Goldoff
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International Volant Limited, una filial de China Haidian, ha cerrado hoy la compra de la totalidad de las acciones de ETERNA AG Uhrenfabrik en Grenchen, cerca de Biel/Bienne. La parte vendedora es la familia Porsche (F.A. Porsche Beteiligungen GmbH). Oliver Porsche ha declarado su convencimiento de que el nuevo propietario continuará la línea ascendente de la marca iniciada por ellos hasta posicionarla en el lugar que siempre le ha pertenecido, entre las grandes del sector relojero suizo...
El comprador, por su parte, ha afirmado que el hecho de que Eterna sea manufactura la convierte en un objetivo estratégico teniendo en cuenta el panorama actual en la producción de movimientos, virtualmente monopolizado por ETAsa, parte de Swatch Group.
Esto como comunicado oficial publicado en Worldtempus, donde también se dice que ambas partes han acordado mantener el importe de la transacción confidencial, pero otras fuentes especulan que el precio puede haber estado alrededor de los 15 millones de francos suizos, más o menos las ventas de un año y medio de Eterna.
Lo más gracioso es que no hace falta especular con ello porque la propia IVL ha publicado a fecha de hoy un documento con el importe exacto: 22.911.001 CHF. No sólo eso: se pueden ver los resultados de la auditoría previa a la compra. Con abultadas pérdidas, por cierto. En todo caso, un ejemplo de transparencia.
O sea, que como decía la niña de Poltergeist "ya están aquíííí´..."
No es la primera compañía suiza que compran los chinos (Milus, Sellita...) y está por ver si serán capaces de mantener lo que se viene llamando el ADN suizo sin que se note -demasiado- quién manda, porque hasta ahora no han tenido mucho éxito en eso...
Por otra parte, ¿no parecería más natural haber vendido a Swatch Group antes que a los dólares de Hong Kong? ¿Se habría permitido perder esta oportunidad el añorado por muchos Nicholas G. Hayek?
El comprador, por su parte, ha afirmado que el hecho de que Eterna sea manufactura la convierte en un objetivo estratégico teniendo en cuenta el panorama actual en la producción de movimientos, virtualmente monopolizado por ETAsa, parte de Swatch Group.
Esto como comunicado oficial publicado en Worldtempus, donde también se dice que ambas partes han acordado mantener el importe de la transacción confidencial, pero otras fuentes especulan que el precio puede haber estado alrededor de los 15 millones de francos suizos, más o menos las ventas de un año y medio de Eterna.
Lo más gracioso es que no hace falta especular con ello porque la propia IVL ha publicado a fecha de hoy un documento con el importe exacto: 22.911.001 CHF. No sólo eso: se pueden ver los resultados de la auditoría previa a la compra. Con abultadas pérdidas, por cierto. En todo caso, un ejemplo de transparencia.
O sea, que como decía la niña de Poltergeist "ya están aquíííí´..."
No es la primera compañía suiza que compran los chinos (Milus, Sellita...) y está por ver si serán capaces de mantener lo que se viene llamando el ADN suizo sin que se note -demasiado- quién manda, porque hasta ahora no han tenido mucho éxito en eso...
Por otra parte, ¿no parecería más natural haber vendido a Swatch Group antes que a los dólares de Hong Kong? ¿Se habría permitido perder esta oportunidad el añorado por muchos Nicholas G. Hayek?