El problema no es la policía ni las leyes. El Código Penal es muy claro respecto de las penas: robo con fuerza, de tanto a tanto de prisión; robo con violencia, lo mismo pero más tiempo, y así con TODOS los delitos, y teniendo en cuenta la REINCIDENCIA.
Pero hete aquí que eso no es así. Ahora resulta que la ley hay que interpretarla (no cumplirla), hay que seguir escrupulosamente la doctrina del Supremo, lo cual a priori no es malo, pero es que cualquier sentenciucha de cualquier juzgado por delitos flagrantes está saturada de referencias a sentencias del Supremo, STS por aquí, STS por allá y legalismos que siempre benefician al mismo (al kinki). Nadie dicta sentencias en base a la estricta aplicación del Código.
¿Sabéis cual creo yo que es la verdadera madre del cordero? No nos lo dicen, pero es que cuesta mucho conseguir que alguien entre en prisión.
¿Sabéis cuanto cuesta de media un año en prisión de alguien? No voy a dar pistas porque os quedaríais tan pasmados como yo me quedé y muchos me tomaríais por un imbécil demagogo. Mirad por ahí si os importa, y luego me decís todo lo equivocado que estoy.
¿Pensáis que el kinki le teme a la justicia? Se ha conseguido que la justicia la tema el decente, por plazos, coste, desplazamientos que pagarse (al kinki se le desplaza gratis si está detenido), tardanza, y que luego a lo mejor el chorizo vive en el entorno del victima y ya sabemos lo que hay...
Podría decir que me he quedado a gusto, pero os mentiría.
Espero no haber ofendido a nadie y no meterme en líos.