ga0sh0atEight
Forer@ Senior
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Hubo un tiempo que viví en el oscurantismo, mi vida se disipaba en los humores de HBO, Fox; y, si no decía Warner Media, no merecía siquiera la atención. No sabía excepto de Rambo y Comando, la mafia al estilo de Mario Puzo y los estados sórdidos de Martin Scorsese de Taxi Driver y Raging Bull. Sí, era un consumidor asiduo de la cultura americana, desde su Heavy Metal pasando por su escritores, hasta sus Heróes fantásticos.
Amarga oscuridad la mía, como un viaje acompañado de Virgilio, descendí por los nueve círculos del infierno sin que pareciera que hubiera fin alguno...
Sin embargo algo pasó hace un par de años. Mi pequeño hijo, el mayor, un chiquillo de 6 o 7 años, escuchó sobre algo llamado "Naruto" y me hizo sentarme a ver aquel espectáculo rabelesco. Y entonces, después de ver unos capítulos, comprendí mi herejía. Como una Santa Trinidad, descendieron Naruto, Sasuke y Sakura para liberarme de la pesadez del infierno americano.
Por Gracia de la Sagrada Trinidad, me fue revelada la Verdad sobre las cosas cuando ya mi vida se acercaba al ocaso de la consciencia. Entonces vi Citrus y Furuba y sentí que había un metatexto que describía una nueva forma de ver la vida. Entonces desperté de un sueño profundo con el deseo ardiente de entregarme a la fantasía del Anime y sentí que me volvía el Quijote y que los Molinos eran Gigantes.
Así, disfruto lo mismo Boruto que Kaguya que No Game no Life; un Otaku converso, sin simpatía por lo nipón en general, venero sin embargo al animé como religión.
Hoy, como por obra del destino, me encuentro con esta edición de Seiko que me golpea como un maestro samurai corrigiéndome y me dice: ¡Apóstata, acepta lo japones! ¡Ama lo japonés!
Un Seiko digno de ser adorado... que Dios proteja a los nipones por muchos siglos más.
Postdata: observen como el dial tiene el rasengan y el bisel tiene el sello de la aldea de la niebla!! Fantastico detalle.
Saludos compañeros. Excelente fin de semana.
Amarga oscuridad la mía, como un viaje acompañado de Virgilio, descendí por los nueve círculos del infierno sin que pareciera que hubiera fin alguno...
Sin embargo algo pasó hace un par de años. Mi pequeño hijo, el mayor, un chiquillo de 6 o 7 años, escuchó sobre algo llamado "Naruto" y me hizo sentarme a ver aquel espectáculo rabelesco. Y entonces, después de ver unos capítulos, comprendí mi herejía. Como una Santa Trinidad, descendieron Naruto, Sasuke y Sakura para liberarme de la pesadez del infierno americano.
Por Gracia de la Sagrada Trinidad, me fue revelada la Verdad sobre las cosas cuando ya mi vida se acercaba al ocaso de la consciencia. Entonces vi Citrus y Furuba y sentí que había un metatexto que describía una nueva forma de ver la vida. Entonces desperté de un sueño profundo con el deseo ardiente de entregarme a la fantasía del Anime y sentí que me volvía el Quijote y que los Molinos eran Gigantes.
Así, disfruto lo mismo Boruto que Kaguya que No Game no Life; un Otaku converso, sin simpatía por lo nipón en general, venero sin embargo al animé como religión.
Hoy, como por obra del destino, me encuentro con esta edición de Seiko que me golpea como un maestro samurai corrigiéndome y me dice: ¡Apóstata, acepta lo japones! ¡Ama lo japonés!
Un Seiko digno de ser adorado... que Dios proteja a los nipones por muchos siglos más.
Postdata: observen como el dial tiene el rasengan y el bisel tiene el sello de la aldea de la niebla!! Fantastico detalle.
Saludos compañeros. Excelente fin de semana.
