Os pongo un par de fotos de las mías y os cuento rápidamente mis impresiones.
Para tener una referencia de tamaño he colocado a dos de las plumas más conocidas del mundo mundial: la MB 146 y la Parker 51.
Como veis las indias son enormes.
La Onyx Advocate ni cabe en mi mueblecito expositor.
La Varuna tiene un tacto agradable. (acabado Bakul). Viene con el convertidor Cross que parece que encaja bien pero al principio se le escapaba un poquitín de tinta. Parece que se ha estabilizado ya y ha desparecido el problema.

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El flujo está bien.
La he probado también cargando directamente el interior del cuerpo. Caía demasiada tinta. Tanta que desbordaba las aletas del alimentador (es de ebonita también). Así que la limpié saqué el alimentador y el plumín u los apreté introduciéndolos todo lo que pude en la boquilla.
Ya no chorrea, aunque no sé si tiene algo que ver el convertidor, que deje caer la tinta más lentamente. Pronto probaré con el sistema eyedropper de nuevo.
La Advocate tiene un flujo escasito, pero nunca insuficiente aún en trazos rápidos. A ver si la toqueteo y miro de solucionarlo. Quizás una pormenorizada limpieza ayude, que venían muy guarras por dentro y las he limpiado pero quizás no lo suficiente.
Ambos plumines rascan. El de la Varuna es alemán, más rígido y no mejor. Intentaré suavizarlos.
Los acabados son reguleros, pero dignos para lo que cuestan.
Tanto el cuerpo como el capuchón tienen un millón de vueltas de rosca, lo que se suma al gran tamaño para restar puntos como plumas de uso cotidiano. Y el olor a goma no me gusta, aunque no es algo que me repugne, tampoco.
Los capuchones llevan agujeritos, como las yayas.
No me arrepiento de la compra. Son una curiosidad interesante a un precio asequible.
Aprovecho para reiterar mi agradecimiento a Manolo, por todo el trabajo que ha supuesto esta compra conjunta. (Y lo que le queda aún).
Saludos.