La caja del sumo está muchos puntos por encima, ya no del Glycine, si no de muchos relojes de precio similar o mayor. Y sí, es contundente, pero su forma se adapta sorprendentemente bien a la muñeca.
En contra, su brazalete y cierre, que son mejorables. Y su calibre, que es una lotería. Eso sí, es duro.