No lo iba a contar porque después me tachan de snoob, pero ahora que tengo varias copas de Macallan en el cuerpo me apetece contarlo.
La semana pasada fui a un CO Rolex a comprarme una chuchería que se me había antojado. Al llegar le dije a la chica que me atendió (guapísima por cierto) que venía a comprar un Daytona. Inmediatamente me dijo con cierto tono despectivo que tenía que apuntarme en una lista de espera. No daba crédito, y estoy seguro de que la chica me notó la decepción inmediatamente, pero me dijo que es lo que había con ese modelo. Total, que sacó una libreta bastante cutre y un boli BIC del mismo plástico con el que fabrican los Swatch y se dispuso a apuntar mis datos. En ese momento le dije que me resultaba raro que tuvieran lista de espera para un Rolex de oro blanco. Automáticamente la chica levantó la mirada de su libreta con una sonrisa que me puso más caliente que los asientos calefactables de mi Lexus LS y me contó que con esos modelos no había problema, que la espera era con los modelos de acero. No pude evitar soltar una carcajada y le dije: tengo pinta de llevar relojes de acero? En fin, que en unos días les llegará mi Daytona con esfera azul, estoy deseando que me llame para recogerlo.