jdortega
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Muy buenas a todos,
A día de hoy si tuviera que elegir una única marca favorita de relojería sería H. Moser & Cíe. Esas esferas trastornan a cualquiera. Y este modelo objeto de esta presentación es el mayor culpable de esa subida a lo más alto de mi pedestal. Como casi todo lo que hace Moser a nivel de marketing, todo empezó como una broma para llamar la atención el día de los inocentes en USA (
), que derivó en la creación de una de las más simples y maravillosas estéticas para un reloj que jamás he visto. La broma era hacer un reloj esférico con un mínimo bisel y todo pintado de negro incluyendo sus agujas. Vamos, que no se veía nada de nada en la esfera, sólo negro. Como gracia estuvo bien porque atrajo la atención de la marca al público que sonreía al ver un producto de lujo totalmente negro e inútil para cualquiera que lo portara. La sorpresa llegó cuando H. Moser empezó a recibir pedidos para comprar ese reloj, el de la broma…
Entendieron que al mercado le había gustado la esfera con el concepto de color tan oscuro en cuestión. Y se pusieron manos a la obra en crear y, finalmente, comercializar lo antes posible un reloj, ahora ya sí funcional, que cubriera las peticiones de ese mercado tan interesado en ese producto específico. El color, que era lo que más llamaba la atención por su poderosa oscuridad, era el Vantablack. El color como tal no existe en la naturaleza. Es un color creado por una empresa británica (Surrey NanoSystems) y compuesto por nanotubos de carbono, que alineados de cierta manera logran absorber el 99,97% de la luz que incide sobre él. Considerado en su día como el negro más oscuro que pudiera existir, a nivel óptico los humanos lo percibimos como si fuera la nada, como si fuera un auténtico agujero negro. Su utilidad cuando se descubrió fue militar. En concreto para camuflaje y para telescopios. Para hacerse una idea real adjunto un vídeo de promoción de un automóvil que BMW sacó con este color. El modelo fue prohibido por el posible peligro que conllevaba el usarlo en la vía pública. Por la noche refleja tanto la luz que no se ve, con el consiguiente riesgo de accidente por parte de los coches contrarios. BMW acabó usándolo exclusivamente para presentaciones en ferias como atracción publicitaria.
https://www.instagram.com/p/B1tj9PkgWWU/
Ya existía algún reloj que utilizaba el Vantablack (MCT fue pionero y Panerai también posee un modelo Luminor con esa tecnología visual), pero ninguno le daba al color el protagonismo absoluto en la estética del reloj como ocurre en estos Venturer. Cumpliendo con las premisas minimalistas de H. Moser, que como en este caso no pone ni su nombre en la frontal, simplemente le añadió las agujas de las horas y de los minutos a la limpia esfera. Se dice muy habitualmente que las fotografías de un reloj no hacen honor a su imagen real y que hay que verlo en persona para verdaderamente valorar sus contrastes y colores. Pues bien, en este caso ese supuesto se magnifica. Ni teniendo al mejor fotógrafo del mundo podríamos tener un reflejo fiel de lo que se percibe en vivo mirando esa esfera de negro absoluto. Mirando el reloj es como si se perdiera uno en él, buscando algo y sólo encontrando la nada. A mí me gustó la explicación del color y las fotos de internet que lo intentaban mostrar, pero no fue hasta que lo tuve en mi mano cuando realmente me di cuenta de lo oscuro que podía ser algo. Las agujas flotan literalmente en la nada exponiendo un efecto visual realmente impactante.
El tamaño de este modelo es de 39mm, pero como casi no tiene bisel la esfera se hace muy grande en el conjunto (y más con esa capacidad de absorción). Lo producen en oro blanco y en oro rojo con sus respectivas agujas realizadas en los mismos materiales. El de oro rojo es indudablemente más para vestir, más elegante. Y el de oro blanco es, digamos, más deportivo. En un principio, me recordaban en fotografías a cualquier Smart Watch redondo actual. Lo cual era un hándicap considerando en comparación los precios de cualquier H. Moser. Pero una vez se ve en vivo, se da uno cuenta que ese color tan oscuro no es el que se muestra en una pantalla digital en negro. Es mucho más profundo. Y por ende el contraste con las agujas es tremendo (sobre todo en el oro rojo). Para las muñecas anchas hay un tercer modelo de acero de 43mm.
Contactando con la casa por un lado y con el distribuidor oficial por otro conseguí que me enviaran a Madrid una pieza de cada modelo de 39mm para elegir cuál me gustaba más (porque, repito, en foto no me quedaba claro cuál de los dos me cuadraba más). Se lanzó al mercado mientras estábamos confinados y a los pocos días de abrir las tiendas me avisaron que habían llegado. La idea era que, el que no me quedara yo, lo pusieran como atracción en el escaparate. Al ir a verlos me llevé a mi mujer y la impresión inicial fue tal que salí de allí con los dos, uno para mi mujer (oro blanco) y el otro para mí (oro rojo). De locos. El impacto que me causó a mí, a mi mujer y a cualquiera de los presentes ese día que lo vimos por primera vez en vivo fue brutal. Eso sí, hay que reconocer, que el único problema aparece si se es tímido de carácter ó se pretende mantener un perfil bajo en una reunión social. Es absolutamente imposible pasar desapercibido llevándolo. El reloj no es ostentoso para nada (una esfera completamente oscura…), pero es extremadamente atrayente. Y en eso coinciden cuando lo ven hasta los profesionales que venden otras marcas de relojes.
En su interior se aloja el calibre HMC 327, uno de esos bellísimos calibres de Alta Relojería de cuerda manual característico de H. Moser. Con únicamente el extra de una reserva de marcha de tres días vista en la trasera, escenifica claramente la importancia dada en el reloj a la profunda oscuridad en su estética. Animo a cualquiera a que se pase por el distribuidor a observar esta esplendida creación, que surgió prácticamente como una casualidad. Realmente merece la pena el poder verlo en vivo. Os dejo fotos de las esferas y calibres de los relojes, pero que ni de lejos representan su verdadera imagen.
Saludos!
A día de hoy si tuviera que elegir una única marca favorita de relojería sería H. Moser & Cíe. Esas esferas trastornan a cualquiera. Y este modelo objeto de esta presentación es el mayor culpable de esa subida a lo más alto de mi pedestal. Como casi todo lo que hace Moser a nivel de marketing, todo empezó como una broma para llamar la atención el día de los inocentes en USA (
Entendieron que al mercado le había gustado la esfera con el concepto de color tan oscuro en cuestión. Y se pusieron manos a la obra en crear y, finalmente, comercializar lo antes posible un reloj, ahora ya sí funcional, que cubriera las peticiones de ese mercado tan interesado en ese producto específico. El color, que era lo que más llamaba la atención por su poderosa oscuridad, era el Vantablack. El color como tal no existe en la naturaleza. Es un color creado por una empresa británica (Surrey NanoSystems) y compuesto por nanotubos de carbono, que alineados de cierta manera logran absorber el 99,97% de la luz que incide sobre él. Considerado en su día como el negro más oscuro que pudiera existir, a nivel óptico los humanos lo percibimos como si fuera la nada, como si fuera un auténtico agujero negro. Su utilidad cuando se descubrió fue militar. En concreto para camuflaje y para telescopios. Para hacerse una idea real adjunto un vídeo de promoción de un automóvil que BMW sacó con este color. El modelo fue prohibido por el posible peligro que conllevaba el usarlo en la vía pública. Por la noche refleja tanto la luz que no se ve, con el consiguiente riesgo de accidente por parte de los coches contrarios. BMW acabó usándolo exclusivamente para presentaciones en ferias como atracción publicitaria.
https://www.instagram.com/p/B1tj9PkgWWU/
Ya existía algún reloj que utilizaba el Vantablack (MCT fue pionero y Panerai también posee un modelo Luminor con esa tecnología visual), pero ninguno le daba al color el protagonismo absoluto en la estética del reloj como ocurre en estos Venturer. Cumpliendo con las premisas minimalistas de H. Moser, que como en este caso no pone ni su nombre en la frontal, simplemente le añadió las agujas de las horas y de los minutos a la limpia esfera. Se dice muy habitualmente que las fotografías de un reloj no hacen honor a su imagen real y que hay que verlo en persona para verdaderamente valorar sus contrastes y colores. Pues bien, en este caso ese supuesto se magnifica. Ni teniendo al mejor fotógrafo del mundo podríamos tener un reflejo fiel de lo que se percibe en vivo mirando esa esfera de negro absoluto. Mirando el reloj es como si se perdiera uno en él, buscando algo y sólo encontrando la nada. A mí me gustó la explicación del color y las fotos de internet que lo intentaban mostrar, pero no fue hasta que lo tuve en mi mano cuando realmente me di cuenta de lo oscuro que podía ser algo. Las agujas flotan literalmente en la nada exponiendo un efecto visual realmente impactante.
El tamaño de este modelo es de 39mm, pero como casi no tiene bisel la esfera se hace muy grande en el conjunto (y más con esa capacidad de absorción). Lo producen en oro blanco y en oro rojo con sus respectivas agujas realizadas en los mismos materiales. El de oro rojo es indudablemente más para vestir, más elegante. Y el de oro blanco es, digamos, más deportivo. En un principio, me recordaban en fotografías a cualquier Smart Watch redondo actual. Lo cual era un hándicap considerando en comparación los precios de cualquier H. Moser. Pero una vez se ve en vivo, se da uno cuenta que ese color tan oscuro no es el que se muestra en una pantalla digital en negro. Es mucho más profundo. Y por ende el contraste con las agujas es tremendo (sobre todo en el oro rojo). Para las muñecas anchas hay un tercer modelo de acero de 43mm.
Contactando con la casa por un lado y con el distribuidor oficial por otro conseguí que me enviaran a Madrid una pieza de cada modelo de 39mm para elegir cuál me gustaba más (porque, repito, en foto no me quedaba claro cuál de los dos me cuadraba más). Se lanzó al mercado mientras estábamos confinados y a los pocos días de abrir las tiendas me avisaron que habían llegado. La idea era que, el que no me quedara yo, lo pusieran como atracción en el escaparate. Al ir a verlos me llevé a mi mujer y la impresión inicial fue tal que salí de allí con los dos, uno para mi mujer (oro blanco) y el otro para mí (oro rojo). De locos. El impacto que me causó a mí, a mi mujer y a cualquiera de los presentes ese día que lo vimos por primera vez en vivo fue brutal. Eso sí, hay que reconocer, que el único problema aparece si se es tímido de carácter ó se pretende mantener un perfil bajo en una reunión social. Es absolutamente imposible pasar desapercibido llevándolo. El reloj no es ostentoso para nada (una esfera completamente oscura…), pero es extremadamente atrayente. Y en eso coinciden cuando lo ven hasta los profesionales que venden otras marcas de relojes.
En su interior se aloja el calibre HMC 327, uno de esos bellísimos calibres de Alta Relojería de cuerda manual característico de H. Moser. Con únicamente el extra de una reserva de marcha de tres días vista en la trasera, escenifica claramente la importancia dada en el reloj a la profunda oscuridad en su estética. Animo a cualquiera a que se pase por el distribuidor a observar esta esplendida creación, que surgió prácticamente como una casualidad. Realmente merece la pena el poder verlo en vivo. Os dejo fotos de las esferas y calibres de los relojes, pero que ni de lejos representan su verdadera imagen.
Saludos!
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