Goldoff
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Tissot presenta una reedición de su cronógrafo de 1938. Un proceso, este de las reediciones/reproducciones, que empezó a tomarse en serio hace un par de años con los Heritage 1973, aunque precisamente estos últimos no eran ni una cosa ni la otra: se tomaron los códigos estéticos de formas de caja y colores de esfera para presentar dos modelos que recordaban los setenteros de una y dos subesferas basados en el calibre Lemania 5100, pero no eran ellos.
Esta vez casi la clava. El modelo elegido era un cronógrafo de dos subesferas con multitud de escalas, "ideal para ingenieros" (con buena vista, debería añadir): Telémetro en el anillo más exterior (mide la distancia entre un fenómeno que se ve primero y se oye después: un rayo, por ejemplo), la escala de minutos en el segundo anillo, y la espiral alrededor del centro, que es una escala taquimétrica para cronometrar la velocidad en una distancia conocida. Más fácil de leer en la esfera blanca, queda más "auténtico" con la esfera negra con marcadores dorados.
Aunque eso da igual porque, admitámoslo, cuando adquirimos un cronógrafo vintage -o con aspecto de tal- no lo hacemos por motivos prácticos sino estéticos o incluso emocionales. Aun así, el calibre que monta es un Valjoux A05.231, descendiente del 7753, basado a su vez en el ya mítico 7750. En este caso se ha sustituido el barrilete con su muelle real para alcanzar las 68 horas de reserva de marcha y, lo más importante, el muelle espiral, que ahora es de Nivachrom, un material completamente amagnético que mejora el desempeño del órgano regulador.
Decía más arriba que "casi" la clava. Y es que para mi gusto a esos 42mm le sobran dos. Nada grave, ya que están apuntando a un segmento de usuarios que prefieren la funcionalidad (el cristal es ahora de zafiro abombado en lugar de plexi) y las medidas actuales... ¿estará llegando un pelín tarde? Porque ahora parecen estar volviendo los diámetros por debajo de 40, o de 40 como máximo. Nicolas Clerc, responsable de desarrollo de producto, me comentó que el tema es delicado en tanto hay que saber elegir el momento de proponer medidas distintas (más grandes, más pequeñas), porque si fallas vas a estar perdido varios años.
Porque la presentación fue en vivo, y tuve ocasión de probarme las dos versiones Incluso compararlas con el reloj que traía yo para la ocasión: un crono setentero de 35mm dotado con una Lemania 1277. Puestos de lado, la diferencia es realmente apreciable. Con un precio VP que supera por poco los 2000 € (cosas del cambio franco/euro, no se ha podido bajar por debajo de esa cifra para el efecto psicológico) no queda mucho más allá de lo que se está pidiendo actualmente por uno vintage, con la diferencia -importante- de que se puede usar sin miedo a desgracias (tipo entrada de agua o que se rompa el plexi). En esta tesitura ¿cuál preferirías?
Bonus track: son bien fieles a los ancestros...
... que debían montar un calibre 15 si atendemos a sus dos pulsadores, uno coaxial con la corona
Esta vez casi la clava. El modelo elegido era un cronógrafo de dos subesferas con multitud de escalas, "ideal para ingenieros" (con buena vista, debería añadir): Telémetro en el anillo más exterior (mide la distancia entre un fenómeno que se ve primero y se oye después: un rayo, por ejemplo), la escala de minutos en el segundo anillo, y la espiral alrededor del centro, que es una escala taquimétrica para cronometrar la velocidad en una distancia conocida. Más fácil de leer en la esfera blanca, queda más "auténtico" con la esfera negra con marcadores dorados.
Aunque eso da igual porque, admitámoslo, cuando adquirimos un cronógrafo vintage -o con aspecto de tal- no lo hacemos por motivos prácticos sino estéticos o incluso emocionales. Aun así, el calibre que monta es un Valjoux A05.231, descendiente del 7753, basado a su vez en el ya mítico 7750. En este caso se ha sustituido el barrilete con su muelle real para alcanzar las 68 horas de reserva de marcha y, lo más importante, el muelle espiral, que ahora es de Nivachrom, un material completamente amagnético que mejora el desempeño del órgano regulador.
Decía más arriba que "casi" la clava. Y es que para mi gusto a esos 42mm le sobran dos. Nada grave, ya que están apuntando a un segmento de usuarios que prefieren la funcionalidad (el cristal es ahora de zafiro abombado en lugar de plexi) y las medidas actuales... ¿estará llegando un pelín tarde? Porque ahora parecen estar volviendo los diámetros por debajo de 40, o de 40 como máximo. Nicolas Clerc, responsable de desarrollo de producto, me comentó que el tema es delicado en tanto hay que saber elegir el momento de proponer medidas distintas (más grandes, más pequeñas), porque si fallas vas a estar perdido varios años.
Porque la presentación fue en vivo, y tuve ocasión de probarme las dos versiones Incluso compararlas con el reloj que traía yo para la ocasión: un crono setentero de 35mm dotado con una Lemania 1277. Puestos de lado, la diferencia es realmente apreciable. Con un precio VP que supera por poco los 2000 € (cosas del cambio franco/euro, no se ha podido bajar por debajo de esa cifra para el efecto psicológico) no queda mucho más allá de lo que se está pidiendo actualmente por uno vintage, con la diferencia -importante- de que se puede usar sin miedo a desgracias (tipo entrada de agua o que se rompa el plexi). En esta tesitura ¿cuál preferirías?
Bonus track: son bien fieles a los ancestros...
... que debían montar un calibre 15 si atendemos a sus dos pulsadores, uno coaxial con la corona