Duir
De la casa
Sin verificar
No tengo remedio.
A falta de encontrar un mercadillo interesante donde mirar relojes en mi ciudad siempre ando por la red curioseando y a veces, demasiadas veces, me encuentro piezas bonitas a buenos precios y claro, casi siempre entro al trapo.
Las que presento ahora son piezas que repito en la colección, pero que si sigo encontrando a ciertos precios y mejoran las que ya tengo siempre voy a repetir.
En este caso se trata de dos Pobeda, un Red 12 salido de la factoría de Chistopol, hoy Vostok y un clásico de agujas azules que complementa a otro similar de agujas doradas ya en la caja.
Ese pequeño "Red" ha sido problemático. Lo compré a principios de diciembre y a mediados de ese mes salió de Rusia y desde entonces desapareció del radar.
Estaba convencido de que se había extraviado en algún punto del proceso hasta que un mes mas tarde de la entrega prevista apareció de nuevo en Madrid y ahí, todo hay que decirlo, se lo tomaron con calma.
Finalmente y tras cincuenta días de viaje, nada menos, el pequeñín está en casa.
El de agujas azules tuvo un viaje menos complicado y llegó en un plazo normal.
Es de la segunda fábrica de relojes de Moscú que los fabricó de 1953 y el 1964.
Y aquí una foto de familia con sus hermanos.
A falta de encontrar un mercadillo interesante donde mirar relojes en mi ciudad siempre ando por la red curioseando y a veces, demasiadas veces, me encuentro piezas bonitas a buenos precios y claro, casi siempre entro al trapo.
Las que presento ahora son piezas que repito en la colección, pero que si sigo encontrando a ciertos precios y mejoran las que ya tengo siempre voy a repetir.
En este caso se trata de dos Pobeda, un Red 12 salido de la factoría de Chistopol, hoy Vostok y un clásico de agujas azules que complementa a otro similar de agujas doradas ya en la caja.
Ese pequeño "Red" ha sido problemático. Lo compré a principios de diciembre y a mediados de ese mes salió de Rusia y desde entonces desapareció del radar.
Estaba convencido de que se había extraviado en algún punto del proceso hasta que un mes mas tarde de la entrega prevista apareció de nuevo en Madrid y ahí, todo hay que decirlo, se lo tomaron con calma.
Finalmente y tras cincuenta días de viaje, nada menos, el pequeñín está en casa.
El de agujas azules tuvo un viaje menos complicado y llegó en un plazo normal.
Es de la segunda fábrica de relojes de Moscú que los fabricó de 1953 y el 1964.
Y aquí una foto de familia con sus hermanos.