Pestaña
Forer@ Senior
Sin verificar
Pues tal cual. Hace dos años que me di de alta en el foro y tres meses después dejé de intervenir, hasta hoy. Reflexionando sobre esos datos y teniendo en cuenta que la presentación de relojes y sus anécdotas han sido de lo que más he disfrutado aquí, pensé que podía ser una buena idea hacer un repaso de las piezas que han llegado estos dos años, de su historia y la relación con RE, y compartirlo con el foro. Ya os aviso que la cosa corta no va a ser. Espero hacerla entretenida para los que decidan acompañarme y que las fotos, que tiran más de voluntad que de calidad, ayuden a ello. Al lio.
Yo pertenecía a ese tipo de usuario de reloj sin historia relojera. Tenía un Citizen Eco-Drive con correa marrón para batalla y un Tommy Bahama con correa negra para reloj más formal (un regalo de una marca de moda muy relacionada con el lugar donde vivía en ese momento).
También tenía guardados un par de relojes de bolsillo: un Molniya, regalo de mi padre en mi adolescencia (sí, ya algo premonitorio debía haber en que a aquel chaval le diera por usar reloj de bolsillo con vaqueros en el Instituto), y un Dakota, regalo de mi novia de entonces para aliviarme el disgusto la primera vez que se me estropeó.
Y ahí estaba yo tan tranquilo ¿Conocía la afición relojera? Sí, tengo un par de amigos aficionados y en mi familia hay quien maneja piezas significativas, pero nunca había pasado de cierta admiración despistada. En mi caso, con que concordase correa y zapatos tan a gusto ¿Qué ocurrió entonces? Pues algo bien tonto. Andaba comprando online en ECI cuando caí en un Skagen que me pareció muy pintón a un precio ridículo. Lo compré:
Me gustaba mucho el dial, pero otras cosas no me acababan de convencer (tamaño, milanesa...) y decidí ojear info online... la j-o-d-í. Me encontré con un universo de revistas, youtuberos... afición en todos los niveles y formatos. Llegar a RE fue inevitable. Era el medio más amable e ilustrativo en castellano con diferencia. La información, para ser un foro, solía ser muy fiable y el ambiente general de una acogedora camaradería (luego supe cuánto tenían que ver ambas cosas con la labor de guía y control de su creador y de los moderadores). En los seis meses aproximados que enredé en el foro sin darme de alta llegaron dos relojes, ambos resultado de dos elementos que crecieron en mí: Enamoramiento (no “quiero” o “me apetece” ese reloj, no, estoy Enamorado de él) y Necesidad (ese es que lo Necesito). Por Enamoramiento llegó un Avi-8 que mi mujer tuvo a bien regalarme para cicatrizar el flechazo y por Necesidad un Casio para campo y parque con los nenes.
Soy de Bilbo, y eso tuvo mucho que ver con mi alta en RE, abuela mediante. Me explico: decía mi abuela que ser de Bilbao es nunca quedarse debido, siempre devolver los favores (ya sé que eso no es en absoluto solo bilbaino, claro, pero ella encajaba todo lo bueno con ser de Bilbao y uno no puede otra cosa que honrarlo). Me di de alta para intentar devolver un poco de lo mucho que este foro me estaba aportando. Comencé a intervenir, con más empeño que conocimiento, llegando a mi primer hilo-reseña de un reloj monoaguja de manufactura vertical que cumplía ampliamente los marcos que me había planteado: reloj que me enamorara visualmente por algo, por debajo de los quinientos euros (para que el dinero no fuera un estorbo), que me aportara algo significativo horológicamente y que fuera distinto a lo que ya tenía. Este Luch:
Ya no había día que no leyera sobre relojes, viera una reseña en YouTube o, por supuesto, entrara en RE. Me estaba poniendo intensito, para que lo voy a negar. Me vi hasta desatando aquí oscuras pasiones que desconocía en mí en un hilo de alta carga patológica sobre las coronas. Saltaron alarmas. Añadir que el asunto “pasión coronil” no fue a mejor (“spoiler alert”):
Nada de culpar al hilo, que me divertí mucho con él, pero si es cierto que a alguien que se reparte entre dos nenes pequeños, una mujer con la que le encanta estar, que es autónomo-libreperoesclavoysiervo-freelance, nadador y con unas cuantas aficiones más bastante absorbentes, no voy a negar que este mundo ganando espacio en su cabeza y su muñeca le causó una cierta “perturbación en la fuerza”. Y en esto llegó este berlinísimo Lilienthal:
Que no le voy a responsabilizar tampoco de nada, que fue un gran detalle y tiene un diseño notable; pero el caso es que con la disculpa de que llegaban las Navidades y de que tenía por delante un incremento serio de trabajo, decidí hacer caso a un consejo mil veces leído aquí: ¡huye! Dejaría RE (al que decidí responsabilizar de mi frenesí, por lo que fuera).
¿Llegó la Paz? Claro, y el Amor, era Navidad, pero también llegó por Olentzero un reloj charlatán, creo que tirando un poquito de coña por lo anterior:
Sí, ya tenía digital. Sí, el reloj hablaba. Y sí, se hizo de la coña virtud y es el favorito de mis hijos y a mi me mola nivel todo. Además, las risas sirvieron para que me relajara y decidiera que no había ningún problema en seguir picoteando en este mundo siempre que me mantuviera en mis criterios de adquisición y alejado del maquiavélico RE. Además, había dejado huecos tan sustanciales en los espacios de Enamoramiento y Necesidad que no era justo dejarlos ahí tirados ¿Cómo no iba a tener, por ejemplo, uno de esos rusos que había rondado tanto? Tan significativos. Tan curiosos. Mira ese Vostok. Un nuevo 24 horas, pero parece que mas curradito y tal. Y qué movimiento. Y ese bisel. Y, a ver, que nunca se sabe cuando te puedes quedar tirado en el Ártico. Y a casa:
¿Feliz con el Vostok? Felicérrimo ¿Tiempo de sosiego, entonces? Apenas. Seguía enredado en la cosa relojera, pero, como no había vuelto a entrar en RE, sin problemas. Bueno, entrar entraba, pero de estranjis, sin abrir mi cuenta, que, como todo el mundo sabe, así no cuenta como adicción. En eso andaba cuando otra pérfida manufactura en la que había buceado mucho, Orient, sacó una nueva versión de sus “kamasus”, en concreto una edición especial que me dejó ojiplático. Yo no soy muy fanático de la estética diver, pero este alejamiento que ensayan con la correa de piel y los colores de caja, dial y bisel manteniendo la esencia de reloj de buceo me Enamoró. De cabeza:
Fantástica pieza. Por aquí había un hilo donde se hablaban maravillas de este reloj a las que me uno con entusiasmo ¿Llego la tranquilidad? Un ratillo, pero las páginas de compra que había almacenado con cuidado eran revisadas cotidianamente. No por comprar, qué va, por ver modelos y tendencias. Claro, claro ¿Qué hace ese Frederique Constant que te gusta tanto a ese precio en... ? Es verdad que Necesito un reloj formal, que el Tommy se me queda un poco desubicado en Madrid con tanta palmerita. Y qué dial. con ese “guillochage clous de Paris”para cuyo patrón crearon una máquina para el grabado con una tolerancia de 1/1000 el milímetro. Y esas manecillas Breguet a mano. Y fíjate que FC es con Nomos una de las compañías que los últimos años mejor han revitalizado la industr... Bueno, ya sabéis las letanías en las que nos apoyamos cuando hace falta. “Bienvenue”:
Finísimo reloj, en todas sus acepciones Entonces ¿hasta aquí? ¿cerraste ya? Lo siento por los que están ya desfalleciendo, pero: no. Esto de cesar tenía poca pinta. Vamos a ver: ¡si – es – que – le – hacía – fotos –a – los – relojes! En cualquier momento. En cualquier entorno y circunstancia. Incluso montajes. Vale, con más entusiasmo que logro, pero saboreando cada una ¡Fotos! ¡Yo! En fin. Por cierto, hablando de imágenes chulas, mira que casualidad que siendo mi mujer y yo fanáticos de Peanuts descubriéramos que una marca ineludible como Timex tenía una colección con ¡Snoopy! Y además son como paradigma de la marca, que para eso uno se las estudia: relojes con parte de la caja en latón, “innovación! que introdujeron; económicos, marca de la casa desde su inicio; en colaboración con empresa del entretenimiento jugueteando en el dial, en lo que fueron pioneros; indiglo... Buybuy:
¡Qué manera de dar juego estas golosinas! Y cómo se lo pasan cambiando de correa. Que esa es otra, las correas. Si las fotos dan juego y vidilla, lo de las correas ya es el despiporre ¿Da para ponerse cursi y hablar de un universo de posibilidades y Enamoramientos? Da para ponerse cursi y hablar de un universo de posibilidades y Enamoramientos. La verdad es que eran todos relojes modestos, pero me lo estaba pasando pipa usándolos e instruyéndome sobre cada uno. Y en ello estaba cuando: ¡chu-chú! Sí, el ferroviario suizo por excelencia. Bueno, el de las estaciones. Si es que llevas Enamorado desde 1944 de ese diseño que nos acerca Mondaine... año arriba, año abajo. Eso sí, no el habitual, no, uno especial, cuadrado, como el de Leicester Square ¡Todos al tren!:
¡Pero que chulo es este Mondaine! Y lo bien que armoniza con el resto de la caja. Uno para todos y todos para uno ¿Y lo de rotarlos? Otro plus. Había descubierto que me encantaba hacerlo a diario y que con ello los nuevos habían revitalizado mi pasión por los viejos. Lo que ocurre es que, ahora que veo la cuadrilla junta, me doy cuenta de que el Avi-8 cuela como “flieger” tipo A de sobra, pero ¿no es un poco cruel tenerlo ahí sin su pareja tipo B? ¿Y si aprovecho lo que he bicheado en los relojes chinos para encontrar uno? Vaya, ese San Martin es característica por característica mejor que el Laco. Vale, obviando la historia, pero, a ver, la Laco de hoy tampoco es la que diseñó aquellos relojes y no cabe duda de que esos diseños son un estándar. Convencido. AleAli:
¡Vaya con San Martin! Cómo cuesta sacarlo de la muñeca. Eso sí, también te digo que haberte comprado ya un reloj patentemente chino y no tener EL CHINO que desde el principio querías, pero que no te atrevías por servicio y demás. Ese dial hipnótico. Ese movimiento. Esa historia controvertida (más la de las reinterpretaciones que la de los propios originales del proyecto D304, la verdad: que ya están tardando los ufólogos en dar su opinión al respecto, también te digo). Mira, dale a ese que no disimula. Chin-pun:
Ahora sí. Con éste cerramos caja(s). Intuyo que cualquiera que leyese este hilo fuera de este mundillo albergaría serias dudas sobre mi salud mental, espero que aquí os haya parecido tan sano como me parece a mí. Gracias a los que habéis tenido la paciencia de acompañarme. Quizá alguno se haya sentido identificado aquí o allá, pero sea así o no, confío en que lo hayáis disfrutado y sirva para nivelar un poco lo mucho que este foro me ha ofrecido. Aunque, no abrí el hilo por eso ¿no?¿A qué venía exactamente? Ah, sí: me preguntaba qué había pasado en estos dos años en mi vida en el aspecto relojero y cuánto tenía que ver con RE, creo que era eso. La respuesta corta es: ni idea; la larga este bosquejo a lápiz de trece relojes y su pequeña intrahistoria que os he dejado, creo, como respuesta:
Solo sé que RE es lo más. Que me ha acompañado en un viaje del que he disfrutado una barbaridad y en el que seguiré embarcado de una forma u otra (he hablado de extras como la rotación de piezas, las correas o las fotos en las que seguir ahondando, pero hay un mundo aún más fascinante, el del cacharreo en los relojes, al que ni me he asomado porque requiere una dedicación que ahora no puedo darle, pero ahí lo tengo, acechando).
Gracias a @Goldoff y a los moderadores por mantener este sitio tan amable, divertido y útil. Gracias a cada contribuyente de este foro por poner su parte en ello. Y, por qué no, permitidme que me dé las gracias también a mi mismo por mi indiscutible autocontrol, por haber cerrado caja(s) sin un Seiko o un Tissot... sin un GMT o un horas saltantes... sin un“vintage”... sin uno naranja o uno turquesa... sin un 4 Hz o un alta frecuencia...
En fin, es lo que hay, amigas y amigos. Ya me vuelvo a hibernar o a simularlo.
Saludos atemporales.
Yo pertenecía a ese tipo de usuario de reloj sin historia relojera. Tenía un Citizen Eco-Drive con correa marrón para batalla y un Tommy Bahama con correa negra para reloj más formal (un regalo de una marca de moda muy relacionada con el lugar donde vivía en ese momento).
También tenía guardados un par de relojes de bolsillo: un Molniya, regalo de mi padre en mi adolescencia (sí, ya algo premonitorio debía haber en que a aquel chaval le diera por usar reloj de bolsillo con vaqueros en el Instituto), y un Dakota, regalo de mi novia de entonces para aliviarme el disgusto la primera vez que se me estropeó.
Y ahí estaba yo tan tranquilo ¿Conocía la afición relojera? Sí, tengo un par de amigos aficionados y en mi familia hay quien maneja piezas significativas, pero nunca había pasado de cierta admiración despistada. En mi caso, con que concordase correa y zapatos tan a gusto ¿Qué ocurrió entonces? Pues algo bien tonto. Andaba comprando online en ECI cuando caí en un Skagen que me pareció muy pintón a un precio ridículo. Lo compré:
Me gustaba mucho el dial, pero otras cosas no me acababan de convencer (tamaño, milanesa...) y decidí ojear info online... la j-o-d-í. Me encontré con un universo de revistas, youtuberos... afición en todos los niveles y formatos. Llegar a RE fue inevitable. Era el medio más amable e ilustrativo en castellano con diferencia. La información, para ser un foro, solía ser muy fiable y el ambiente general de una acogedora camaradería (luego supe cuánto tenían que ver ambas cosas con la labor de guía y control de su creador y de los moderadores). En los seis meses aproximados que enredé en el foro sin darme de alta llegaron dos relojes, ambos resultado de dos elementos que crecieron en mí: Enamoramiento (no “quiero” o “me apetece” ese reloj, no, estoy Enamorado de él) y Necesidad (ese es que lo Necesito). Por Enamoramiento llegó un Avi-8 que mi mujer tuvo a bien regalarme para cicatrizar el flechazo y por Necesidad un Casio para campo y parque con los nenes.
Soy de Bilbo, y eso tuvo mucho que ver con mi alta en RE, abuela mediante. Me explico: decía mi abuela que ser de Bilbao es nunca quedarse debido, siempre devolver los favores (ya sé que eso no es en absoluto solo bilbaino, claro, pero ella encajaba todo lo bueno con ser de Bilbao y uno no puede otra cosa que honrarlo). Me di de alta para intentar devolver un poco de lo mucho que este foro me estaba aportando. Comencé a intervenir, con más empeño que conocimiento, llegando a mi primer hilo-reseña de un reloj monoaguja de manufactura vertical que cumplía ampliamente los marcos que me había planteado: reloj que me enamorara visualmente por algo, por debajo de los quinientos euros (para que el dinero no fuera un estorbo), que me aportara algo significativo horológicamente y que fuera distinto a lo que ya tenía. Este Luch:
Ya no había día que no leyera sobre relojes, viera una reseña en YouTube o, por supuesto, entrara en RE. Me estaba poniendo intensito, para que lo voy a negar. Me vi hasta desatando aquí oscuras pasiones que desconocía en mí en un hilo de alta carga patológica sobre las coronas. Saltaron alarmas. Añadir que el asunto “pasión coronil” no fue a mejor (“spoiler alert”):
Nada de culpar al hilo, que me divertí mucho con él, pero si es cierto que a alguien que se reparte entre dos nenes pequeños, una mujer con la que le encanta estar, que es autónomo-libreperoesclavoysiervo-freelance, nadador y con unas cuantas aficiones más bastante absorbentes, no voy a negar que este mundo ganando espacio en su cabeza y su muñeca le causó una cierta “perturbación en la fuerza”. Y en esto llegó este berlinísimo Lilienthal:
Que no le voy a responsabilizar tampoco de nada, que fue un gran detalle y tiene un diseño notable; pero el caso es que con la disculpa de que llegaban las Navidades y de que tenía por delante un incremento serio de trabajo, decidí hacer caso a un consejo mil veces leído aquí: ¡huye! Dejaría RE (al que decidí responsabilizar de mi frenesí, por lo que fuera).
¿Llegó la Paz? Claro, y el Amor, era Navidad, pero también llegó por Olentzero un reloj charlatán, creo que tirando un poquito de coña por lo anterior:
Sí, ya tenía digital. Sí, el reloj hablaba. Y sí, se hizo de la coña virtud y es el favorito de mis hijos y a mi me mola nivel todo. Además, las risas sirvieron para que me relajara y decidiera que no había ningún problema en seguir picoteando en este mundo siempre que me mantuviera en mis criterios de adquisición y alejado del maquiavélico RE. Además, había dejado huecos tan sustanciales en los espacios de Enamoramiento y Necesidad que no era justo dejarlos ahí tirados ¿Cómo no iba a tener, por ejemplo, uno de esos rusos que había rondado tanto? Tan significativos. Tan curiosos. Mira ese Vostok. Un nuevo 24 horas, pero parece que mas curradito y tal. Y qué movimiento. Y ese bisel. Y, a ver, que nunca se sabe cuando te puedes quedar tirado en el Ártico. Y a casa:
¿Feliz con el Vostok? Felicérrimo ¿Tiempo de sosiego, entonces? Apenas. Seguía enredado en la cosa relojera, pero, como no había vuelto a entrar en RE, sin problemas. Bueno, entrar entraba, pero de estranjis, sin abrir mi cuenta, que, como todo el mundo sabe, así no cuenta como adicción. En eso andaba cuando otra pérfida manufactura en la que había buceado mucho, Orient, sacó una nueva versión de sus “kamasus”, en concreto una edición especial que me dejó ojiplático. Yo no soy muy fanático de la estética diver, pero este alejamiento que ensayan con la correa de piel y los colores de caja, dial y bisel manteniendo la esencia de reloj de buceo me Enamoró. De cabeza:
Fantástica pieza. Por aquí había un hilo donde se hablaban maravillas de este reloj a las que me uno con entusiasmo ¿Llego la tranquilidad? Un ratillo, pero las páginas de compra que había almacenado con cuidado eran revisadas cotidianamente. No por comprar, qué va, por ver modelos y tendencias. Claro, claro ¿Qué hace ese Frederique Constant que te gusta tanto a ese precio en... ? Es verdad que Necesito un reloj formal, que el Tommy se me queda un poco desubicado en Madrid con tanta palmerita. Y qué dial. con ese “guillochage clous de Paris”para cuyo patrón crearon una máquina para el grabado con una tolerancia de 1/1000 el milímetro. Y esas manecillas Breguet a mano. Y fíjate que FC es con Nomos una de las compañías que los últimos años mejor han revitalizado la industr... Bueno, ya sabéis las letanías en las que nos apoyamos cuando hace falta. “Bienvenue”:
Finísimo reloj, en todas sus acepciones Entonces ¿hasta aquí? ¿cerraste ya? Lo siento por los que están ya desfalleciendo, pero: no. Esto de cesar tenía poca pinta. Vamos a ver: ¡si – es – que – le – hacía – fotos –a – los – relojes! En cualquier momento. En cualquier entorno y circunstancia. Incluso montajes. Vale, con más entusiasmo que logro, pero saboreando cada una ¡Fotos! ¡Yo! En fin. Por cierto, hablando de imágenes chulas, mira que casualidad que siendo mi mujer y yo fanáticos de Peanuts descubriéramos que una marca ineludible como Timex tenía una colección con ¡Snoopy! Y además son como paradigma de la marca, que para eso uno se las estudia: relojes con parte de la caja en latón, “innovación! que introdujeron; económicos, marca de la casa desde su inicio; en colaboración con empresa del entretenimiento jugueteando en el dial, en lo que fueron pioneros; indiglo... Buybuy:
¡Qué manera de dar juego estas golosinas! Y cómo se lo pasan cambiando de correa. Que esa es otra, las correas. Si las fotos dan juego y vidilla, lo de las correas ya es el despiporre ¿Da para ponerse cursi y hablar de un universo de posibilidades y Enamoramientos? Da para ponerse cursi y hablar de un universo de posibilidades y Enamoramientos. La verdad es que eran todos relojes modestos, pero me lo estaba pasando pipa usándolos e instruyéndome sobre cada uno. Y en ello estaba cuando: ¡chu-chú! Sí, el ferroviario suizo por excelencia. Bueno, el de las estaciones. Si es que llevas Enamorado desde 1944 de ese diseño que nos acerca Mondaine... año arriba, año abajo. Eso sí, no el habitual, no, uno especial, cuadrado, como el de Leicester Square ¡Todos al tren!:
¡Pero que chulo es este Mondaine! Y lo bien que armoniza con el resto de la caja. Uno para todos y todos para uno ¿Y lo de rotarlos? Otro plus. Había descubierto que me encantaba hacerlo a diario y que con ello los nuevos habían revitalizado mi pasión por los viejos. Lo que ocurre es que, ahora que veo la cuadrilla junta, me doy cuenta de que el Avi-8 cuela como “flieger” tipo A de sobra, pero ¿no es un poco cruel tenerlo ahí sin su pareja tipo B? ¿Y si aprovecho lo que he bicheado en los relojes chinos para encontrar uno? Vaya, ese San Martin es característica por característica mejor que el Laco. Vale, obviando la historia, pero, a ver, la Laco de hoy tampoco es la que diseñó aquellos relojes y no cabe duda de que esos diseños son un estándar. Convencido. AleAli:
¡Vaya con San Martin! Cómo cuesta sacarlo de la muñeca. Eso sí, también te digo que haberte comprado ya un reloj patentemente chino y no tener EL CHINO que desde el principio querías, pero que no te atrevías por servicio y demás. Ese dial hipnótico. Ese movimiento. Esa historia controvertida (más la de las reinterpretaciones que la de los propios originales del proyecto D304, la verdad: que ya están tardando los ufólogos en dar su opinión al respecto, también te digo). Mira, dale a ese que no disimula. Chin-pun:
Ahora sí. Con éste cerramos caja(s). Intuyo que cualquiera que leyese este hilo fuera de este mundillo albergaría serias dudas sobre mi salud mental, espero que aquí os haya parecido tan sano como me parece a mí. Gracias a los que habéis tenido la paciencia de acompañarme. Quizá alguno se haya sentido identificado aquí o allá, pero sea así o no, confío en que lo hayáis disfrutado y sirva para nivelar un poco lo mucho que este foro me ha ofrecido. Aunque, no abrí el hilo por eso ¿no?¿A qué venía exactamente? Ah, sí: me preguntaba qué había pasado en estos dos años en mi vida en el aspecto relojero y cuánto tenía que ver con RE, creo que era eso. La respuesta corta es: ni idea; la larga este bosquejo a lápiz de trece relojes y su pequeña intrahistoria que os he dejado, creo, como respuesta:
Solo sé que RE es lo más. Que me ha acompañado en un viaje del que he disfrutado una barbaridad y en el que seguiré embarcado de una forma u otra (he hablado de extras como la rotación de piezas, las correas o las fotos en las que seguir ahondando, pero hay un mundo aún más fascinante, el del cacharreo en los relojes, al que ni me he asomado porque requiere una dedicación que ahora no puedo darle, pero ahí lo tengo, acechando).
Gracias a @Goldoff y a los moderadores por mantener este sitio tan amable, divertido y útil. Gracias a cada contribuyente de este foro por poner su parte en ello. Y, por qué no, permitidme que me dé las gracias también a mi mismo por mi indiscutible autocontrol, por haber cerrado caja(s) sin un Seiko o un Tissot... sin un GMT o un horas saltantes... sin un“vintage”... sin uno naranja o uno turquesa... sin un 4 Hz o un alta frecuencia...
En fin, es lo que hay, amigas y amigos. Ya me vuelvo a hibernar o a simularlo.
Saludos atemporales.