charlitos
Crono-doctorando
Sin verificar
Buenas tardes,
En esta ocasión os escribo desde la Alhambra. El motivo una mini escapa con la persona más especial del mundo. La que me dio la vida, mi madre.
Llegamos pronto, y el paisaje de ensueño. Verde, verde y más verde por donde se mire.
Tras dar una pequeña vuelta por los alrededores del parador, nos disponemos a bajar al centro. Recorrido por la catedral, alguna relojería, con final en el Albaicin, donde la mezcla entre lo alternativo, y lo antiguo se unen para dar como resultado lo que a mi parecer es uno de los barrios más bonitos del Andalucia, España, y porqué no decirlo, el mundo.
Clarostá, después de tanto pateo toca comer. Nos decidimos por el restaurante "Estrella de San Nicolás", con unas impresionantes vistas a la Alhambra.
Llegamos puntuales.
Privilegiado me sentí por tener esto delante
Mientras nos decidimos, un pequeño aperitivo.
Los primeros.
Vieiras a la plancha con crema de foie praliné de piñones y reducción al Pedro Ximénez.
y ensalada de queso caramelizada.
De segundo, brocheta de rape
Secreto ibérico al estilo mozárabe
Y para rematar surtido de postres. Según nos dijo el camarero todos los de la carta menos uno
El recibimiento esta vez sí como toca (alcohol)
Y las impresionantes vistas al Generalife desde la habitación.
Ahora toca reposar para la cena.
En esta ocasión os escribo desde la Alhambra. El motivo una mini escapa con la persona más especial del mundo. La que me dio la vida, mi madre.
Llegamos pronto, y el paisaje de ensueño. Verde, verde y más verde por donde se mire.
Tras dar una pequeña vuelta por los alrededores del parador, nos disponemos a bajar al centro. Recorrido por la catedral, alguna relojería, con final en el Albaicin, donde la mezcla entre lo alternativo, y lo antiguo se unen para dar como resultado lo que a mi parecer es uno de los barrios más bonitos del Andalucia, España, y porqué no decirlo, el mundo.
Clarostá, después de tanto pateo toca comer. Nos decidimos por el restaurante "Estrella de San Nicolás", con unas impresionantes vistas a la Alhambra.
Llegamos puntuales.
Privilegiado me sentí por tener esto delante
Mientras nos decidimos, un pequeño aperitivo.
Los primeros.
Vieiras a la plancha con crema de foie praliné de piñones y reducción al Pedro Ximénez.
y ensalada de queso caramelizada.
De segundo, brocheta de rape
Secreto ibérico al estilo mozárabe
Y para rematar surtido de postres. Según nos dijo el camarero todos los de la carta menos uno
El recibimiento esta vez sí como toca (alcohol)
Y las impresionantes vistas al Generalife desde la habitación.
Ahora toca reposar para la cena.