severino
Milpostista
Sin verificar
Buenos días, Ángel:
También yo, cuando daba clase en las enseñanzas medias, atraje, sin pretenderlo, a tres o cuatro alumnos hacia el lado oscuro de las plumas; más otro que salió del armario plumífero: ya le valía, siendo su padre coleccionista (¿forero?). En fin, te han dado consejos buenos y varios, de manera que entre los tres euros de las de Alcampo y los ochenta-cien de las Pelikan que te recomienda el compañero Croma, malo será que no encuentres algo. Cuando alguien pide consejo para iniciarse en esto, se le suele recomendar que comience por plumas de cartucho, por aquello de la comodidad y la limpieza. Yo mismo lo hacía, pero de un tiempo a esta parte he cambiado de opinión. En algún hilo comenté que las plumas que más llamaban la atención de mis alumnos eran siempre las demonstrator, desde la humilde Twsbi ECO hasta las Pelikan o mis queridas Pilot CH92. Y les llamaban la atención no solo por la estética, que ciertamente estaba de moda hace unos años, sino por el mecanismo. De hecho, a dos de ellos les regalé, aunque ya en la facultad, sendas Pelikan 205 y las utilizan: uno a diario y la otra solamente para los exámenes.
Si tu presupuesto te lo permite, yo seguiría la recomendación de Croma e iría a por esas Pelikan de la serie 200, porque por un precio razonable (aunque para ti sea un gasto considerable, yo a tu edad usaba una Inoxcrom de 300 pesetas) tienes la experiencia de uso de una pluma-pluma: capuchón roscado, carga por émbolo y un plumín que, aunque de acero, responde francamente bien. Te darás cuenta de que, contra lo que los profanos suelen pensar, es un instrumento limpio y muy fiable: vaya, que no vas a ir con los dedos pringados y estas cosas.
Ahora, escojas la que escojas, tira por puntos finos independientemente de cómo sea tu letra, porque en el instituto no siempre vas a elegir en qué papel escribes, y hacer un examen en esas hojas súper porosas que solemos poneros con un punto grueso puede ser un suplicio.
Un saludo y ánimo con este fin de curso.
También yo, cuando daba clase en las enseñanzas medias, atraje, sin pretenderlo, a tres o cuatro alumnos hacia el lado oscuro de las plumas; más otro que salió del armario plumífero: ya le valía, siendo su padre coleccionista (¿forero?). En fin, te han dado consejos buenos y varios, de manera que entre los tres euros de las de Alcampo y los ochenta-cien de las Pelikan que te recomienda el compañero Croma, malo será que no encuentres algo. Cuando alguien pide consejo para iniciarse en esto, se le suele recomendar que comience por plumas de cartucho, por aquello de la comodidad y la limpieza. Yo mismo lo hacía, pero de un tiempo a esta parte he cambiado de opinión. En algún hilo comenté que las plumas que más llamaban la atención de mis alumnos eran siempre las demonstrator, desde la humilde Twsbi ECO hasta las Pelikan o mis queridas Pilot CH92. Y les llamaban la atención no solo por la estética, que ciertamente estaba de moda hace unos años, sino por el mecanismo. De hecho, a dos de ellos les regalé, aunque ya en la facultad, sendas Pelikan 205 y las utilizan: uno a diario y la otra solamente para los exámenes.
Si tu presupuesto te lo permite, yo seguiría la recomendación de Croma e iría a por esas Pelikan de la serie 200, porque por un precio razonable (aunque para ti sea un gasto considerable, yo a tu edad usaba una Inoxcrom de 300 pesetas) tienes la experiencia de uso de una pluma-pluma: capuchón roscado, carga por émbolo y un plumín que, aunque de acero, responde francamente bien. Te darás cuenta de que, contra lo que los profanos suelen pensar, es un instrumento limpio y muy fiable: vaya, que no vas a ir con los dedos pringados y estas cosas.
Ahora, escojas la que escojas, tira por puntos finos independientemente de cómo sea tu letra, porque en el instituto no siempre vas a elegir en qué papel escribes, y hacer un examen en esas hojas súper porosas que solemos poneros con un punto grueso puede ser un suplicio.
Un saludo y ánimo con este fin de curso.