Goldoff
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Como algunos recordarán, recientemente estuve en la presentación de lo que apunta a ser un bombazo de NOMOS: el Club Sport de 37mm, que para más ruido traía dos colores a cual más bonito: el Polar (azul) y el Petrol (verde)
La petición de unidades para hacer reseñas (definitiva acepción de lo que veníamos llamando "reviews") fue un tanto desbordante para NOMOS, de manera que había que armarse de paciencia. Pero, para mi sorpresa, bastante antes de lo esperado me llegaba un email e inmediatamente el reloj que, como no podía ser de otra manera, había yo solicitado en color Petrol.
Adelanto que el reloj es un prodigio de comodidad, una sensación que ya tuve in situ durante la presentación y que se ha confirmado durante los días que he podido disponer de él. Y como el movimiento se demuestra andando y/o girando, hicimos una salida para encontrar el "marco incomparable" donde fotografiarlo. No es Glashütte, pero nos hacemos una idea (me apetecía forzar un poco los colores, sí ).
Más allá de lo que uno considere "de vestir" o "Sport", se puede decir que el Campus Sport 37 es un reloj polivalente, o al menos a mí me lo parece. Es un reloj que por su finura (en medida) de 8,3 mm cabe perfectamente bajo un puño de camisa, pero que no desentona para nada en un entorno digamos que silvestre
A pesar de su trasera vista -opcional-, la resistencia al agua anunciada es de 200 metros (20 ATM / atmósferas), toda una proeza si tenemos en cuenta que la corona no es roscada. Aunque, bien mirado, más que proezas son avances técnicos en el apartado de juntas: no hace tantos años que el fondo visto y la corona sin roscar eran incompatibles con la sumergibilidad, entendida ésta como más de 100 metros nominales.
Uno de los dilemas habituales en los fabricantes es si poner o no una capa anti reflejos en la parte exerior del cristal (zafiro abombado, aquí). El del Campus Sport 37 lo tiene en la cara interior, y la verdad es que no parece suficiente en según qué ángulos:
Casi todos los fabricantes tiene a día de hoy su propio color verde, pero apostaría que el Petrol de Nomos es el resultado de la infinidad vueltas que Berlinerblau, el departamento de diseño de la marca, le da a cualquier componente estético de los relojes. Como en todos los Campus, los índices y agujas son perfectamente visibles (¡hasta sin gafas "delserca"!)
Un ejemplo de lo que digo (foto: Nomos)
El grosor total de la caja,de sólo 8,3 mm, prece todavía menor gracias a la prolongación de las asas, que alcanzan un lug-to-lug de 47,7 mm. El bisel, pulido, protege el cristal.
Decía al principio que es un reloj polivalente, que sirve tanto para vestir -cualquier significado que tenga eso para cada uno- como para una actividad deportiva. Añado ahora algo que ya comenté cuando reseñé a su hermano mayor, el Campus Sport 1000 pies: los pulidos a espejo están tan bien hechos que cualquier roce los va a marcar. Especialmente el cierre que, siendo muy cómodo (una cosa no quita la otra), está realmente expuesto en el "desk-diving" diario, no digo ya en un entorno donde haya rocas como pueda ser el buceo recreativo. La misma observación vale para los eslabones centrales.
Hablando del cierre, un forero preguntaba por qué en el caso de Nomos funciona literalmente al revés que en la inmensa mayoría de marcas. Siendo como es de diseño propio, me atrevo a pensar que también es cosa de Berlinerblau, que lo creó junto con el primer brazalete que presentó -en el Campus Sport de 42 mm- y que ha recibido críticas por todos los lados. Y no positivas, precisamente.
Causa cierta extrañeza al princio, sobre todo por la falta de costumbre, pero lo cierto es que resulta de lo más ergonómico, y al final de la prueba uno se pregunta por qué no todos son así.
Dos piezas en lugar de tres. El logo, grabado a láser
En cuanto al brazalete mismo, decir que no pellizca los pelos de la muñeca, que se adapta muy bien al contorno de la misma gracias a la forma ligeramente curvada de sus eslabones y que la operación de montarlo y desmontarlo es extremadamente sencilla gracias a los pulsadores dobles en sus pasadores.
En el del cierre funciona como micro ajuste
Caso aparte es el de los pasadores de los eslabones. En el lado positivo, que no son atornillados, por lo que no se pueden aflojar. En el negativo, o que requerirán de atención extra, que son con muesca encajada en un casquillo alojado en el eslabón central, de manera que hay que estar muy atento para que no se pierda cuando consigamos sacar dicho pasador (para lo que necesitarás la herramienta adecuada y aplicar cierta fuerza, además). Otra cosa positiva es que cuenta con cuatro medios eslabones, lo que combinado con el micro ajuste del cierre prácticamente garantiza un ajuste perfecto.
Llegamos ahora al corazón del asunto, y del Nomos Campus Sport 37: el calibre automático DUW 3001. DUW son las iniciales de Deutsche Uhren Werke, calibre alemán, algo de lo que en Nomos están particularmente orgullosos porque efectivamente se produce en su casa. No sólo Alemania, sino en la mismísima Glashütte, que es donde tienen también su fábrica (os remito al enlace al principio de este mensaje).
Aunque la marca habla de hasta diez calibres, lo cierto es que varios de ellos son modificaciones o evoluciones de otros, eso sí, todos hechos in-house. Así, el 3001 Neomatik sería el 6101 -igualmente Neomatik- sin fecha. Si seguimos la lógica de otros modelos anteriores, el 3001 debería llamarse 6001, ya que el 5101 es un 5001 con fecha (y el 5001 a su vez procede de Epsilon, pero esa es otra historia).
El DUW 3001 neomatik utiliza 27 rubíes, mide 28,8 mm de diámetro (12 ¾ líneas) por sólo 3,2 de alto y tiene la construcción típica de los calibres de Glashütte como es la pletina de tres cuartos, al que se añade el pulido nervado y tornillos templados azules. Cuenta con parada de segundero y con el órgano regulador Swing System, patentado por Nomos. Un detalle que personalmente me gusta es que el puente del volante es simétrico y se ancla a la pletina principal por sus dos extremos. Anuncia una reserva de marcha de 43 horas y, aunque se (nos) ahorra el certificado de cronómetro, el reloj viene ajustado en cinco posiciones arrojando parámetros cronométricos.
El Nomos Campus Sport 37 viene presentado en una sobria caja de cartón/tela que a su vez aloja un elegante -y terriblemente agradable al tacto- estuche de cuero negro con el logo de la casa, muy práctico para usarlo de viaje.
Aparte de un paño para limpiarlo (y la tarjeta de garantía) no trae accesorios de ningún tipo. El precio con este brazalete es de 2.780 €, tanto en esta versión Petrol como en la azul Polar, aunque este precio puede variar, al alza o a la baja, en función de si se elige una correa de tela (-180 €) o el brazalete de lamas (+100 €). Si se opta por el fondo ciego, el conjunto baja 300 € adicionales.
Yo lo dejaba como está.
Tercer foro NOMOS, y ya de paso visita a la manufactura. Y más cosas
Hace mes y medio anunciaba en este hilo https://relojes-especiales.com/threads/3r-foro-de-debate-nomos-glash%C3%BCtte-y-20-aniversario-de-re.554419/ mi futura -y fugaz- excursión a Glashütte para asistir al tercer foro organizado por NOMOS para presentar no sólo sus nuevos modelos sino para...
relojes-especiales.com
La petición de unidades para hacer reseñas (definitiva acepción de lo que veníamos llamando "reviews") fue un tanto desbordante para NOMOS, de manera que había que armarse de paciencia. Pero, para mi sorpresa, bastante antes de lo esperado me llegaba un email e inmediatamente el reloj que, como no podía ser de otra manera, había yo solicitado en color Petrol.
Adelanto que el reloj es un prodigio de comodidad, una sensación que ya tuve in situ durante la presentación y que se ha confirmado durante los días que he podido disponer de él. Y como el movimiento se demuestra andando y/o girando, hicimos una salida para encontrar el "marco incomparable" donde fotografiarlo. No es Glashütte, pero nos hacemos una idea (me apetecía forzar un poco los colores, sí ).
Más allá de lo que uno considere "de vestir" o "Sport", se puede decir que el Campus Sport 37 es un reloj polivalente, o al menos a mí me lo parece. Es un reloj que por su finura (en medida) de 8,3 mm cabe perfectamente bajo un puño de camisa, pero que no desentona para nada en un entorno digamos que silvestre
A pesar de su trasera vista -opcional-, la resistencia al agua anunciada es de 200 metros (20 ATM / atmósferas), toda una proeza si tenemos en cuenta que la corona no es roscada. Aunque, bien mirado, más que proezas son avances técnicos en el apartado de juntas: no hace tantos años que el fondo visto y la corona sin roscar eran incompatibles con la sumergibilidad, entendida ésta como más de 100 metros nominales.
Uno de los dilemas habituales en los fabricantes es si poner o no una capa anti reflejos en la parte exerior del cristal (zafiro abombado, aquí). El del Campus Sport 37 lo tiene en la cara interior, y la verdad es que no parece suficiente en según qué ángulos:
Casi todos los fabricantes tiene a día de hoy su propio color verde, pero apostaría que el Petrol de Nomos es el resultado de la infinidad vueltas que Berlinerblau, el departamento de diseño de la marca, le da a cualquier componente estético de los relojes. Como en todos los Campus, los índices y agujas son perfectamente visibles (¡hasta sin gafas "delserca"!)
Un ejemplo de lo que digo (foto: Nomos)
El grosor total de la caja,de sólo 8,3 mm, prece todavía menor gracias a la prolongación de las asas, que alcanzan un lug-to-lug de 47,7 mm. El bisel, pulido, protege el cristal.
Decía al principio que es un reloj polivalente, que sirve tanto para vestir -cualquier significado que tenga eso para cada uno- como para una actividad deportiva. Añado ahora algo que ya comenté cuando reseñé a su hermano mayor, el Campus Sport 1000 pies: los pulidos a espejo están tan bien hechos que cualquier roce los va a marcar. Especialmente el cierre que, siendo muy cómodo (una cosa no quita la otra), está realmente expuesto en el "desk-diving" diario, no digo ya en un entorno donde haya rocas como pueda ser el buceo recreativo. La misma observación vale para los eslabones centrales.
Hablando del cierre, un forero preguntaba por qué en el caso de Nomos funciona literalmente al revés que en la inmensa mayoría de marcas. Siendo como es de diseño propio, me atrevo a pensar que también es cosa de Berlinerblau, que lo creó junto con el primer brazalete que presentó -en el Campus Sport de 42 mm- y que ha recibido críticas por todos los lados. Y no positivas, precisamente.
Causa cierta extrañeza al princio, sobre todo por la falta de costumbre, pero lo cierto es que resulta de lo más ergonómico, y al final de la prueba uno se pregunta por qué no todos son así.
Dos piezas en lugar de tres. El logo, grabado a láser
En cuanto al brazalete mismo, decir que no pellizca los pelos de la muñeca, que se adapta muy bien al contorno de la misma gracias a la forma ligeramente curvada de sus eslabones y que la operación de montarlo y desmontarlo es extremadamente sencilla gracias a los pulsadores dobles en sus pasadores.
En el del cierre funciona como micro ajuste
Caso aparte es el de los pasadores de los eslabones. En el lado positivo, que no son atornillados, por lo que no se pueden aflojar. En el negativo, o que requerirán de atención extra, que son con muesca encajada en un casquillo alojado en el eslabón central, de manera que hay que estar muy atento para que no se pierda cuando consigamos sacar dicho pasador (para lo que necesitarás la herramienta adecuada y aplicar cierta fuerza, además). Otra cosa positiva es que cuenta con cuatro medios eslabones, lo que combinado con el micro ajuste del cierre prácticamente garantiza un ajuste perfecto.
Llegamos ahora al corazón del asunto, y del Nomos Campus Sport 37: el calibre automático DUW 3001. DUW son las iniciales de Deutsche Uhren Werke, calibre alemán, algo de lo que en Nomos están particularmente orgullosos porque efectivamente se produce en su casa. No sólo Alemania, sino en la mismísima Glashütte, que es donde tienen también su fábrica (os remito al enlace al principio de este mensaje).
Aunque la marca habla de hasta diez calibres, lo cierto es que varios de ellos son modificaciones o evoluciones de otros, eso sí, todos hechos in-house. Así, el 3001 Neomatik sería el 6101 -igualmente Neomatik- sin fecha. Si seguimos la lógica de otros modelos anteriores, el 3001 debería llamarse 6001, ya que el 5101 es un 5001 con fecha (y el 5001 a su vez procede de Epsilon, pero esa es otra historia).
El DUW 3001 neomatik utiliza 27 rubíes, mide 28,8 mm de diámetro (12 ¾ líneas) por sólo 3,2 de alto y tiene la construcción típica de los calibres de Glashütte como es la pletina de tres cuartos, al que se añade el pulido nervado y tornillos templados azules. Cuenta con parada de segundero y con el órgano regulador Swing System, patentado por Nomos. Un detalle que personalmente me gusta es que el puente del volante es simétrico y se ancla a la pletina principal por sus dos extremos. Anuncia una reserva de marcha de 43 horas y, aunque se (nos) ahorra el certificado de cronómetro, el reloj viene ajustado en cinco posiciones arrojando parámetros cronométricos.
El Nomos Campus Sport 37 viene presentado en una sobria caja de cartón/tela que a su vez aloja un elegante -y terriblemente agradable al tacto- estuche de cuero negro con el logo de la casa, muy práctico para usarlo de viaje.
Aparte de un paño para limpiarlo (y la tarjeta de garantía) no trae accesorios de ningún tipo. El precio con este brazalete es de 2.780 €, tanto en esta versión Petrol como en la azul Polar, aunque este precio puede variar, al alza o a la baja, en función de si se elige una correa de tela (-180 €) o el brazalete de lamas (+100 €). Si se opta por el fondo ciego, el conjunto baja 300 € adicionales.
Yo lo dejaba como está.