piano
Habitual
Sin verificar
Querido y reciente amigo Juan, a pesar de que soy algo más joven que tú, me parece tener más de una afinidad relojera contigo.
Antes, a mí también me llamaban bastante todo ese tipo de relojes, pero de un tiempo a esta parte, cada vez me llaman menos la atención muchos de ellos. La mayoría me parecen unos tochos, si no de grandes (algunos pilot de 40 y muchos mm), de altos/anchos (algunos diver parecen cajas). Unos parecen relojes de feria, otros tienen unos precios tan absurdos, que ni siquiera hacen que te los plantees. En fin, la verdad es que mis gustos también han ido evolucionando, y cada vez me gusta menos llamar la atención con un relojaco. Prefiero cosas cada vez más simples, prácticas y cómodas, y si puede ser y me lo puedo permitir, que tengan toda la calidad posible.
Vivimos en un mundo repleto de marketing, y llega un momento en el que todo me parece absurdo (normalmente todas estas reflexiones se me vienen a la cabeza después de ver la locura de las Navidades y ahora las Rebajas. Cada vez puedo menos con ellas). Nos martillean la cabeza continuamente con publicidad, y al final, nos convencen falsamente (aunque la mayoría jamás será capaz de reconocerlo) de que tenemos una serie de necesidades que yo creo que no son tales.
Que conste que me encanta el mundillo de los relojes (también el de las plumas), pero creo que algunas veces la cosa se nos va de las manos. Después de tener tantos y tantos relojes, creo que es normal que llegue un momento en el que dejen de llamarte la atención, ya lo has probado casi todo. Si no te llenan, no te llenan. Punto. Se convierte en puro coleccionismo, comprar por comprar. Es como los niños a los que los Reyes Magos les han traído 30 regalos, el primer día están eufóricos, pero cuando pasa una semana pasan olímpicamente del 95% de ellos, y finalmente casi siempre se quedan jugando con los más normalitos, que por otra parte son los que más ayudan a su desarrollo como niños. Creo que cuando se llega a ese momento, hay que buscar otras cosas que te llenen más. O parar de manera radical, y dejar pasar tiempo hasta que el gusanillo vuelva a picar. Afortunadamente, la vida nos ofrece millones de posibilidades para poder elegir en cada etapa.
Soltado el ladrillaco de turno (perdón a todos pero es sábado y estoy algo ocioso), te digo que a mí el LD me parece uno de los relojes más bonitos que podría ponerme hoy en día por un precio "razonable". Y que aparte de ese, si algún día puedo/quiero, me compraré un Zenith de corte clásico, como el captain central second, o un ultra thin. Esos son mis gustos reales, relojes discretos con un gran corazón.
PD. Ya sabes que pienso lo mismo con las plumas. Más vale tener 3 ó 4 clásicas buenas, que colecciones de 200 chinas de todo tipo de colores y tamaños. Creo que así se valoran y se disfrutan más las cosas.
Saludos.
Antes, a mí también me llamaban bastante todo ese tipo de relojes, pero de un tiempo a esta parte, cada vez me llaman menos la atención muchos de ellos. La mayoría me parecen unos tochos, si no de grandes (algunos pilot de 40 y muchos mm), de altos/anchos (algunos diver parecen cajas). Unos parecen relojes de feria, otros tienen unos precios tan absurdos, que ni siquiera hacen que te los plantees. En fin, la verdad es que mis gustos también han ido evolucionando, y cada vez me gusta menos llamar la atención con un relojaco. Prefiero cosas cada vez más simples, prácticas y cómodas, y si puede ser y me lo puedo permitir, que tengan toda la calidad posible.
Vivimos en un mundo repleto de marketing, y llega un momento en el que todo me parece absurdo (normalmente todas estas reflexiones se me vienen a la cabeza después de ver la locura de las Navidades y ahora las Rebajas. Cada vez puedo menos con ellas). Nos martillean la cabeza continuamente con publicidad, y al final, nos convencen falsamente (aunque la mayoría jamás será capaz de reconocerlo) de que tenemos una serie de necesidades que yo creo que no son tales.
Que conste que me encanta el mundillo de los relojes (también el de las plumas), pero creo que algunas veces la cosa se nos va de las manos. Después de tener tantos y tantos relojes, creo que es normal que llegue un momento en el que dejen de llamarte la atención, ya lo has probado casi todo. Si no te llenan, no te llenan. Punto. Se convierte en puro coleccionismo, comprar por comprar. Es como los niños a los que los Reyes Magos les han traído 30 regalos, el primer día están eufóricos, pero cuando pasa una semana pasan olímpicamente del 95% de ellos, y finalmente casi siempre se quedan jugando con los más normalitos, que por otra parte son los que más ayudan a su desarrollo como niños. Creo que cuando se llega a ese momento, hay que buscar otras cosas que te llenen más. O parar de manera radical, y dejar pasar tiempo hasta que el gusanillo vuelva a picar. Afortunadamente, la vida nos ofrece millones de posibilidades para poder elegir en cada etapa.
Soltado el ladrillaco de turno (perdón a todos pero es sábado y estoy algo ocioso), te digo que a mí el LD me parece uno de los relojes más bonitos que podría ponerme hoy en día por un precio "razonable". Y que aparte de ese, si algún día puedo/quiero, me compraré un Zenith de corte clásico, como el captain central second, o un ultra thin. Esos son mis gustos reales, relojes discretos con un gran corazón.
PD. Ya sabes que pienso lo mismo con las plumas. Más vale tener 3 ó 4 clásicas buenas, que colecciones de 200 chinas de todo tipo de colores y tamaños. Creo que así se valoran y se disfrutan más las cosas.
Saludos.