FABER
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¡Pues aquí lo tengo ya! Os presento la última y muy reciente incorporación a mi caja. Se trata de una edición especial y limitada de Poljot International, tributo a Pobeda y que conmemora su 75 aniversario.
El reloj se anunció en un par de hilos de RE que, junto con otro de Watchuseek, me crearon una de esas CRI imposibles de reprimir. Los hilos de RE a los que me refiero son:
https://relojes-especiales.com/threads/poljot-international-pobeda-75-aniversario.509552/de César (@cestommek)
https://relojes-especiales.com/threads/el-primer-reloj-ruso-que-me-gusta-tenerlo.511651/ de @Doncainastyle
Según anuncia Julian Kampmann, de www.poljot24.de, parece ser que el origen de esta iniciativa surge cuando Alexander Shorokhoff, dueño de Poljot International, descubre una partida de calibres mecánicos ZIM 2602 en estado NOS y decide apropiárselos.
Antes de proseguir, creo que merece una muy breve reseña este caballero para contextualizar su participación y la de Poljot International en este tributo.
Alexander Shorokhov nació en 1960 en Moscú, donde cursó estudios de ingeniería civil y arquitectura. En 1991, fruto de un acuerdo entre Helmut Kohl y Michael Gorbatchov, se desplaza a Alemania con otras 20 jóvenes promesas para formarse desde la perspectiva de una economía de mercado libre.
Tan solo en el plazo de un año establece una empresa de ventas (Poljot-V GmbH) en Frankfurt para la marca de relojes rusa Poljot, con el objetivo de permitir su comercialización en los países europeos del bloque occidental.
Dos años después, en 1994, refunda Poljot-V como Poljot International, con la que continúa hasta hoy rindiendo tributo a la tradición relojera soviética y rusa, si bien los relojes se fabrican en Alemania, bajo un diseño propio e independiente.
Adicionalmente, en 2003, funda la “Fábrica de Relojes Alexander Shorokhoff” en Baviera, con la ambición de fabricar relojes de alta calidad y que le ha valido distintos reconocimientos como el Premio Alemán de Diseño en 2014 y 2015, o el tercer puesto en el "Goldene Unruh" de 2017, aunque esto ya es otra historia.
Volviendo al reloj que nos ocupa, si he entendido bien, del total de los 250 calibres originales localizados por Shorokhov creo entender que 50 unidades se los reserva él para hacer la edición conmemorativa, bajo su exclusiva interpretación, que se ha comercializado en la propia página de https://poljot-international.com/ Me refiero a estas igualmente bellísimas versiones, que se denominan “serie 2”.
Los 200 calibres restantes fueron reservados y comprados por la compañía de Julian Kampmann en Munich, que como conocéis es distribuidor oficial de Poljot International desde hace años, y que han dado lugar a la denominada “serie 1” que es en la que me centraré en adelante y a la que pertenece mi reloj.
Como todos sabéis, “Pobeda” significa victoria. El nombre se decide cuando en 1945, tras la segunda guerra mundial, Stalin tiene la idea de celebrar el primer aniversario de la victoria sobre las potencias del Eje (Berlin-Roma-Tokio).
La fábrica de relojes de Kirov cumpliría con el encargo y, en marzo de 1946, produce el primer “Pobeda”.
En las décadas del 1950 a 1980 las distintas producciones de Pobeda fueron muy populares en URSS. A ello contribuye que cuadros del partido, veteranos de guerra, héroes populares y meritorios al trabajo eran obsequiados por el régimen con uno de estos relojes.
Respecto al calibre ZIM 2602 de los Pobedas, y que ahora se recupera para este homenaje, éste toma como inspiración el modelo R-26 de la francesa LIP. En consecuencia, desde un punto de vista técnico, no supuso ninguna innovación para su época, hasta el punto de no tener protección contra golpes. Esto no me preocupa en exceso, ya que es cuestión de tener un poco más de cuidado con él, y si se accidenta creo que será fácilmente reparable.
* Foto de internet
Sin embargo, una muy grata sorpresa de este calibre es que la espiral de equilibrio tiene una curva final Breguet, y eso es algo fantástico en un reloj ruso de este porte y que valoro mucho.
El diseño del reloj de la serie 1 es igualmente muy similar a los Pobeda de los primeros años (década de los 50), si bien obviamente se han adaptado en materiales y estética. Me explico: la caja es de acero y no de latón, la tapa trasera lleva un vidrio para poder admirar el calibre, el tamaño tiene un diámetro de 38 mm en vez de los 32 a 35mm de los homenajeados (algo más del gusto actual), etc.
En términos generales, las calidades en los acabados me han sorprendido muy gratamente. La preciosa tonalidad crema del dial, unas agujas de catedral de un intenso azul que varían a negras según la incidencia de la luz, el plexy ligeramente abombado, los índices bellamente definidos, el dial limpio, un lumen fantástico, trasera grabada, correa de una notable calidad… y en definitiva un bello estilo clásico con una clara reminiscencia a los Pobeda de antaño.
Y después de esta extensa introducción, vamos con algunas fotos más del susodicho.
En definitiva, que estoy muy contento con este "fichaje", y que aprovecho para agradecer a Julian (por si me lee) el paquete de deliciosas galletas que tan amablemente me ha enviado para endulzar aún más el encuentro.
El reloj se anunció en un par de hilos de RE que, junto con otro de Watchuseek, me crearon una de esas CRI imposibles de reprimir. Los hilos de RE a los que me refiero son:
https://relojes-especiales.com/threads/poljot-international-pobeda-75-aniversario.509552/de César (@cestommek)
https://relojes-especiales.com/threads/el-primer-reloj-ruso-que-me-gusta-tenerlo.511651/ de @Doncainastyle
Según anuncia Julian Kampmann, de www.poljot24.de, parece ser que el origen de esta iniciativa surge cuando Alexander Shorokhoff, dueño de Poljot International, descubre una partida de calibres mecánicos ZIM 2602 en estado NOS y decide apropiárselos.
Antes de proseguir, creo que merece una muy breve reseña este caballero para contextualizar su participación y la de Poljot International en este tributo.
Alexander Shorokhov nació en 1960 en Moscú, donde cursó estudios de ingeniería civil y arquitectura. En 1991, fruto de un acuerdo entre Helmut Kohl y Michael Gorbatchov, se desplaza a Alemania con otras 20 jóvenes promesas para formarse desde la perspectiva de una economía de mercado libre.
Tan solo en el plazo de un año establece una empresa de ventas (Poljot-V GmbH) en Frankfurt para la marca de relojes rusa Poljot, con el objetivo de permitir su comercialización en los países europeos del bloque occidental.
Dos años después, en 1994, refunda Poljot-V como Poljot International, con la que continúa hasta hoy rindiendo tributo a la tradición relojera soviética y rusa, si bien los relojes se fabrican en Alemania, bajo un diseño propio e independiente.
Adicionalmente, en 2003, funda la “Fábrica de Relojes Alexander Shorokhoff” en Baviera, con la ambición de fabricar relojes de alta calidad y que le ha valido distintos reconocimientos como el Premio Alemán de Diseño en 2014 y 2015, o el tercer puesto en el "Goldene Unruh" de 2017, aunque esto ya es otra historia.
Volviendo al reloj que nos ocupa, si he entendido bien, del total de los 250 calibres originales localizados por Shorokhov creo entender que 50 unidades se los reserva él para hacer la edición conmemorativa, bajo su exclusiva interpretación, que se ha comercializado en la propia página de https://poljot-international.com/ Me refiero a estas igualmente bellísimas versiones, que se denominan “serie 2”.
Los 200 calibres restantes fueron reservados y comprados por la compañía de Julian Kampmann en Munich, que como conocéis es distribuidor oficial de Poljot International desde hace años, y que han dado lugar a la denominada “serie 1” que es en la que me centraré en adelante y a la que pertenece mi reloj.
Como todos sabéis, “Pobeda” significa victoria. El nombre se decide cuando en 1945, tras la segunda guerra mundial, Stalin tiene la idea de celebrar el primer aniversario de la victoria sobre las potencias del Eje (Berlin-Roma-Tokio).
La fábrica de relojes de Kirov cumpliría con el encargo y, en marzo de 1946, produce el primer “Pobeda”.
En las décadas del 1950 a 1980 las distintas producciones de Pobeda fueron muy populares en URSS. A ello contribuye que cuadros del partido, veteranos de guerra, héroes populares y meritorios al trabajo eran obsequiados por el régimen con uno de estos relojes.
Respecto al calibre ZIM 2602 de los Pobedas, y que ahora se recupera para este homenaje, éste toma como inspiración el modelo R-26 de la francesa LIP. En consecuencia, desde un punto de vista técnico, no supuso ninguna innovación para su época, hasta el punto de no tener protección contra golpes. Esto no me preocupa en exceso, ya que es cuestión de tener un poco más de cuidado con él, y si se accidenta creo que será fácilmente reparable.
* Foto de internet
Sin embargo, una muy grata sorpresa de este calibre es que la espiral de equilibrio tiene una curva final Breguet, y eso es algo fantástico en un reloj ruso de este porte y que valoro mucho.
El diseño del reloj de la serie 1 es igualmente muy similar a los Pobeda de los primeros años (década de los 50), si bien obviamente se han adaptado en materiales y estética. Me explico: la caja es de acero y no de latón, la tapa trasera lleva un vidrio para poder admirar el calibre, el tamaño tiene un diámetro de 38 mm en vez de los 32 a 35mm de los homenajeados (algo más del gusto actual), etc.
En términos generales, las calidades en los acabados me han sorprendido muy gratamente. La preciosa tonalidad crema del dial, unas agujas de catedral de un intenso azul que varían a negras según la incidencia de la luz, el plexy ligeramente abombado, los índices bellamente definidos, el dial limpio, un lumen fantástico, trasera grabada, correa de una notable calidad… y en definitiva un bello estilo clásico con una clara reminiscencia a los Pobeda de antaño.
Y después de esta extensa introducción, vamos con algunas fotos más del susodicho.
En definitiva, que estoy muy contento con este "fichaje", y que aprovecho para agradecer a Julian (por si me lee) el paquete de deliciosas galletas que tan amablemente me ha enviado para endulzar aún más el encuentro.
Última edición:
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. Precioso. Estoy seguro que pocos de estos se verán.
