No acabo de creérmelo. Es impresionante, pasan del concepto clásico de cadena de montaje ya ya que no está la típica cinta transportadora que hace que el vehículo pase por cada montador. Parece como si una persona hiciera muchas etapas, como quien monta un maqueta.
Impresinante, por otro lado, la máquina que voltea los VW. Éstá claro que esa fábrica es, no sólo el lugar en el que montan los conches, sino también un elemento brutal de marketing en el que tratan de potenciar los valores de exclusividad y casi artesanalidad de sus vehículos.
Me recuerda, por cierto, a la "fábrica" de Dornbluth... ¡qué distinto no!