Un año más, y van unos cuantos, mañana empieza Baselworld 2019 la feria de relojería (todavía) más importante del mundo. Y digo todavía porque en tres años ha pasado de 1500 expositores a poco más de 500 (650 el año pasado, 3.200 hace diez años)… “pero sigo siendo el reeeeey”.
No sé por cuánto tiempo, lo que sí sé es que esta edición Baselworld 2019 que empieza mañana estará especialmente concurrida por los chicos de la Prensa, no vaya a ser que sea la última al menos en el formato que la conocemos. Porque lo que está claro es que tiene que cambiar, empezando por los directivos (hubo una escabechina potente el año pasado, sobre todo después de que en junio Swatch Group anunciara su salida) y terminando por el modelo de negocio, pasando naturalmente por un sector hostelero que se aprovecha –más bien abusa- de la situación sin ninguna vergüenza.
Una de las primeras cosas que hicieron los nuevos responsables fue ir a hablar con Nick Hayek para contarle lo que querían hacer, aunque lo mejor que consiguieron fue que no les diera un no rotundo a volver, cosa que han querido traducir como que las opciones siguen abiertas. Lo siguiente ha sido repensar el negocio: el formato feria medieval, donde el fabricante muestra los nuevos productos a los revendedores que a su vez los transmitirán al cliente final cuando vuelvan, ha sido superado por la inmediatez de las comunicaciones, y de lo que se trata es de contactar directamente con el consumidor final desde la misma feria.
Otra acción –sorprendente por el rápido éxito conseguido- ha sido proponerle al eterno rival (el SIHH, Salón de la Alta Relojería creado por el grupo Richemont para sus marcas, aunque hace algunos años que incorpora marcas ajenas al grupo) coordinar fechas para que una feria vaya después de la otra y los visitantes (sean distribuidores, Prensa o incluso público general) sólo tengan que viajar una vez a Suiza. Esto, que parecería secundario a cualquier europeo con acceso a vuelos low cost, se convierte en un hito cuando hablamos de asiáticos o americanos y los vuelos transoceánicos que esto les supone.
¿Qué habrán ofrecido desde MHC, la poderosa empresa propietaria tanto de la feria como de las instalaciones? Algo bueno, sin duda. Pero habrá que esperar hasta 2020 para saber si han tenido éxito: los propios responsables admiten que no han tenido tiempo para implementar casi nada de lo que se les ha ocurrido más allá de las emergencias para tapar los huecos que han dejado los que se van. Y comunicar esas ideas. Deberíamos considerar a Baselworld 2019 como un año de transición.
Lo de los hosteleros es harina de otro costal. En todas las ciudades con ferias o eventos internacionales se producen incrementos de precios en los hoteles cuando se éstos acercan. Lo que no es tan normal es que lo hagan también los precios de las cartas de los restaurantes o que los hoteles mismos te obliguen a contratar servicios o noches adicionales como condición para “darte” la habitación. Esto sólo ocurre en Basilea, que no deja de ser una ciudad menor frente a, por ejemplo, Ginebra, que ni de lejos enloquece de la misma forma para el SIHH. Se supone que la nueva dirección de Baselworld ha conseguido frenar esto… puedes hacer una búsqueda ahora mismo (si lees esto en su fecha de publicación) para darte cuenta del poco éxito conseguido.
Unos consejos rápidos para quien quiera asistir:
- Alójate en la periferia. Hay buenas conexiones en transporte público, sólo tienes que estudiarte un poco la red. Si vais tres o más considerad alquilar un coche.
- Lo mismo para las comidas: cuanto más lejos del recinto menos escandalosos los precios (pero no te va a salvar nadie de pagar cifras a las que no estás acostumbrado)
- Compra tu entrada online (60 CHF un día, 150 toda la feria).
- No trates de verlo todo en un día, aunque es posible que lo consigas si sólo miras escaparates (que será lo más fácil dado que es prácticamente imposible concertar citas si no eres profesional o Prensa)
- Pásate por los independientes. Suelen disponer de más tiempo para contar su proyecto, y son muy agradecidos.
Si vas por un solo día debes saber que hay una lanzadera desde el aeropuerto que te deja en la mismísima puerta de la feria. Antiguamente era gratuita, pero desde hace dos/tres años cuesta 5 francos (aceptan gustosos la misma cantidad en euros). Igual la han vuelto a dejar gratuita, habrá que ver.
Abriendo en tres, dos, uno…
Puedes seguirlo en directo aquí: Baselworld 2019 en directo. O casi
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