A lo mejor es así el comercio moderno.
He visto un anuncio de un telefonito móvil, que te lo presentan, bla, bla, y luego dicen: "precómpralo ya".
Yo todavía no entiendo muy bien qué es eso de "precomprar".
Tal vez "lo que se hace antes de comprar".
Como por ejemplo, ducharse: un dos tres, responda otra vez.
Hola:
Gracias por el comentario y el ejemplo sobre este problema. Al menos en ese caso, queda usted avisado de que el producto que se le ofrece no existe y que lo usted hace es una especie de "reserva" mediante el pago de lo que antes era una señal, que ahora, incomprensiblemente, equivale a la totalidad del precio del producto pagada por adelantado.
Más grave es, creo, el tema que ha salido de refilón, que son todas esas web que anuncian un producto que no tienen ni de lejos. Raya en la estafa el hecho de vender y cobrar algo de lo que no dispones en absoluto y sobre lo que no puedes garantizar nada, pero lo primero que hacen es secuestrar el dinero del cliente y luego ya se verá. No son pocos los compañeros que han comentado alguna vez la compra de una pluma en tal o cual sitio y luego se han encontrado con grandes retrasos en la entrega por este motivo o al final han debido hacer uso de garantías de los sistemas de pago u otros mecanismos para recuperar un dinero que han tenido en el limbo si necesidad de ello.
Uno de los casos más evidentes de una práctica que linda con la tomadura de pelo es un simple ejemplo que me han contado del sector de los relojes. Alguien con ubicación en una provincia española opera (sigue haciéndolo, al parecer) ofreciendo productos como si los tuviera en almacén, a un precio algo mayor que su equivalente asiático. El comprador pide y paga un producto pensando que lo recibirá en pocos días. Si hay suerte, al cabo de alrededor de una semana, el comprador recibe un paquete directamente desde un origen asiático (a veces será un aviso de aduanas, que no esperaba) con el producto que había comprado. Entonces se deduce de ello que lo que ha hecho el vendedor es pedir por el cliente el producto a un sitio web tipo Ali-X, dando los datos del comprador como lugar de envío, quedándose por el camino con la diferencia de precio en concepto de comisión. Surgen de inmediato dos problemas, el tiempo de entrega no es el esperado y si hay aduanas por coste, el comprador se las traga sin esperarlo. Otros problemas adicionales pueden ser la tramitación de devoluciones en caso de ser preciso o los retrados y pérdidas de envíos. En fin, toda una delicia de consecuencias gracias a alguien que no asume ningún riesgo.
En las plumas lo que no es raro, al mínimo descuido, es comprar una estilográfica que no está en almacén con las posibles consecuencias de tener después muchos problemas para llegar a recibir el producto o poder cancelar la compra, tiempo durante el cual tu dinero no está a tu disposición, obviamente, para comprarla en otro sitio o comprar otra cosa.
El comercio a través de webs tendrá que acabar regulando estos comportamientos de alguna manera, de lo contrario, cada vez habrá mayores problemas a la hora de comprar y menor confianza para poder hacerlo.
Saludos.