Pues tras dos días, solo puedo decir que tras dos días tras la compra (y mi cambio de opinión, claro

), que el reloj es precisamente lo que estaba buscando: un reloj cómodo, elegante y sobre todo, discreto.
En cuanto a haber elegido un Sub “vintage”, pues la verdad, no me atrae nada: prefiero todas las bondades técnicas que me ofrece un modelo nuevo, entre las que se encuentra el Glidelock, o la ausencia de ruidos en el barcelete.
Sobre el Pelagos, pues como lo anterior, para gustos los colores; personalmente para mi es un reloj que no me gusta nada, ni por tamaño ni por estética.
A estas alturas creo que a Tudor no se le puede considerar una marca “a la sombra” de Rolex; bajo mi criterio tiene identidad propia y diferenciada, que ofrece productos diferentes.
En cualquier caso entiendo que parte de la magía de esta (insana) afición a los relojes es precisamente la subjetividad en cuanto a los gustos y percepciones que cada uno tiene de los peques!

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Así que a disfrutadlos!