de la marca tuvo lugar el pasado mes de Septiembre y es, al momento de escribir este artículo, portada en todos los noticieros deportivos.
El Edox Hydro-Sub es un reloj deportivo sin concesiones. Sorprendentemente, sus 46 mm de diámetro y 14 de altura parecen menos una vez colocado en la muñeca, a lo que contribuye de forma decisiva un armis relativamente delgado pero extremadamente cómodo rematado por un sofisticado cierre de seguridad que mantiene el conjunto en su sitio. Los eslabones de este armis son todos de la misma medida, lo que facilita el cambio e intercambio de los mismos caso de ser necesario. Los pasadores son a presión y se necesita instrumental adecuado (punzón, martillo, soporte cambia-armis) para ajustar la medida. El cierre es una pequeña obra de ingeniería por sí mismo, no por extendida menos remarcable: doble pulsador y presilla de
seguridad y una extensión de buceo que puede manipularse con dos dedos, sin necesidad de sacar el reloj de la muñeca. Por cierto, en mi visita a Suiza mencioné a los responsables de la marca que ese armis me parecía poca cosa, que desmerecía al conjunto por su aspecto endeble: debo rectificar públicamente porque he comprendido que un armis más grueso no necesariamente sería mejor pero sí descompensaría el equilibrio alcanzado y desde luego haría más pesado al Hydro-Sub.
Llegamos ahora a lo que es el sello de identidad y lo que más nos gusta en la Edox Hydro-Sub Review: el Master Lock o “cierre maestro” que protege a la ya de por sí protegida corona –roscada, además- de golpes más o menos accidentales. Siendo un reloj concebido para submarinismo (500m) se agradece poder despreocuparse de una parte a priori tan vulnerable aunque, como digo, los hombros de la propia caja ya serían suficiente protección. Este Master Lock se desliza limpiamente por la carrura haciendo tope en cada una de las dos posiciones (abierta/cerrada) gracias a alguna especie de fleje oculto 
que impide que quede a medio camino. Realizado en aluminio, presenta un agarre seguro que permite moverlo sin dificultad sea con la yema del dedo o con una uña, aunque queda claro que para manipular la corona hay que tener el reloj entre las manos, no se puede hacer desde la posición colocado en la muñeca. Existe en varios colores a juego con la segundera, verde, naranja, gris y rojo. Los modelos automáticos lo llevan en negro o naranja.
Siendo como es una reedición de un reloj anterior (1965) con el mismo nombre, sus formas sólo podían ser “setenteras”: una contundente caja tipo cojín de asas integradas, como si estuviera esculpida de un solo bloque de acero… bien, en realidad *está* esculpida en un solo bloque, sólo que en estos casos parecería que está a medio esculpir por la cantidad de acero que queda en ella. El trabajo de pulido combinado (cepillado general y espejo en las aristas achaflanadas) queda atractivo y marca bien los volúmenes. Como se ha dicho más arriba, tiene un diámetro de 46mm sin contar el cierre, que aumentaría la cifra hasta 49. 22mm entre asas. Entre el bisel unidireccional de 120 clics y la propia caja se ha puesto un insert de lo que supongo es aluminio anodizado a juego con el color del cierre Master Lock. Otro bisel, este fijo, de forma dodecagonal y pulido a espejo, asegura el cristal de zafiro plano con tratamiento anti-reflejos, que proporciona una magnífica visibilidad en la mayoría de ángulos aunque no he probado la refracción bajo el agua. El fondo es ciego –como debe ser en un diver de 500 metros- y trae grabado un mapamundi visto desde el zenith sobre el Polo Norte, que es donde próximamente ( Febrero de 2015) Christian Redl alias iceman intentará batir el record mundial de apnea en aguas heladas… llevando un Hydro-Sub edición especial.
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En su versión automática monta un movimiento ETA 2824 del que no se especifica nivel de acabado aunque en la serie limitada lanzada con motivo de la hazaña de Redl sí se dice que es COSC. En cuanto a la versión de cuarzo, y fiel a la afirmación de que todos sus relojes son suizos, el movimiento elegido es un Ronda. La diferencia visual entre ambas versiones se percibe en los índices, más estrechos en los cuarzos. El hecho de que haya más variedad cromática en estos últimos da una idea de dónde Edox espera tener más ventas. El precio del modelo de cuarzo en España es de 990 € y el del automático de 1490 €, mientras que la edición limitada Christian Redl North Pole limitada a 350 unidades será de 2.490 €.
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