N
newbreeder
Quasi-forer@
Sin verificar
Buenas, como es patrocinador del foro, pongo en vuestro conocimiento la experiencia que he vivido con la tienda Inktraveler para que estéis advertidos.
Tras intercambiar algunos correos con pepe con dudas en los que todo fue amabilidad, aunque en realidad yo sabía que era falsa y sólo quería que gastara cuanto más mejor, me decidí a pedir un par de cuadernos de papel japonés.
Los pagué un jueves por la noche y el lunes a primera hora estaban aquí, con el mal humor que gasto los lunes, en fin, empezamos mal. Tras abrir el paquete, me encuentro que los cuadernos están envueltos en una especie de papel de regalo, anudados con cuerda, sello y una carta de agradecimiento en papel especial.
La carta iba con mi nombre preciosamente caligrafiado (tapado por privacidad). ¿Qué pasa, que les gusta restregar lo bien que se les da la caligrafía a los que no tenemos ni idea?, ¿por qué he de aguantar ésto?, ¿es que acaso nadie piensa en los torpes? (leedlo con voz de Maude Flanders, el señor la tenga en su gloria).
Encima tengo que abrir un segundo envoltorio, venga hombre, con lo bonito que es y lo trabajado que está, uno se siente culpable por destrozarlo. ¿Es lo que buscan, que nos sintamos mal por destruir su obra para poder disfrutar de los productos que hemos pedido en nuestro afán consumista?. Como veis, la cosa sigue realmente mal, encima mi gato ha encontrado especialmente graciosa la cuerda y no para de jugar con ella, manteniéndome en vela con sus ruidos y correteos a altas horas de la mañana. (Sí, lo de la cuerda también es por joder, seguro).
Abro el segundo envoltorio tras mucho dudar, y me encuentro con una muestra de tinta de Sailor Tokiwa-matsu. ¿Con todas las tintas que tengo por aquí, me mandan otra de manera gratuita para que me sienta mal si la desprecio y no la pruebo?, joder, qué sádicos, auténticas mentes criminales. Pruebo la tinta y es un precioso verde, muy muy oscuro cuando está húmedo en el papel, y que vemos como clarea poco a poco mientras se seca, dejando al aire su auténtica tonalidad. No soy mujer, así que no me pidáis que lo describa más, es.... ¿verde pino?, ¿verde musgo?, ¡buscadlo vosotros por internet, leñe!.
Y ahora el pedido.

Un A5 life noble note rayado, un papel crema que tiene muy buen aspecto y un olor muy "de libro". Midori A5 algodón, el tacto del papel en la mano es espectacular, supongo que con la pluma será increíble. Y para terminar, una funda sencillita de midori, que no me da para una de las de cuero que tienen en la web (ahí, volviendo a hacerme sentir mal, que gente, la virgen). Ahora me entran las prisas por acabar el Rhodia que uso de diario y empezar uno de éstos dos. Creo que un buen tendero tendría que haber detectado que la llegada del producto me produciría ansiedad y angustia mental, pero no ha dudado en enviarlo, otra vez un comportamiento y una conducta realmente reprobables.
Este hilo es para que veáis lo que montan por pedirles un par de cuadernillos de nada. Si les pides una King of Pens lo mismo te graban un casette cantando los agradecimientos por la compra (con lo sádicos que son, seguro que no dudarían en usar un medio hoy en día de tan difícil acceso para volver a hacernos sentir culpables si no encontramos donde reproducirlo).
Yo lo tengo claro, volveré a hacerles pedido en cuanto me lo permita la economía y vaya corto de papel, e incluso, si las circunstancias se dan, pedirles alguna Sailor con plumín de oro. ¿Por qué?, se que, en el fondo, volver a escribir mi nombre y volver a envolver más paquetes de ese modo tan cuidado, es algo que hacen sin ningún cariño por el cliente, solo movidos por el más absoluto de los desprecios, y disfrutaré imaginando como llevan a cabo tal tediosa y cargante (para ellos) tarea.
Gracias por leer mi terrible experiencia.
Tras intercambiar algunos correos con pepe con dudas en los que todo fue amabilidad, aunque en realidad yo sabía que era falsa y sólo quería que gastara cuanto más mejor, me decidí a pedir un par de cuadernos de papel japonés.
Los pagué un jueves por la noche y el lunes a primera hora estaban aquí, con el mal humor que gasto los lunes, en fin, empezamos mal. Tras abrir el paquete, me encuentro que los cuadernos están envueltos en una especie de papel de regalo, anudados con cuerda, sello y una carta de agradecimiento en papel especial.

La carta iba con mi nombre preciosamente caligrafiado (tapado por privacidad). ¿Qué pasa, que les gusta restregar lo bien que se les da la caligrafía a los que no tenemos ni idea?, ¿por qué he de aguantar ésto?, ¿es que acaso nadie piensa en los torpes? (leedlo con voz de Maude Flanders, el señor la tenga en su gloria).
Encima tengo que abrir un segundo envoltorio, venga hombre, con lo bonito que es y lo trabajado que está, uno se siente culpable por destrozarlo. ¿Es lo que buscan, que nos sintamos mal por destruir su obra para poder disfrutar de los productos que hemos pedido en nuestro afán consumista?. Como veis, la cosa sigue realmente mal, encima mi gato ha encontrado especialmente graciosa la cuerda y no para de jugar con ella, manteniéndome en vela con sus ruidos y correteos a altas horas de la mañana. (Sí, lo de la cuerda también es por joder, seguro).
Abro el segundo envoltorio tras mucho dudar, y me encuentro con una muestra de tinta de Sailor Tokiwa-matsu. ¿Con todas las tintas que tengo por aquí, me mandan otra de manera gratuita para que me sienta mal si la desprecio y no la pruebo?, joder, qué sádicos, auténticas mentes criminales. Pruebo la tinta y es un precioso verde, muy muy oscuro cuando está húmedo en el papel, y que vemos como clarea poco a poco mientras se seca, dejando al aire su auténtica tonalidad. No soy mujer, así que no me pidáis que lo describa más, es.... ¿verde pino?, ¿verde musgo?, ¡buscadlo vosotros por internet, leñe!.
Y ahora el pedido.

Un A5 life noble note rayado, un papel crema que tiene muy buen aspecto y un olor muy "de libro". Midori A5 algodón, el tacto del papel en la mano es espectacular, supongo que con la pluma será increíble. Y para terminar, una funda sencillita de midori, que no me da para una de las de cuero que tienen en la web (ahí, volviendo a hacerme sentir mal, que gente, la virgen). Ahora me entran las prisas por acabar el Rhodia que uso de diario y empezar uno de éstos dos. Creo que un buen tendero tendría que haber detectado que la llegada del producto me produciría ansiedad y angustia mental, pero no ha dudado en enviarlo, otra vez un comportamiento y una conducta realmente reprobables.
Este hilo es para que veáis lo que montan por pedirles un par de cuadernillos de nada. Si les pides una King of Pens lo mismo te graban un casette cantando los agradecimientos por la compra (con lo sádicos que son, seguro que no dudarían en usar un medio hoy en día de tan difícil acceso para volver a hacernos sentir culpables si no encontramos donde reproducirlo).
Yo lo tengo claro, volveré a hacerles pedido en cuanto me lo permita la economía y vaya corto de papel, e incluso, si las circunstancias se dan, pedirles alguna Sailor con plumín de oro. ¿Por qué?, se que, en el fondo, volver a escribir mi nombre y volver a envolver más paquetes de ese modo tan cuidado, es algo que hacen sin ningún cariño por el cliente, solo movidos por el más absoluto de los desprecios, y disfrutaré imaginando como llevan a cabo tal tediosa y cargante (para ellos) tarea.
Gracias por leer mi terrible experiencia.
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