txarlines
Habitual
Sin verificar
Hola compañeros.
Hace unos días nos reunimos cuatro amigos con las parejas de dos de ellos (Idoia y Elena. Un beso) para ir a comer a un restaurante que, según nos habían comentado, tenía un menú degustación a un precio relativamente económico para el número de platos y la presentación de los mismos.
Estos platos parecían una cosa en la presentación visual y en la boca era completamente diferente. Vamos, que lo que veías, en parte o en su totalidad, no era lo que comías.
Antes de comer estuvimos "picando" alguna cosita para hacer boca pero enseguida nos dirigimos al restaurante que era de lo que se trataba la cosa.
Y como dice mi admirado d. Leo Harlem… “vamos…a ver como va”.
para empezar nos sirvieron una caja de “degustación de bombones”, cinco por comensal, de diferentes sabores.
Después una “mandarina” o similar (no recuerdo el nombre) presentando el plato con todas las raciones, al cual le dejaba caer en el centro un líquido y salía humo como si fuera a actuar Boney M.
Posteriormente “el nido”, que de eso no tiene nada en boca pero visualmenteee…
Seguidamente un arroz caldoso tipo rissoto (éste si que engañaba menos) con setas y “champiñón” .
Vamos avanzando y nos sirven una ración de pescado (creo recordar que era rape) con “verduras del huerto”.
De carne nos presentaron una ración de solomillo (muy bueno al punto. Era como mantequilla) con una base de “tierra y hierba” decorado con trozos de fresa.
Llegamos al postre y siguiendo con la misma dinámica nos traen “una nuez” y un trozo de “esponja” con una base de chocolate y “tierras de la zona”.
Y para finalizar una maceta con “tomatitos de la huerta” surgiendo de “la tierra”.
Personalmente, y creo que fue la tónica del grupo, nos llevamos una grata sorpresa ya que todo estaba muy bueno.
No voy a dar más pistas. Solo comentaros que el restaurante se encuentra pegando a una gasolinera, y podríamos pasar y repostar mil veces que, si nadie nos dice nada, no entraríamos ni a tomar café pero…Voila.
Por último, si alguno se anima (nosotros no nos enteramos. Lo supimos demasiado tarde) hay un plato final que se llama “el bosque” (la foto de la tarjeta) que lo hacen en la mesa (eso nos dijeron)… pero hay que encargarlo en la reserva. Porque, si no se llama para reservar, sobre todo los fines de semana, es muy fácil que no haya sitio.
y hasta aquí puedo leer.
Vino…también hubo vino, pero me da vergüenza mostrarlo …
Ah!...también hubo relojes …
…pero eso fue lo de menos. Nos lo pasamos muy bien y estuvimos muy a gusto. Repetiremos seguro, pero esperaremos a que cambien "las sorpresas".
Gracias chic@s. Ha sido un placer.
Hace unos días nos reunimos cuatro amigos con las parejas de dos de ellos (Idoia y Elena. Un beso) para ir a comer a un restaurante que, según nos habían comentado, tenía un menú degustación a un precio relativamente económico para el número de platos y la presentación de los mismos.
Estos platos parecían una cosa en la presentación visual y en la boca era completamente diferente. Vamos, que lo que veías, en parte o en su totalidad, no era lo que comías.
Antes de comer estuvimos "picando" alguna cosita para hacer boca pero enseguida nos dirigimos al restaurante que era de lo que se trataba la cosa.
Y como dice mi admirado d. Leo Harlem… “vamos…a ver como va”.
para empezar nos sirvieron una caja de “degustación de bombones”, cinco por comensal, de diferentes sabores.
Después una “mandarina” o similar (no recuerdo el nombre) presentando el plato con todas las raciones, al cual le dejaba caer en el centro un líquido y salía humo como si fuera a actuar Boney M.
Posteriormente “el nido”, que de eso no tiene nada en boca pero visualmenteee…
Seguidamente un arroz caldoso tipo rissoto (éste si que engañaba menos) con setas y “champiñón” .
Vamos avanzando y nos sirven una ración de pescado (creo recordar que era rape) con “verduras del huerto”.
De carne nos presentaron una ración de solomillo (muy bueno al punto. Era como mantequilla) con una base de “tierra y hierba” decorado con trozos de fresa.
Llegamos al postre y siguiendo con la misma dinámica nos traen “una nuez” y un trozo de “esponja” con una base de chocolate y “tierras de la zona”.
Y para finalizar una maceta con “tomatitos de la huerta” surgiendo de “la tierra”.
Personalmente, y creo que fue la tónica del grupo, nos llevamos una grata sorpresa ya que todo estaba muy bueno.
No voy a dar más pistas. Solo comentaros que el restaurante se encuentra pegando a una gasolinera, y podríamos pasar y repostar mil veces que, si nadie nos dice nada, no entraríamos ni a tomar café pero…Voila.
Por último, si alguno se anima (nosotros no nos enteramos. Lo supimos demasiado tarde) hay un plato final que se llama “el bosque” (la foto de la tarjeta) que lo hacen en la mesa (eso nos dijeron)… pero hay que encargarlo en la reserva. Porque, si no se llama para reservar, sobre todo los fines de semana, es muy fácil que no haya sitio.
y hasta aquí puedo leer.
Vino…también hubo vino, pero me da vergüenza mostrarlo …
Ah!...también hubo relojes …
…pero eso fue lo de menos. Nos lo pasamos muy bien y estuvimos muy a gusto. Repetiremos seguro, pero esperaremos a que cambien "las sorpresas".
Gracias chic@s. Ha sido un placer.