Hace unos meses estuvimos mi chica y yo en el Alfredo's de Lagasca. Me habían hablado muy bien de él, y también me advirtieron sobre lo del tiempo que hay que esperar a que te sienten, el servicio algo fulero y tal. Y bueno, no puedo decir que la experiencia fuera mala. Cara quizá sí, porque que me soplaran cuarenta y cinco leros por dos hamburguesas, unos aros de cebolla y cuatro cervezas, la verdad, me parece una sobrada.
La hamburguesa me gustó mucho, pero como apunta algún compañero, los aros y las patatas, fuleros, fuleros. Y bueno, coincido en que pueden mejorar mucho el servicio. No suelo ser el típico cliente tocapelotas que se piensa que el camarero es su mayordomo, pero alguien así puede desesperarse en Alfredo's si siempre es como la vez que estuve yo.
Ah, nos sentaron en la mesa que tienen en el hueco de la ventana. No me gustó demasiado, pero ya estaba bastante hartete de esperar en la barra.
Pero como fui con la idea de cometme una buena hamburguesa, por eso digo que la experiencia no fue mala.
Por cierto compas, el New York ese que decís, ¿es ese que hay uno en La Gavia, en el Ensanche de VK? Estuve una vez y tuve una de las experiencias más pantagruélicamente absurdas a las que una persona en su sano jucio puede exponerse. Me comí una Lutherburguer

. Para los que seáis menos pedantes que yo, os informo que eso viene a ser una hamburguesa de las de toda la vida, pero que le han cambiado el pan con semillitas por un donut de azucar abierto por la mitad. Sí, amiguitas y amiguitos, un donut, habéis leído bien.
Yo la primera vez que leí por la web de webes que en el Imperio se comían cosas como estas se me quedó un poco cara de pez, pero la verdad es que cuando me senté allí y leí la carta, salió el gordaco cabrón que llevo dentro y siempre llevaré (Y os hablo en serio, hace cinco años pesaba 150 kilos y en un año perdí 70. Sin operación, balón gástrico ni milongas de esas. Os lo prometo), y no pude resistirme a probar tamaña aberración...
...y no os la recomiendo. Lo primero, resulta incómoda de comer. Con el calor de la carne, el donut acaba por deshacerse prácticamente. Además es pringosa, porque, por lo visto, para hacer una hamburguesa así hay que abrir el donut, tostarlo un poco por dentro y fuera y servirla con el glaseado del donut hacia adentro, es decir, contra la carne. Allí me la pusieron con el donut tal cual. Aún así, no creo que hubiera mejorado mucho si me la hubieran servido como os digo que se supone que es.
Además es difícil, muy difícil de digerir. Se hace muy pesada. Pero para mi sorpresa, no está mala del todo. Al fin y al cabo, tanto el pan como el ketchup y la salsa barbacoa con que suelen acompañarse las hamburguesas tienen su punto dulce, pero eso, que acaba empalagando, y la tarde se me hizo larga, muy laaaaaarga con eso en mis tripas, tratando de ser asimilado por mi organismo.
Y como creo que esto de las hamburguesas "premium" es una moda tonta como lo de los gintonics, os voy a recomendar la que creo que es la mejor y más honesta hamburguesa de la provincia. No sé, alomojó es que soy torrejonero y me tira mucho mi pueblo (los de aquí somos un poco así

), pero no he comido en ningún sitio otra hamburguesa como la Especial con doble de carne del Blanco y Negro, en el Zoco de Torrejón. "Boinas", les llamamos por aquí. El sitio es una tasca, sin demasiadas chorradas en las paredes, así que puede que el pijillo que moja las bragas por los locales esos que están de moda se sienta algo incómodo, pero, amigos... QUÉ HAMBURGUESACAS. Así estaba yo.
Después de pasar la tarde en el Island, al lado de la Base, al Blanco y Negro a reponer fuerzas y comerse hasta el plato. Si hay alguien del Corredor del Henares lo entenderá...
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