6aly
Habitual
Sin verificar
Hoy nos tocó reparar un carillón Tres pinos FHS, 351-030, del año 72, un suplicio, tras la limpieza y desmontaje, a parte que tener que hacerles centros a los barriletes, pivotar ruedas, nos tocó cepillar con cepillo de puntas metálicas, y varillas de paraguas de fibra, pieza por pieza, incluidos piñones y dientes de los engranajes, al parecer lo engrasaron estrujándoles porras bien aceitosas.
Apuntes de relojero 1967-2021 Galy & Cram
Porras de churreria
Apunte Nº 380.
Esta es una de esas historias que uno da crédito, pero que tiene, su sentido, y a más de uno nos ha tocado sufrir.
En su día me contaron que el hijo de un vendedor de un mercadillo de antigüedades, los fines de semana iba a ayudar a su padre en el puesto de venta, y su labor principal era la de poner los relojes de pared en funcionamiento. Ese día almorzaba a gusto, se pasaba por la churrería y compraba un buen cucurucho de porras bien aceitosas, las cuales no se las comía todas ya que las utilizaba para engrasar los relojes de pared, estrujándolas sobre el mecanismo, y con ello poner en funcionamiento los relojes, consiguiendo al venderlos un mejor precio, al estar funcionando el reloj. Así que no es de extrañar que en más de una ocasión nos encontremos con relojes engrasados con aceites vegetales. Este tipo de aceite al secarse queda pegajoso y adherido al mecanismo que para quitarlo es un suplico.
Apuntes de relojero 1967-2021 Galy & Cram
Porras de churreria
Apunte Nº 380.
Esta es una de esas historias que uno da crédito, pero que tiene, su sentido, y a más de uno nos ha tocado sufrir.
En su día me contaron que el hijo de un vendedor de un mercadillo de antigüedades, los fines de semana iba a ayudar a su padre en el puesto de venta, y su labor principal era la de poner los relojes de pared en funcionamiento. Ese día almorzaba a gusto, se pasaba por la churrería y compraba un buen cucurucho de porras bien aceitosas, las cuales no se las comía todas ya que las utilizaba para engrasar los relojes de pared, estrujándolas sobre el mecanismo, y con ello poner en funcionamiento los relojes, consiguiendo al venderlos un mejor precio, al estar funcionando el reloj. Así que no es de extrañar que en más de una ocasión nos encontremos con relojes engrasados con aceites vegetales. Este tipo de aceite al secarse queda pegajoso y adherido al mecanismo que para quitarlo es un suplico.
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