aitor tilla
Milpostista
Sin verificar
Hola a todos.
Hoy teníamos ópera, Tosca, una producción de la ABAO-OLBE y el Teatro Real de Madrid. Y como no había ninguna prisa por salir porque hacía un tiempo de perros, imagino que como en todas partes, pues me he dedicado a hacer unas fotos.
La obra se representaba en el Euskalduna, el Palacio de Congresos y de la Música, que le ha dado mucha vida a Bilbao y que lleva el nombre de los Astilleros Euskalduna, al erigirse sobre los terrenos donde se encontraban esos astilleros.
Por ello, en el interior, la entrada a la sala de conciertos tiene la forma de una de las proas de aquellos barcos que se construían allí.
A las diferentes localidades se acceden por puertas a diferentes alturas, en algunos casos por pasarelas lo que refuerza la imagen de aquel astillero construyendo un último barco.
El reloj necesario para esta ocasión tenía que ser uno con buen lumen para tener claro cuanto faltaba para el descanso.
la vista desde dentro
fuera, entre la lluvia y el viento, no se podía estar
Pero la función se acaba y hay que volver para casa. Y en estos días de lluvia, con atascos y sin sitio para aparcar, no hay nada mejor que el metro.
Nada más, un saludo, espero que os haya gustado.
Ah, la obra, que me olvidaba. Estuvo muy bien, aunque Scarpia estaba acatarrado. El tenor no lo conocía y me gustó.
Hoy teníamos ópera, Tosca, una producción de la ABAO-OLBE y el Teatro Real de Madrid. Y como no había ninguna prisa por salir porque hacía un tiempo de perros, imagino que como en todas partes, pues me he dedicado a hacer unas fotos.
La obra se representaba en el Euskalduna, el Palacio de Congresos y de la Música, que le ha dado mucha vida a Bilbao y que lleva el nombre de los Astilleros Euskalduna, al erigirse sobre los terrenos donde se encontraban esos astilleros.
Por ello, en el interior, la entrada a la sala de conciertos tiene la forma de una de las proas de aquellos barcos que se construían allí.
A las diferentes localidades se acceden por puertas a diferentes alturas, en algunos casos por pasarelas lo que refuerza la imagen de aquel astillero construyendo un último barco.
El reloj necesario para esta ocasión tenía que ser uno con buen lumen para tener claro cuanto faltaba para el descanso.
la vista desde dentro
fuera, entre la lluvia y el viento, no se podía estar
Pero la función se acaba y hay que volver para casa. Y en estos días de lluvia, con atascos y sin sitio para aparcar, no hay nada mejor que el metro.
Nada más, un saludo, espero que os haya gustado.
Ah, la obra, que me olvidaba. Estuvo muy bien, aunque Scarpia estaba acatarrado. El tenor no lo conocía y me gustó.
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