Ya te digo, me amenazó driectamente el presidente de la importadora, con quedarme sin trabajo debido a sus relaciones en el mundo de la empresa, si seguía contanctando con revistas para denunciar mi caso (la directora de Relojes y Estilográficas , obviaré el nombre, legionario de Diarsa, se chivó corriendo) a lo que me descojoné de risa, trinqué un AVE y me presenté en su despacho. Se pusieron mas suaves que la mihma Vihen, como dessía mi agüelo. Me regaló un libro y dos gorras y nombró 500 veces Rolex (tiene fijación), pero el reloj tardaron un año en devolverme la pasta, depués de abrirlo tres veces y ser neceario abrirlo una cuarta.
No quiero un BimBa ni regalado. Aparte que no me gustan ,claro.