Pues sí, hay mucha razón en todo lo que exponeis.
Pienso que si se mira desde la razón está claro que todos escribiríamos con plumas desechables. Acabo de comprar unas en Francia que escriben como las mejores que tengo en mi humilde colección (si se puede llamar así) y que no llegan a 1,5 euros.
Ventajas:
- Si se pierde no se sufre.
- Si se rompe, se cae o se regala tampoco.
- Cuando se acaba se estrena plumín , cuerpo, capuchón, clip etc.
- Aunque ponga no recargable sí que se puede recargar con un cuentagotas.
- Al ser todo el cuerpo depósito cabe un montonazo de tinta.
- Da para escribir 1, 5 kilómetros según reza en el blister.
Peeeeero. Por extrañas circunstancias la inmensa mayoría de los aficionados a las plumas no las usamos.
¿Por que?
Eso me da que pensar que no actuamos racionalmente sino por otro tipo de impulsos. Impulsos que nos llevan a desear una CS por encima de otras que desde luego tienen mejor relación calidad precio.
Si no fuese así ¿quien iba a gastarse una pasta en una pluma de plástico con un plumín de dudosa calidad y menos oro que las de la competencia aunque mayor precio simplemente porque lleva una estrella en la punta? Pues hay muchos que las compran, muchos que las hemos comprado y muchos que las desean.
Está claro que si hicieramos caso sólo a la razón sólo habría utilitarios, plumas desechables, relojes Casio baratos y así un sinfin de cosas. Por fortuna nos mueven otras razones.
Mucha rebaja tendrá que hacer el sueco para que yo me compre una CS y no será por falta de ganas. Que desgracia ser pobre.