Q
quetemetor
Habitual
Sin verificar
Tenía ganas de hacer esta comparativa de dos relojes de mi colección y creyó de los más carismáticos de ambas marcas y probablemente de los que se comercializan hoy en día
De las maquinarias ya he hablado bastante de ellas en mis dos revisiones de ambos relojes. El 8L35B con Spron, escape esqueletizado y tecnologia Mems, es un excelente calibre que se introdujo con los primeros Grand Seiko sobre el año 1998.
El Nuevo calibre de Tudor creo que está un escalón por encima. La espiral de silicio la reserva de marcha de 70 horas el volante libre y que sea un calibre certificado cosc le ponen a mi juicio a un nivel increíblemente alto.
Aún así no me cansaré de alabar las virtudes del calibre de Seiko. En concreto ni unidad vino muy bien ajustada y he conseguido llevarle de seguido varios meses sin prácticamente desviación.
El Tudor retrasa sobre un segundo y medio diario y he comprobado qué mantiene estos parámetros prácticamente en cualquier posición y sin que tampoco le influya demasiado la reserva de marcha. El Seiko es más variable a estos cambios en especial a la reserva de marcha que le quede.
En cuanto a prestaciones el Seiko está por encima pues su caja monobloque asegura una estanqueidad de 300 metros frente a los 200 del Tudor y además permite el buceo con cámara de helio
Esteticamente encontramos dos cajas muy distintas. Aunque ambas son cajas bastante altas. El Seiko por su forma y bisel tiene algo más de altura que el Tudor.
El trabajo de mecanizado del Seiko es sencillamente increíble. Un montón de ángulos y contra ángulos que alternan acabados pulidos y cepillados. El Tudor opta por una caja más sobria con un pulido a espejo en los laterales y cepillado en las asas.
Un punto que tiene el Seiko y que echo de menos en el Tudor es que tiene las asas perforadas lo que facilita el cambio de armis o correa. En el Tudor es un auténtico suplicio cambiar el armis.
Los cierres son bastante distintos. El del marine master es bueno, pero el del Tudor es espectacular. El nivel de ajuste es muy fino en el Black Bay.
Por contra el marine master tienen una extensión de buceo bastante curiosa. El Tudor no tiene extensión de buceo.
En cuanto a los armis ambos macizos ambos ofrecen mucha sensación de calidad. El Tudor con el típico armis tipo Rolex y el Seiko con ese armis qué mezcla partes cepilladas y pulidas con ciertas reminiscencias de Omega.
Una cosa que me gusta mucho más del armis Tudor es que los eslabones vienen atornillados. Cambiar o quitar eslabones en el Seiko con su pasador y su casquillo saltarín es una operación de alto riesgo incluso para un buen cirujano. La misma operación en el Tudor es sencillísima sí sí tiene un destornillador adecuado.
Esteticamente ambos me encantan. Siendo muy distintos. El Seiko basa su belleza en el juego de brillos de su caja sus agujas y sobre todo su hipnótico bisel que cambia de tonalidad según en incida la luz en él.
El Tudor da una mayor impresión de sobriedad. Llama la atención la opacidad de su bisel negro que a diferencia del Seiko apenas refleja la luz, más bien parece absorberla creando un bonito contraste con las agujas doradas y el triángulo rojo en las 12.
Ambos relojes tienen una estética potente quizás el Tudor sea más ponible cómo reloj formal y el Seiko tenga La estética de diver sin concesiones.
En cuanto comodidad ambos son relojes muy cómodos que asientan bien en la muñeca. Son fierros pesados pero una vez puestos te olvidas que los llevas. Son relojes altos por lo que puede que a algún usuario a molestar.
Acabamos esta comparación con el tema del lumen. Ambos tiene buen lumen y aguantan bastante bien toda la noche, pero el Seiko a mí parecer tiene mayor intensidad y también creo algo más de duración.
Cómo veis no he querido poner puntos ni puntuaciones, pues ambos relojes me encantan y no quiero que haya un ganador y un perdedor. Que cada cual decida el que le gusta más.
De las maquinarias ya he hablado bastante de ellas en mis dos revisiones de ambos relojes. El 8L35B con Spron, escape esqueletizado y tecnologia Mems, es un excelente calibre que se introdujo con los primeros Grand Seiko sobre el año 1998.
El Nuevo calibre de Tudor creo que está un escalón por encima. La espiral de silicio la reserva de marcha de 70 horas el volante libre y que sea un calibre certificado cosc le ponen a mi juicio a un nivel increíblemente alto.
Aún así no me cansaré de alabar las virtudes del calibre de Seiko. En concreto ni unidad vino muy bien ajustada y he conseguido llevarle de seguido varios meses sin prácticamente desviación.
El Tudor retrasa sobre un segundo y medio diario y he comprobado qué mantiene estos parámetros prácticamente en cualquier posición y sin que tampoco le influya demasiado la reserva de marcha. El Seiko es más variable a estos cambios en especial a la reserva de marcha que le quede.
En cuanto a prestaciones el Seiko está por encima pues su caja monobloque asegura una estanqueidad de 300 metros frente a los 200 del Tudor y además permite el buceo con cámara de helio
Esteticamente encontramos dos cajas muy distintas. Aunque ambas son cajas bastante altas. El Seiko por su forma y bisel tiene algo más de altura que el Tudor.
El trabajo de mecanizado del Seiko es sencillamente increíble. Un montón de ángulos y contra ángulos que alternan acabados pulidos y cepillados. El Tudor opta por una caja más sobria con un pulido a espejo en los laterales y cepillado en las asas.
Un punto que tiene el Seiko y que echo de menos en el Tudor es que tiene las asas perforadas lo que facilita el cambio de armis o correa. En el Tudor es un auténtico suplicio cambiar el armis.
Los cierres son bastante distintos. El del marine master es bueno, pero el del Tudor es espectacular. El nivel de ajuste es muy fino en el Black Bay.
Por contra el marine master tienen una extensión de buceo bastante curiosa. El Tudor no tiene extensión de buceo.
En cuanto a los armis ambos macizos ambos ofrecen mucha sensación de calidad. El Tudor con el típico armis tipo Rolex y el Seiko con ese armis qué mezcla partes cepilladas y pulidas con ciertas reminiscencias de Omega.
Una cosa que me gusta mucho más del armis Tudor es que los eslabones vienen atornillados. Cambiar o quitar eslabones en el Seiko con su pasador y su casquillo saltarín es una operación de alto riesgo incluso para un buen cirujano. La misma operación en el Tudor es sencillísima sí sí tiene un destornillador adecuado.
Esteticamente ambos me encantan. Siendo muy distintos. El Seiko basa su belleza en el juego de brillos de su caja sus agujas y sobre todo su hipnótico bisel que cambia de tonalidad según en incida la luz en él.
El Tudor da una mayor impresión de sobriedad. Llama la atención la opacidad de su bisel negro que a diferencia del Seiko apenas refleja la luz, más bien parece absorberla creando un bonito contraste con las agujas doradas y el triángulo rojo en las 12.
Ambos relojes tienen una estética potente quizás el Tudor sea más ponible cómo reloj formal y el Seiko tenga La estética de diver sin concesiones.
En cuanto comodidad ambos son relojes muy cómodos que asientan bien en la muñeca. Son fierros pesados pero una vez puestos te olvidas que los llevas. Son relojes altos por lo que puede que a algún usuario a molestar.
Acabamos esta comparación con el tema del lumen. Ambos tiene buen lumen y aguantan bastante bien toda la noche, pero el Seiko a mí parecer tiene mayor intensidad y también creo algo más de duración.
Cómo veis no he querido poner puntos ni puntuaciones, pues ambos relojes me encantan y no quiero que haya un ganador y un perdedor. Que cada cual decida el que le gusta más.
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