C
CarlosC
Forer@ Senior
Sin verificar
Nombre del Restaurante: Lágrimas negras
Dirección: Avenida de América, núm. 41
Teléfono: 917 445 405
Necesaria reserva: Si
Nombre del chef: José Luis Estevan
Especialidad de la casa:
Precio medio: 60-70 euros (sin vino)
Puntuación: Tres chuletones y tres cuartos.
Relato libre de la experiencia:
Aprovechando una visita al hotel Puerta de América de Madrid fui a cenar con mi chica a uno de los restaurantes del hotel, el Lágrimas negras. El sitio es realmente agradable, muy bien decorado y la atención es exquisita desde que te reciben hasta que te marchas, algo cada vez menos frecuente por desgracia...
Nos pusieron varios aperitivos, entre ellos un gazpacho de fresa buenísimo.
Pedimos también para abrir boca una ensalada de queso de cabra envuelto en bacon y pimientos asados con vinagreta de mostaza y miel, rica rica.
Como plato fuerte pedi un Steak tartar, lo prepararon delante mia con todo tipo de probaturas para ajustarlo a mi gusto, y la verdad que salí encantado, otras veces que lo había pedido no había podido acabarlo ya que tiene un sabor tan intenso que aunque me guste acaba por llenarme en seguida, pero este estaba tan bueno que conseguí zamparmelo enterito. Lo acompañaban con unas patatas soufle buenisimas.
Y para rematar la faena, fresas con chocolate blanco, helado de queso y amareto
En fin, que cenamos estupendamente y el trato fue muy agradable, un poco carillo pero creo que merecio la pena.
Dirección: Avenida de América, núm. 41
Teléfono: 917 445 405
Necesaria reserva: Si
Nombre del chef: José Luis Estevan
Especialidad de la casa:
Precio medio: 60-70 euros (sin vino)
Puntuación: Tres chuletones y tres cuartos.
Relato libre de la experiencia:
Aprovechando una visita al hotel Puerta de América de Madrid fui a cenar con mi chica a uno de los restaurantes del hotel, el Lágrimas negras. El sitio es realmente agradable, muy bien decorado y la atención es exquisita desde que te reciben hasta que te marchas, algo cada vez menos frecuente por desgracia...
Nos pusieron varios aperitivos, entre ellos un gazpacho de fresa buenísimo.
Pedimos también para abrir boca una ensalada de queso de cabra envuelto en bacon y pimientos asados con vinagreta de mostaza y miel, rica rica.
Como plato fuerte pedi un Steak tartar, lo prepararon delante mia con todo tipo de probaturas para ajustarlo a mi gusto, y la verdad que salí encantado, otras veces que lo había pedido no había podido acabarlo ya que tiene un sabor tan intenso que aunque me guste acaba por llenarme en seguida, pero este estaba tan bueno que conseguí zamparmelo enterito. Lo acompañaban con unas patatas soufle buenisimas.
Y para rematar la faena, fresas con chocolate blanco, helado de queso y amareto

En fin, que cenamos estupendamente y el trato fue muy agradable, un poco carillo pero creo que merecio la pena.