Ciclocampista
Habitual
Sin verificar
(Foto del compañero Duir).
Mi historia de amor y odio con mi Vostok 24h. Este reloj iba de maravilla, estaba tan contento con él que por su marcha, buena calidad y, por supuesto, estética, decidí comprarle accesorios de meranom y subirlo un escalón, algo así como un premio. Uno de estos económicos que se ganan el aprecio. Hasta el lumen es bueno. Un brazalete de los buenos y un bisel 24h a juego para hacerlo un GMT simple, unos accesorios que le hacen ganar una solidez y aspecto de herramienta que lo hacen ganar puntos. Un dignísimo poor man's GMT.
Pues como si la maquinita de los c****** lo supiese, precisamente en ese momento, cuando invierto en él, decide sufrir un accidente. Léase con voz de trailer de cine: “el accidente”. Hice un viaje largo en coche con el reloj en una caja de transporte en el maletero tras el que me lo encontré parado. Baches, a quién se le ocurre. La colleja rusa solo consigue que arranque unos segundos y decido no maltratarlo. Ya nada lo hizo funcionar, necesitaba abrirse y echar un vistazo.
Pasaron las semanas y, ya que tenía nuevas herramientas, por fin ataqué el problema. Lo fui desmontando en busca de alguna causa y, cuando ya llegaba hasta las partes que mueven el segundero, algo que nunca identifiqué se desatascó y el reloj se puso a andar. Ingenuo de mí, creí que ya estaba.
Pero, tras aquello, nada fue igual. A partir de entonces, una marcha errática y sin lógica alguna, sobre todo retrasando, imposible de ajustar. Empiezo a volverme loco con el reloj. Lo dejaba perfecto en el cronocomparador (tg 0.4.0), pero en cuanto lo empezaba a usar, retrasaba minutos al día. Ni compensándolo dejándolo en una marcha que adelantase, siempre quedaba atrasando a la hora de venir a la muñeca. Por otra parte, en el cronocomparador se veía que no funcionaba normalmente: se mantenía minutos a una marcha de por ejemplo +30s; pero pegaba bandazos de vez en cuando en los que pasaba a -120s. Desmontado… revisar… vuelta a montar... Con las mil complicaciones que los que se meten a desmontar imaginarán. Incluso perdí un tornillo que me acabó enviando Favinov, más majo que las pesetas.
¿Magnetizado? A veces nos rompemos los cuernos con los erráticos síntomas de un reloj magnetizado. Compré un desmagnetizador pensando en que podría ser eso, porque algo muy raro era también que en cuanto le ponía la tapa cambiaban los ajustes sin haber hecho nada más. ¿Tapa magnetizada? Pues no, no era eso. Tras el desmagnetizado, poco cambia todo. ¡Yo qué se! ¡Maldito cacharro! Como dice el título: no lo estrellé contra la pared de milagro.
10 meses volviéndome tarumba para encontrar una y otra vez el mismo frustrante resultado: un reloj que había ido perfecto y que ahora no podía dejar en unos márgenes aceptables para el uso. Lo más raro es que es el único reloj que no puedo ajustar con el cronocomparador, que lo deja desfasadísimo: lo dejo a 0 o algo similar en el software pero la marcha real es de un desfase de minutos. El misterio. Con este, es mejor el sistema de ensayo y error de ir comparándolo con un cuarzo. Absurdo a más no poder.
Pero ayer, tras desmagnetizarlo entero y vuelta a ajustar para comprobar que sigue fatal, veo en uno de los intentos de ajuste, con unas buenas gafas de aumentos, que el muelle que sujeta la piedra del sistema antichoque no parece centrado. Un toque con el palillo y, tac, parece que se desbloquea y vuelve al centro. ¿El golpe en su día fue tan fuerte que movió el sistema de suspensión tanto que el muellecito acabó trabado en un lateral afectando al sistema? Parecía que sí.
Desde ayer por la tarde, se me ha desviado un segundo. Una marcha mejor que la que vino de fábrica, de unos +-5s. ¿Mi 24h ha vuelto? Espero que sí. Me queda ahora usarlo sin parar una temporada hasta descartar fallos. ¡Desde luego tiene que portarse bien un tiempo para que me reconcilie con él!
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