Ralvari
Milpostista
Verificad@ con 2FA
… o como dirían los japoneses (según google) タイムマシン
En esta ocasión ha caído en mis manos un modelo de máquina del tiempo de principios de los años 2000. Es esta, Japonesa de pura cepa. Aquí los chavales están acabando de darle los últimos toques antes de usarla.
Es un modelo básico, como podéis apreciar en este detalle adicional, pero creemos que podría funcionar.
Total, que la cargamos de combustible (este modelo utiliza pacientoil al 92% y 8% de extracto de potrina ) y nos ponemos a probarla.
Al ser un modelo básico (no como el maravilloso DeLorean con el que fui con Abde a Grenchen) solo podía aterrizar en la zona de fabricación (Japón, más concretamente, Tokio), por lo que escoger el año era importante.
Y bueno, en el hilo abierto el martes pasado por Goldoff sobre las reediciones 60’s de los Presages, me gustó mucho más el modelo original que estas últimas reediciones y ya avisé que tenía que desempolvar la máquina del tiempo, por lo que, apuntamos el año, y…
... conforme me acercaba yo iba viendo desde el aire que había acertado
¡¡¡Justo en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Verano de Tokio en 1964!!! Eso es tener puntería
Los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964 fueron un motor de cambio radical de Tokio. Supuso la demostración al mundo de la recuperación definitiva de Japón de la WW2. Una manera de pasar página de un acontecimiento que los tenía enfrentados con muchos países de la zona.
Como símbolo de paz, el último relevo de la antorcha olímpica fue Yoshinori Sakai, atleta de 4x400 y que era conocido como el bebé de Hiroshima, ya que nació allí el mismo día que cayó la bomba atómica. Aquí podéis verle enfilando la subida de las escaleras hacia el pebetero.
Y en cuanto a tecnología, fueron los primeros JJOO en retransmitir en ¡color y vía satélite!, en usar la cámara lenta y en utilizar computadoras para registrar los tiempos… vamos, un avance increíble para la época.
Y Seiko, como “timekeeper” oficial, retando a la todopoderosa Omega. Desarrollaron en poco más de un año todos los sistemas de medición específicos para todos los deportes.
Aquí tenemos un coche oficial preparado para la maratón
Bueno, volvamos a lo nuestro, que los que me seguís en esta serie, ya sabéis que la maquinita te obliga a ir rapidito para no quedarte atrapado.
Me fui a buscar alguna relojería y encontré el paraíso… pero sólo me pude llevar una pieza, ya sabéis como funciona (en este caso me refiero a la MDD, no a la máquina de tiempo ), pero os pongo un par de fotos para disfrute de los vintageros. Yo me iba a hacer un selfie, pero la máquina de fotos se me puso perdida de babas y ya no funcionaba…
Al final, encontré el que había venido a buscar y me traje también algún material relacionado con las olimpiadas, que había mucho por allí a mano.
Un Seiko 5719A-45899, conocido como el Seiko Corona. Un cronógrafo monopulsador que salió para los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964. En la tapa trasera tiene grabado la antorcha olímpica y la referencia a los juegos. Además de ser WR 30 metros.
Un reloj “pequeño” pero que como veréis en mi muñeca (16,5 cm) no queda tan mal . Supongo que el bisel (bidireccional y de plástico) lo hace parecer más grande.
El brazalete es, además de bonito, cómodo.
Os dejo algunas fotos más, y en la última, lo podéis ver con su “nieto” que sacaron en 2019 (SRQ031) en conmemoración de este modelo 45899, edición limitada a 1000 piezas y con un calibre 8R48. Una conmemoración más bien de aproximación estética… las características funcionales y de tamaño son demasiado diferentes, pero es el estilo que, a veces, tiene Seiko de hacer homenajes a sus relojes.
Espero que disfrutéis del viaje y de la pieza
Aquí, cuando le estaba sacando los plásticos
Y por ultimo el abuelo y el nieto en una foto de familia:
En esta ocasión ha caído en mis manos un modelo de máquina del tiempo de principios de los años 2000. Es esta, Japonesa de pura cepa. Aquí los chavales están acabando de darle los últimos toques antes de usarla.
Es un modelo básico, como podéis apreciar en este detalle adicional, pero creemos que podría funcionar.
Total, que la cargamos de combustible (este modelo utiliza pacientoil al 92% y 8% de extracto de potrina ) y nos ponemos a probarla.
Al ser un modelo básico (no como el maravilloso DeLorean con el que fui con Abde a Grenchen) solo podía aterrizar en la zona de fabricación (Japón, más concretamente, Tokio), por lo que escoger el año era importante.
Y bueno, en el hilo abierto el martes pasado por Goldoff sobre las reediciones 60’s de los Presages, me gustó mucho más el modelo original que estas últimas reediciones y ya avisé que tenía que desempolvar la máquina del tiempo, por lo que, apuntamos el año, y…
... conforme me acercaba yo iba viendo desde el aire que había acertado
¡¡¡Justo en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Verano de Tokio en 1964!!! Eso es tener puntería
Los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964 fueron un motor de cambio radical de Tokio. Supuso la demostración al mundo de la recuperación definitiva de Japón de la WW2. Una manera de pasar página de un acontecimiento que los tenía enfrentados con muchos países de la zona.
Como símbolo de paz, el último relevo de la antorcha olímpica fue Yoshinori Sakai, atleta de 4x400 y que era conocido como el bebé de Hiroshima, ya que nació allí el mismo día que cayó la bomba atómica. Aquí podéis verle enfilando la subida de las escaleras hacia el pebetero.
Y en cuanto a tecnología, fueron los primeros JJOO en retransmitir en ¡color y vía satélite!, en usar la cámara lenta y en utilizar computadoras para registrar los tiempos… vamos, un avance increíble para la época.
Y Seiko, como “timekeeper” oficial, retando a la todopoderosa Omega. Desarrollaron en poco más de un año todos los sistemas de medición específicos para todos los deportes.
Aquí tenemos un coche oficial preparado para la maratón
Bueno, volvamos a lo nuestro, que los que me seguís en esta serie, ya sabéis que la maquinita te obliga a ir rapidito para no quedarte atrapado.
Me fui a buscar alguna relojería y encontré el paraíso… pero sólo me pude llevar una pieza, ya sabéis como funciona (en este caso me refiero a la MDD, no a la máquina de tiempo ), pero os pongo un par de fotos para disfrute de los vintageros. Yo me iba a hacer un selfie, pero la máquina de fotos se me puso perdida de babas y ya no funcionaba…
Al final, encontré el que había venido a buscar y me traje también algún material relacionado con las olimpiadas, que había mucho por allí a mano.
Un Seiko 5719A-45899, conocido como el Seiko Corona. Un cronógrafo monopulsador que salió para los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964. En la tapa trasera tiene grabado la antorcha olímpica y la referencia a los juegos. Además de ser WR 30 metros.
Un reloj “pequeño” pero que como veréis en mi muñeca (16,5 cm) no queda tan mal . Supongo que el bisel (bidireccional y de plástico) lo hace parecer más grande.
El brazalete es, además de bonito, cómodo.
Os dejo algunas fotos más, y en la última, lo podéis ver con su “nieto” que sacaron en 2019 (SRQ031) en conmemoración de este modelo 45899, edición limitada a 1000 piezas y con un calibre 8R48. Una conmemoración más bien de aproximación estética… las características funcionales y de tamaño son demasiado diferentes, pero es el estilo que, a veces, tiene Seiko de hacer homenajes a sus relojes.
Espero que disfrutéis del viaje y de la pieza
Aquí, cuando le estaba sacando los plásticos
Y por ultimo el abuelo y el nieto en una foto de familia: