Peculiar
Habitual
Sin verificar
Siempre hay cosas interesantes para ver en el mundo de los relojes mecánicos, y hoy me he topado con esta que desconocía y quiero compartir porque seguro que hay más como yo que no lo conocerán. Estó salió hace ya 3 años, en 2017.
¿Cuantas veces nos bañamos, sea donde sea, en el mar, la piscina, o el jacuzzi, y nos gustaría saber la temperatura del agua? Seguro que muchas.
Como con demasiada frecuencia vemos las mismas complicaciones en los relojes y sin mucha variedad. Los cronógrafos, los GMT, los relojes con calendario…etc. Pues Ball sacó algo diferente, bien fabricado, y es uno de los pocos relojes hoy día con termómetros mecánicos en ellos, entre estos modelos ya raros de por sí , el más deportivo es el Ball Engineer Master II Diver TMT.
Como bien muchos sabrán los termómetros mecánicos no son complicaciones nuevas en los relojes de pulsera. Hay relojes de bolsillo del siglo XVIII que ya los tenían. De hecho, el termómetro fue una complicación muy útil porque los cambios en la temperatura afectaban las mediciones del tiempo de los primeros relojes antes del desarrollo de aleaciones menos sensibles a la temperatura.
Hoy en día, la mayoría de los relojes mecánicos no tienen termómetros para controlar la temperatura del movimiento porque con los modernos materiales y aislamientos eso ya es inútil. En consecuencia, el objetivo pretendido del termómetro en el Engineer Master Diver no se trata de la regulación o monitoreo del movimiento, sino que está diseñado para permitir medir la temperatura de su entorno.
El sistema de termómetro del Ball está patentado y muestra un medidor de termómetro fácil de leer en el dial en escala Fahrenheit o Celsius. Eso significa que cada comprador primero debe tomar la decisión sobre qué sistema de medición de escala desea.
El mayor problema con el sistema de termómetro es que está encerrado dentro de una caja diseñada resistente al agua hasta 300 m. Un cambio en la temperatura del aire hace que el termómetro suba o baje, eso significa que la temperatura dentro de la caja del Diver Engineer debe cambiar también y nivelarse con la temperatura ambiente del exterior
La realidad es que mientras el reloj está en la muñeca, casi no se aprecian cambios en el termómetro que descansa en unos 31 grados casi permanentes que es aprox. la temperatura exterior de la piel en esa zona.
Que la temperatura dentro de la caja coincida con la temperatura ambiente exterior no es tarea fácil, ni instantánea en un reloj con todas estas juntas y protección contra los elementos. Así que para una medición exacta hay que quitárselo de la muñeca y dejarlo unos minutos para que se “aclimate”, no así en el mar donde la medición en la muñeca es precisa dado que el agua es 800 veces más densa que el aire y trasmite la temperatura de una forma más directa, continua y homogénea
Ball ofreció el TMT en tres colores de esfera diferentes, incluido este modelo azul y naranja profundo; así como en blanco y negro, y azul y amarillo. La caja es de 42 mm de ancho con orejetas gruesas, por lo que se asienta modestamente en la mayoría de las muñecas, tiene poco menos de 15 mm de grosor, y es resistente al agua hasta 300 m. Sobre la esfera hay un cristal de zafiro ligeramente abovedado que está recubierto con AR no tiene demasiado brillo y la luminosidad de los índices es muy buena gracias al tritio. Se hicieron series limitadas de 1000 y 2000 ejemplares a partir de los 2.300 € hacia arriba.
¿Cuantas veces nos bañamos, sea donde sea, en el mar, la piscina, o el jacuzzi, y nos gustaría saber la temperatura del agua? Seguro que muchas.
Como con demasiada frecuencia vemos las mismas complicaciones en los relojes y sin mucha variedad. Los cronógrafos, los GMT, los relojes con calendario…etc. Pues Ball sacó algo diferente, bien fabricado, y es uno de los pocos relojes hoy día con termómetros mecánicos en ellos, entre estos modelos ya raros de por sí , el más deportivo es el Ball Engineer Master II Diver TMT.
Como bien muchos sabrán los termómetros mecánicos no son complicaciones nuevas en los relojes de pulsera. Hay relojes de bolsillo del siglo XVIII que ya los tenían. De hecho, el termómetro fue una complicación muy útil porque los cambios en la temperatura afectaban las mediciones del tiempo de los primeros relojes antes del desarrollo de aleaciones menos sensibles a la temperatura.
Hoy en día, la mayoría de los relojes mecánicos no tienen termómetros para controlar la temperatura del movimiento porque con los modernos materiales y aislamientos eso ya es inútil. En consecuencia, el objetivo pretendido del termómetro en el Engineer Master Diver no se trata de la regulación o monitoreo del movimiento, sino que está diseñado para permitir medir la temperatura de su entorno.
El sistema de termómetro del Ball está patentado y muestra un medidor de termómetro fácil de leer en el dial en escala Fahrenheit o Celsius. Eso significa que cada comprador primero debe tomar la decisión sobre qué sistema de medición de escala desea.
El mayor problema con el sistema de termómetro es que está encerrado dentro de una caja diseñada resistente al agua hasta 300 m. Un cambio en la temperatura del aire hace que el termómetro suba o baje, eso significa que la temperatura dentro de la caja del Diver Engineer debe cambiar también y nivelarse con la temperatura ambiente del exterior
La realidad es que mientras el reloj está en la muñeca, casi no se aprecian cambios en el termómetro que descansa en unos 31 grados casi permanentes que es aprox. la temperatura exterior de la piel en esa zona.
Que la temperatura dentro de la caja coincida con la temperatura ambiente exterior no es tarea fácil, ni instantánea en un reloj con todas estas juntas y protección contra los elementos. Así que para una medición exacta hay que quitárselo de la muñeca y dejarlo unos minutos para que se “aclimate”, no así en el mar donde la medición en la muñeca es precisa dado que el agua es 800 veces más densa que el aire y trasmite la temperatura de una forma más directa, continua y homogénea
Ball ofreció el TMT en tres colores de esfera diferentes, incluido este modelo azul y naranja profundo; así como en blanco y negro, y azul y amarillo. La caja es de 42 mm de ancho con orejetas gruesas, por lo que se asienta modestamente en la mayoría de las muñecas, tiene poco menos de 15 mm de grosor, y es resistente al agua hasta 300 m. Sobre la esfera hay un cristal de zafiro ligeramente abovedado que está recubierto con AR no tiene demasiado brillo y la luminosidad de los índices es muy buena gracias al tritio. Se hicieron series limitadas de 1000 y 2000 ejemplares a partir de los 2.300 € hacia arriba.
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