Está madurando, ya no es un bad boy

el otro día estaba lanzándose a la piscina con su nuevo amor, el Seiko 4205, y a la noche descubrió que le faltaba el insert, bajé a mirar y lo encontré en el fondo de la piscina así que me decidí a rescatarlo, pero no tenía bañador así que como no había nadie buceé en calzoncillos -supongo que los vecinos de las ventanas debieron flipar y algo más una niña que me encontré en las escaleras cuando subía empapado con la ropa en la mano-.

El asunto es que desde entonces no lo baja ni a la piscina ni a la playa