No descubro nada para quien haya conducido un BMW, sobre todo gasolina, y a partir de los seis cilindros...
No tienen el subviraje de los Audi, "enfocados" irremisiblemente por el enorme porcentaje de peso en el eje delantero, al contrario, con el terrorífico efecto de la tracción trasera - sin los Kg de los quattro, que están para lo que están- y el reparto neutro de peso 50/50; ajenos además al aislamiento de cualquier Mercedes que no sea un AMG, y en general cercanos a poner nervioso al Sr. Pere, más que a querer recrearnos en otros aspectos automovilísticos que no sea...la conducción al ataque.
En gamas premium, aún no se ha creado nada parecido,y los que fueron (Alfa,etc) han llenado de Kg y de chasis compartidos sus modelos, restando viveza en igualdad de motores, modelos, etc.
El meterle 220 CV a un León, o un Focus, supone en carreteras como las españolas, con límites geométricos de velocidad bien claros, distancias reales poco diferenciadas...las sonrisas comienzan cuando la vía permite explotar los automóviles en su plenitud...
Fuera de estas rápidas opiniones/comparativas, los "superdeportivos", también lastrados por la circulación que les toque compartir...pero diabólicos cuando, repito, las condiciones son...euhhhh óptimas.
Otras soluciones endiabladas son Lotus, Subaru Impreza, etc...aunque a costa de dejar por el camino aspectos representativos, de lujo o comodidad,ajenos a su total espíritu prestacional.
Pero en los Premium tradicionales, BMW, Mercedes, Audi...las orientaciones del vehículo bien definidas ayudan al cliente a elegir lo que más se adapte a su...corazón/cabeza/manos...y dejando, obviamente, el bolsillo aparte.
Y los publicistas, deben superar el producto a vender, para superar el producto que, en el caso que sea,no venden.
Lo cual puede cambiar en cualquier momento, y pisarse...sus propios criterios.
Un rollo, vamos!!!
Pero encantador en la forma y las ideas...el pensamiento original, y breve, es altamente satisfactorio!!!