Muy interesante artículo.
Yo soy uno de los que no disfruta de un Rolex en su caja, y soy feliz con mi colección (bueno, feliz... todo lo que se puede ser cuando tienes esta afición, porque siempre nos falta una "última" pieza más).
Ahora bien, estaría encantado de tener un Rolex. Y si no lo tengo es por la pereza que me da esperar largos meses anotado en una lista, o bien acudir al mercado gris y pagar ... lo que me pidan, sabiendo que seguramente sea de más. Tengo, como todos, mi modelo en mente, que sería un DJ de esfera azul, bisel liso y armis oyster o un Exploreren 36 mm. Si no, como 3ª opción, un Explorer II blanco.
Pero lo que no entiendo es a quien critica mordazmente a la marca. Hacen relojes bien, muy bien. Y lo llevan haciendo, sin parar, desde el principio.
En mi caso, el resumen de mi sensación es: soy feliz con mis relojes y, si tuviese un Rolex, estoy seguro de que también lo sería.