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Fínife
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Día 3
Hay veces que la amistad suena a pamplinas, todos nos hemos decepcionado; pero este no es el caso de la familia que nos visitaba ayer. Amigos de la infancia, aunque ahora, por los destinos a los que nos lleva el camino, viven en Valladolid. Recorriendo ese camino, nos encontramos en el colegio a los 5 años ¡hace casi 50!. Son de esos Amigos que se cuenta con los dedos de la mano por cercanía (a pesar de la distancia), por vivencias y en definitiva, no se expresarlo de otra forma, porque nos queremos de verdad.
Últimamente, cuando vienen a Asturias, hacemos cosas sencillas. Ruta mañanera, comida después en algún sitio con encanto y tarde de tertulia. El día prometía, así que nos echamos a caminar por el entorno del concejo de Gozón, entre el mar y la media montaña. Paisaje típico de nuestra tierra.
Sólo puedo decir que el día nos lo lleva la conversación, fue uno de esas caminatas que no se miden en kilómetros, sino en conversaciones. El Viajero, en este entorno rural, se encuentra también a la perfección: Igual que en el trabajo, haciendo deporte, paseando por una ciudad o chateando (no de whatsapp, si no de chatos de vino
), el reloj se muestra todoterreno, con una esfera que llama la atención a todo el que la ve y un brazalete y cajas imponentes.
Entre nuestras conversaciones surge la de El Viajero y les encanta, les gusta de verdad y es que esto, @Goldoff , ha sido un invento estupendo, (esta vez no se me han olvidado las gafas)...
aquí El Viajero está escondido, ¿lo encontráis?
os doy una pista
Tras la caminata, comemos al aire libre en un bar con especialidades sencillas pero cuidadas. Las niñas se van a jugar y nos dejan solos a nosotros cuatro hablando. Pasamos una tertulia fabulosa que termina con el Sol mostrándose sin temores, a los postres. Tomamos el café totalmente a su amparo y calor, tras un día de caminata, con una buena comida y nuestras hijas jugando a lo lejos en un parque.
aquí con el reloj de mi hija, no están tan lejos en concepto...
Paseo por Luanco, pueblo marinero capital del concejo, comemos un helado, visitamos la iglesia para confirmar horario de la procesión de Los Callandinos, de la que os hablaré mañana, otro café, jugamos con la IA del móvil y sin quererlo llegamos al final del día.
Hoy no ha sido un día de estrés, si no de amistad. De bajar nuestros parámetros físicos a cero y sacar el corazón. Un día realmente maravilloso. Nos despedimos, le doy un beso y un abrazo enorme a su hija, mi ahijada y mientras los veo marchar ya siento nostalgia porque no los volveré a ver hasta el verano. Esa nostalgia es difícil de explicar. Quizá sea porque no me han venido dados, si no que me los he encontrado en el camino… pero muy al principio, cuando el camino era una senda ancha, llena de juegos y muy cuesta abajo. Cuando cada dos pasos daba un salto… pero de eso va este hilo, ¿no? del camino y los viajeros.
Mañana hablamos de Los Callandinos.
Hay veces que la amistad suena a pamplinas, todos nos hemos decepcionado; pero este no es el caso de la familia que nos visitaba ayer. Amigos de la infancia, aunque ahora, por los destinos a los que nos lleva el camino, viven en Valladolid. Recorriendo ese camino, nos encontramos en el colegio a los 5 años ¡hace casi 50!. Son de esos Amigos que se cuenta con los dedos de la mano por cercanía (a pesar de la distancia), por vivencias y en definitiva, no se expresarlo de otra forma, porque nos queremos de verdad.
Últimamente, cuando vienen a Asturias, hacemos cosas sencillas. Ruta mañanera, comida después en algún sitio con encanto y tarde de tertulia. El día prometía, así que nos echamos a caminar por el entorno del concejo de Gozón, entre el mar y la media montaña. Paisaje típico de nuestra tierra.
Sólo puedo decir que el día nos lo lleva la conversación, fue uno de esas caminatas que no se miden en kilómetros, sino en conversaciones. El Viajero, en este entorno rural, se encuentra también a la perfección: Igual que en el trabajo, haciendo deporte, paseando por una ciudad o chateando (no de whatsapp, si no de chatos de vino
), el reloj se muestra todoterreno, con una esfera que llama la atención a todo el que la ve y un brazalete y cajas imponentes.Entre nuestras conversaciones surge la de El Viajero y les encanta, les gusta de verdad y es que esto, @Goldoff , ha sido un invento estupendo, (esta vez no se me han olvidado las gafas)...
aquí El Viajero está escondido, ¿lo encontráis?
os doy una pista
Tras la caminata, comemos al aire libre en un bar con especialidades sencillas pero cuidadas. Las niñas se van a jugar y nos dejan solos a nosotros cuatro hablando. Pasamos una tertulia fabulosa que termina con el Sol mostrándose sin temores, a los postres. Tomamos el café totalmente a su amparo y calor, tras un día de caminata, con una buena comida y nuestras hijas jugando a lo lejos en un parque.
aquí con el reloj de mi hija, no están tan lejos en concepto...
Paseo por Luanco, pueblo marinero capital del concejo, comemos un helado, visitamos la iglesia para confirmar horario de la procesión de Los Callandinos, de la que os hablaré mañana, otro café, jugamos con la IA del móvil y sin quererlo llegamos al final del día.
Hoy no ha sido un día de estrés, si no de amistad. De bajar nuestros parámetros físicos a cero y sacar el corazón. Un día realmente maravilloso. Nos despedimos, le doy un beso y un abrazo enorme a su hija, mi ahijada y mientras los veo marchar ya siento nostalgia porque no los volveré a ver hasta el verano. Esa nostalgia es difícil de explicar. Quizá sea porque no me han venido dados, si no que me los he encontrado en el camino… pero muy al principio, cuando el camino era una senda ancha, llena de juegos y muy cuesta abajo. Cuando cada dos pasos daba un salto… pero de eso va este hilo, ¿no? del camino y los viajeros.
Mañana hablamos de Los Callandinos.
Última edición:
JavierMSR
Habitual
Verificad@ con 2FA
¡Menudo reportaje te estás currando, @Fínife ! 
Le vas a coger cariño y todo al cacharrito.
Un saludo.
Le vas a coger cariño y todo al cacharrito.
Un saludo.
Fínife
Habitual
Sin verificar
Día 4
La procesión de Los Callandinos, si por mi fuera, sería una de las más destacadas de la Semana Santa asturiana. Niños y adultos acuden el Viernes Santo al anochecer, y es importante este dato por lo que leeréis más adelante.
Por una parte, está la devoción ya que la procesión tiene como fondo acompañar a la Virgen María en el duelo por la pérdida de su hijo, por otro y sin perder este primer sentido, está llena de niños que como sus padres o acompañantes, portan faroles de todo tipo: velas, farolillos eléctricos comprados en bazares, incluso linternas. Esto unido al apagón de las calles por las que circula, con la colaboración histórica de ayuntamientos y alcaldes de todos los colores, hace que el recorrido a oscuras para trasladar a la Virgen Dolorosa desde la Iglesia, hasta la Capilla de la Concepción sea muy emotivo y a la vez, multitudinario. Año tras año parece que más personas acuden desde distintos lugares de Asturias.
Desgraciadamente, este año la lluvia hizo imposible que la procesión se pudiera celebrar, pero os dejo unas fotos de la salida de la misma. La calle ya comienza a sumirse en una oscuridad impactante con la torre de la Iglesia iluminada al fondo. El Viajero, viviendo este bonito momento y aguantando el chaparrón con sus 100m.
Otro año será.
preparativos...
La procesión de Los Callandinos, si por mi fuera, sería una de las más destacadas de la Semana Santa asturiana. Niños y adultos acuden el Viernes Santo al anochecer, y es importante este dato por lo que leeréis más adelante.
Por una parte, está la devoción ya que la procesión tiene como fondo acompañar a la Virgen María en el duelo por la pérdida de su hijo, por otro y sin perder este primer sentido, está llena de niños que como sus padres o acompañantes, portan faroles de todo tipo: velas, farolillos eléctricos comprados en bazares, incluso linternas. Esto unido al apagón de las calles por las que circula, con la colaboración histórica de ayuntamientos y alcaldes de todos los colores, hace que el recorrido a oscuras para trasladar a la Virgen Dolorosa desde la Iglesia, hasta la Capilla de la Concepción sea muy emotivo y a la vez, multitudinario. Año tras año parece que más personas acuden desde distintos lugares de Asturias.
Desgraciadamente, este año la lluvia hizo imposible que la procesión se pudiera celebrar, pero os dejo unas fotos de la salida de la misma. La calle ya comienza a sumirse en una oscuridad impactante con la torre de la Iglesia iluminada al fondo. El Viajero, viviendo este bonito momento y aguantando el chaparrón con sus 100m.
Otro año será.
preparativos...
Fínife
Habitual
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Gracias Javier!!! Un abrazo¡Menudo reportaje te estás currando, @Fínife !
Le vas a coger cariño y todo al cacharrito.
Un saludo.
Fínife
Habitual
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Ahí estamos!!! A darle caña, gracias
Fínife
Habitual
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Muchas gracias por tus palabaras!! El viajero lo está pasando bien… eso seguro.
Fínife
Habitual
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¡Si! ¡Y nosotros! ¡Gracias!
Fínife
Habitual
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Muchísimas gracias!!!
Anlu
Habitual
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Me alegra que el viajero, o l'andariegu ahora, se lo esté pasando tan bien como yo leyendo los estupendos relatos y las magníficas fotos que nos compartes de nuestra querida y preciosa Tierrina.
El relato de la tercera jornada especialmente emotiva para tí y los tuyos, me ha tocado "la patata" compañero.
(Editado para concretar el último párrafo).
El relato de la tercera jornada especialmente emotiva para tí y los tuyos, me ha tocado "la patata" compañero.
(Editado para concretar el último párrafo).
Última edición:
Fínife
Habitual
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Muchas gracias por estas palabras. Fue un día emotivo, es así. Nos acordaremos siempre. Gracias a este foro ha surgido el compartirlo con vosotros. Un abrazo compi.
Fínife
Habitual
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Y seguirá con más compañeros compartiendo sus experiencias. Gracias!
Fínife
Habitual
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¡Puxa!
Fínife
Habitual
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Día 5
El día del bollo marca el cierre de la Semana Santa en Avilés. Se celebra el Lunes después del Domingo de Pascua y es fiesta local únicamente en nuestra Villa, ¡el resto de Asturias trabaja!. El centro de la fiesta es el bollo, un regalo que los padrinos hacen a sus ahijados en forma de un bizcocho mantecado, contundente diría yo decorado de diversas maneras. También hay otros tipos: hojaldre, chocolate y en general lo que la imaginación repostera pueda crear. Es una fiesta muy propia de los avilesinos. Aquí os dejo el enlace de la web del ayuntamiento.
No obstante, lo que la ha convertido en una cita ineludible es lo que se denomina sencillamente como” La comida en la calle”: Desde primera hora del día, Avilés se transforma y el ayuntamiento coloca una mesa única a lo largo de toda la ciudad. Las calles del casco histórico: La Cámara, Rivero, Galiana, San Francisco, la plaza del Ayuntamiento, etc. se llenan de mesas larguísimas y bancos dispuestos por el Consistorio. Cada año se ocupan más de 4 kilómetros lineales de mesa, uniendo a miles de personas en torno al mantel, al túper de tortilla, al cachopo compartido y, cómo no, a la bebida, con preferencia por la sidra. El Viajero llegando a la zona dónde habíamos quedado.
Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, es una de esas tradiciones que se sienten de una forma simple, humilde diría yo: Amistad, compartir y el gozo de lo sencillo.
Unas 20.000 personas se congregaron ayer entorno a esta fiesta. Doy fe de que comimos, cantamos, bebimos y celebramos bajo un cielo que nos tuvo en vilo toda la mañana (descargando agua), pero que por suerte, nos dio una tregua al medio día y por la tarde. Realmente, no recuerdo que la lluvia haya parado la fiesta nunca, de alguna forma siempre se buscan/nos buscamos la vida para celebrar.
Para asistir, se debe reservar sitio a través de bares y restaurantes que gestionan zonas concretas de las calles próximas a sus locales. De hecho, aunque hay otras, es la mejor manera de vivirlo si venís de fuera: contactar con uno de estos establecimientos con tiempo (las plazas vuelan) y uniros a la fiesta como uno más. Aquí la mesa ya en pleno auge y El Viajero uno más.
Además de la ya tradicional fabada multitudinaria, servida en la Plaza de España, lo habitual es el túper, la empanada, la ensaladilla, los filetes empanados y como no, el popular cachopo. Otros sencillamente comen el menú que dan los bares y los más jóvenes se reúnen en el parque de Ferrera a modo de picnic.
Después de comer, el ambiente sigue. La música inunda las calles: bandas, charangas, grupos folclóricos… y la sidra sigue fluyendo, claro. Aquí ya se puede pasar del fermentado al destilado. Se baila, se canta, se habla con el de al lado, se hacen amigos. La ciudad se convierte en una verbena gigante, pero sin escenarios ni grandes artificios: solo gente pasándoselo bien. Y eso, compañeros, es algo que no se olvida fácilmente.
Por eso, desde aquí, os invito a que un año os reservéis este lunes de Pascua y vengáis a vivirlo. Traed vuestra mejor compañía, una nevera llena de manjares, una caja de sidra (o dos), y muchas ganas de disfrutar. Las calles quedan al ritmo de la fiesta patronal...
Así El Viajero vivió su última fiesta bajo mi custodia, mañana trabajo y entrega a Juan Carlos @superguti .
Así que mañana echaremos el cierre a esta etapa.
El día del bollo marca el cierre de la Semana Santa en Avilés. Se celebra el Lunes después del Domingo de Pascua y es fiesta local únicamente en nuestra Villa, ¡el resto de Asturias trabaja!. El centro de la fiesta es el bollo, un regalo que los padrinos hacen a sus ahijados en forma de un bizcocho mantecado, contundente diría yo decorado de diversas maneras. También hay otros tipos: hojaldre, chocolate y en general lo que la imaginación repostera pueda crear. Es una fiesta muy propia de los avilesinos. Aquí os dejo el enlace de la web del ayuntamiento.
No obstante, lo que la ha convertido en una cita ineludible es lo que se denomina sencillamente como” La comida en la calle”: Desde primera hora del día, Avilés se transforma y el ayuntamiento coloca una mesa única a lo largo de toda la ciudad. Las calles del casco histórico: La Cámara, Rivero, Galiana, San Francisco, la plaza del Ayuntamiento, etc. se llenan de mesas larguísimas y bancos dispuestos por el Consistorio. Cada año se ocupan más de 4 kilómetros lineales de mesa, uniendo a miles de personas en torno al mantel, al túper de tortilla, al cachopo compartido y, cómo no, a la bebida, con preferencia por la sidra. El Viajero llegando a la zona dónde habíamos quedado.
Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, es una de esas tradiciones que se sienten de una forma simple, humilde diría yo: Amistad, compartir y el gozo de lo sencillo.
Unas 20.000 personas se congregaron ayer entorno a esta fiesta. Doy fe de que comimos, cantamos, bebimos y celebramos bajo un cielo que nos tuvo en vilo toda la mañana (descargando agua), pero que por suerte, nos dio una tregua al medio día y por la tarde. Realmente, no recuerdo que la lluvia haya parado la fiesta nunca, de alguna forma siempre se buscan/nos buscamos la vida para celebrar.
Para asistir, se debe reservar sitio a través de bares y restaurantes que gestionan zonas concretas de las calles próximas a sus locales. De hecho, aunque hay otras, es la mejor manera de vivirlo si venís de fuera: contactar con uno de estos establecimientos con tiempo (las plazas vuelan) y uniros a la fiesta como uno más. Aquí la mesa ya en pleno auge y El Viajero uno más.
Además de la ya tradicional fabada multitudinaria, servida en la Plaza de España, lo habitual es el túper, la empanada, la ensaladilla, los filetes empanados y como no, el popular cachopo. Otros sencillamente comen el menú que dan los bares y los más jóvenes se reúnen en el parque de Ferrera a modo de picnic.
Después de comer, el ambiente sigue. La música inunda las calles: bandas, charangas, grupos folclóricos… y la sidra sigue fluyendo, claro. Aquí ya se puede pasar del fermentado al destilado. Se baila, se canta, se habla con el de al lado, se hacen amigos. La ciudad se convierte en una verbena gigante, pero sin escenarios ni grandes artificios: solo gente pasándoselo bien. Y eso, compañeros, es algo que no se olvida fácilmente.
Por eso, desde aquí, os invito a que un año os reservéis este lunes de Pascua y vengáis a vivirlo. Traed vuestra mejor compañía, una nevera llena de manjares, una caja de sidra (o dos), y muchas ganas de disfrutar. Las calles quedan al ritmo de la fiesta patronal...
Así El Viajero vivió su última fiesta bajo mi custodia, mañana trabajo y entrega a Juan Carlos @superguti .
Así que mañana echaremos el cierre a esta etapa.
Fínife
Habitual
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Siempre hay que dejar algo para próximas ocasiones… Gracias CompiMuy buen reportaje! si lo hubieses llevado hoy a los Huevos Pintos, ya lo dejabas insuperable....
Fínife
Habitual
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Último día, vuelta al trabajo y despedida
Con mucha pena, llegó el final de esta etapa para El Viajero. Volver al trabajo y a las rutinas diarias.
El Yema, además, debe pasar a su siguiente custodio, @superguti , que ha accedido amablemente a sacrificar un poco de su tiempo para conocernos y hacer el traspaso en persona con la supervisión de @Goldoff .
El Viajero deja atrás momentos haciendo deporte, soportando la lluvia, asistiendo a procesiones, me ha acompañado a salir de tapeo, a compartir con amigos cervezas y conversaciones, ha conocido el monte y la costa asturianos, paseos por concejos maravilloso de nuestra tierra, me ha ayudado en mis tareas diarias, ha recorrido el casco histórico de la Villa Avilesina y su maravillosa Ría, también hemos compartido momentos familiares que dejo para mí, por supuesto. Es un reloj todoterreno en toda regla y puedo decir que ha aguantado muy bien el trato y que lo he cuidado con esmero, como a todos mis relojes. Otros compañeros ya han comentado que tiene alguna marca de su largo viaje por nuestra geografía, nada reseñable y sobre todo, nada profundo.
Hoy me he encontrado con @superguti, que gran tipo me ha parecido, que gran colección tiene y que buen rato va a pasar El Viajero con él. Lo entrego orgulloso de esta aventura y agradecido por haber participado en ella.
Si algo me llevo de esta experiencia, es que gracias a El Viajero he conocido a dos aficionados fabulosos y esto compañeros, no tiene precio, porque como dije en el primer día: “Aquí hablaré solo de caminos, de relojes ya se habla en otros hilos” y del camino os he hablado. Espero que hayáis pasado un buen rato leyendo estas aventuras.
Un abrazo
Fin.
Con mucha pena, llegó el final de esta etapa para El Viajero. Volver al trabajo y a las rutinas diarias.
El Yema, además, debe pasar a su siguiente custodio, @superguti , que ha accedido amablemente a sacrificar un poco de su tiempo para conocernos y hacer el traspaso en persona con la supervisión de @Goldoff .
El Viajero deja atrás momentos haciendo deporte, soportando la lluvia, asistiendo a procesiones, me ha acompañado a salir de tapeo, a compartir con amigos cervezas y conversaciones, ha conocido el monte y la costa asturianos, paseos por concejos maravilloso de nuestra tierra, me ha ayudado en mis tareas diarias, ha recorrido el casco histórico de la Villa Avilesina y su maravillosa Ría, también hemos compartido momentos familiares que dejo para mí, por supuesto. Es un reloj todoterreno en toda regla y puedo decir que ha aguantado muy bien el trato y que lo he cuidado con esmero, como a todos mis relojes. Otros compañeros ya han comentado que tiene alguna marca de su largo viaje por nuestra geografía, nada reseñable y sobre todo, nada profundo.
Hoy me he encontrado con @superguti, que gran tipo me ha parecido, que gran colección tiene y que buen rato va a pasar El Viajero con él. Lo entrego orgulloso de esta aventura y agradecido por haber participado en ella.
Si algo me llevo de esta experiencia, es que gracias a El Viajero he conocido a dos aficionados fabulosos y esto compañeros, no tiene precio, porque como dije en el primer día: “Aquí hablaré solo de caminos, de relojes ya se habla en otros hilos” y del camino os he hablado. Espero que hayáis pasado un buen rato leyendo estas aventuras.
Un abrazo
Fin.
superguti
De la casa
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Gracias por tus palabras, Javier. Ha sido un placer conocerte y disfrutar de un rato de desconexión del trabajo para hablar de relojes y de más cosas…
Sé que es estirar mucho “ el chicle” , pero esta experiencia viajera que nos ha propuesto el boss @Goldoff , hubiera sido “redonda” si cada uno de los participantes pudiera llevarle al siguiente el reloj en mano, como hemos podido hacer nosotros!!!
Que grandes personas me estoy encontrando continuamente en este foro. Por algo será el ambiente de respeto que se respira.
Goldoff
Administrador de RE
Tripulación
Verificad@ con 2FA
Por mi parte no problemo: la siguiente parada será A Coruña; si os ponéis de acuerdo, yo encantado...
Y si, coincido en que la experiencia sube varios grados si los foreros pueden compartir un rato de charla.
