A
Alejandro Gerardo
Milpostista
Verificad@ con 2FA
Queridos compañeros:
Me ha surgido una cuestión que veo con frecuencia, y me ha parecido interesante hacer este comentario.
A ver, como todos sabéis, antes un coche tenía un precio en función de lo que te daba a cambio. Y así, un 15 segundos de 0 a 100 costaba (un baremo mío), por ejemplo 50 unidades (referencia de un precio cualquiera común a los coches similares, R5, 127, Corsa, Fiesta). Si querías que el coche fuera un 13 segundos de 0 a 100, pues sabías que tenías que gastar 70 unidades. Para ser de 10 segundos de 0 a 100, pues ya tenías que pagar 120 unidades, pero si bajabas a 9, a 7, o más, el precio subía hasta 200 unidades, o más. Es decir el precio estaba -además de lo complementario- en función del rendimiento -dicho en "gordo", que ya sé que cada coche tenía su plus de valor por otras razones-.
Hoy, sin embargo, "cualquier" coche corre como las balas. De manera que así como antes dominaba el asfalto el coche grande y potente, ahora cualquiera lo es aunque no sea grande, porque todos aportan mucha capacidad.
Sin embargo, los precios siguen bastante distanciados. Y es más, son las marcas las que valen eso o lo otro.
Y entonces pienso en los relojes. Y vemos que un reloj de 150 Euros no es "mucho peor" que un reloj de 4.000 (no se me enfade nadie, estoy comparando con los coches) y el resultado no difiere tanto.
Sin embargo, veo que lo de los relojes es ahora, un poco como lo de los coches. Cada cual se ubica en una posición social, y la relación modo de vida/marca de su vehículo, está tan próxima como la de relojes/modo de vida de su usuario.
O sea, los famosos intangibles. (yo no me puedo permitir ir en un coche tan barato, como decía la "pija" del anuncio de Dacia).
Me ha surgido una cuestión que veo con frecuencia, y me ha parecido interesante hacer este comentario.
A ver, como todos sabéis, antes un coche tenía un precio en función de lo que te daba a cambio. Y así, un 15 segundos de 0 a 100 costaba (un baremo mío), por ejemplo 50 unidades (referencia de un precio cualquiera común a los coches similares, R5, 127, Corsa, Fiesta). Si querías que el coche fuera un 13 segundos de 0 a 100, pues sabías que tenías que gastar 70 unidades. Para ser de 10 segundos de 0 a 100, pues ya tenías que pagar 120 unidades, pero si bajabas a 9, a 7, o más, el precio subía hasta 200 unidades, o más. Es decir el precio estaba -además de lo complementario- en función del rendimiento -dicho en "gordo", que ya sé que cada coche tenía su plus de valor por otras razones-.
Hoy, sin embargo, "cualquier" coche corre como las balas. De manera que así como antes dominaba el asfalto el coche grande y potente, ahora cualquiera lo es aunque no sea grande, porque todos aportan mucha capacidad.
Sin embargo, los precios siguen bastante distanciados. Y es más, son las marcas las que valen eso o lo otro.
Y entonces pienso en los relojes. Y vemos que un reloj de 150 Euros no es "mucho peor" que un reloj de 4.000 (no se me enfade nadie, estoy comparando con los coches) y el resultado no difiere tanto.
Sin embargo, veo que lo de los relojes es ahora, un poco como lo de los coches. Cada cual se ubica en una posición social, y la relación modo de vida/marca de su vehículo, está tan próxima como la de relojes/modo de vida de su usuario.
O sea, los famosos intangibles. (yo no me puedo permitir ir en un coche tan barato, como decía la "pija" del anuncio de Dacia).