Buenas,
esta mañana ha empezado temprano: Hermés nos había convocado a las ocho a un "desayuno sorpresa" y yo creía que era para presentarnos -a una docena de elegidos- alguna pieza no anunciada. La realidad ha sido que éramos no menos de cien personas que hemos presenciado un poético número de malabarismo con poco contenido relojero, la verdad. Pero como todo tiene su lado bueno he tenido ocasión de hablar con el maestro relojero (en realidad es un genio) Jean-Marc Wiederrrecht, el padre de todas las complicaciones que animan los relojes de Hermés y los de muchísimas otras marcas. Me ha emplazado a ir a Fabergé para mostrarme su nuevo cronógrafo concéntrico esta misma tarde, pero desafortunadamente no me ha dado tiempo. A ver si hay suerte y le pillo mañana.
Después de la performance de los malabaristas tocaba Tudor, y, aunque ya había tocado los nuevos cronos Black Bay el martes, me han sorprendido agradablemente. Por cierto, que han confirmado sin ningún problema el intercambio de movimientos con Breitling, que proporciona su B-01 (modificado según las instrucciones de Tudor, como por ejemplo sustituir el órgano regulador por uno con espiral de silicio y volante con tornillos) mientras que Tudor suministra su 5612 tres agujas automático a Breitling. Poco morbo en esto, sorry... ¿Otras novedades? El que era el Black Bay de 36 se vitamina y aparece como Black Bay de 41. Si me gustaba antes, "pequeño", ahora va a producirme alguna noche de insomnio... El Black Bay de bronce se dota de una correa Nato cuyo color (verde con una raya amarilla en medio) recuerda a los elásticos de paracaídas que se usaron en los años 40 del siglo pasado. También el BB S and G (por steel and gold), todo con precios bastante contenidos.
Después de Tudor he empezado -tarde- el recorrido por el mundo Swatch Group, donde he visto Breguet, que este año se ha apiadado de los mortales y sólo ha presentado una novedad (masculina, quiero decir) con el Marina Equation Marchante 5887, aunque también hemos podido tocar bastantes piezas para el público femenino. Puestos a ver, ha pasado por nuestro lado Nayla Hayek, la todopoderosa presidente del Swatch Group en pleno.
Ups, había otra masculina:
Muchos sabéis de mi debilidad por Glashütte Original y sus maravillosas piezas, y eso me hace poco imparcial si hablo de sus Senator. Empezando por el calendario perpetuo con una nueva estética (entre 20 y 30.000 según sea de acero o de oro) para el calibre 36-02 y siguiendo con el Senator Chronograph Panorama Datum en acero que, pese a tan largo nombre, ostenta un precio de 13.000 (trece mil) euros. ¿Cuánto? Pues eso... Con luminova azul (a juego con los pespuntes de la correa se convierte en un ¿futurible? ¿considerable? o cuando menos en algo terreno. Y supongo que nadie duda de que GO es una verdadera manufactura.
Lo siento, tengo que dejarlo aquí porque mi cuerpo serrano me está exigiendo descanso. A ver s mañana encuentro tiempo y fuerzas para ponerme al día.