miguelerg
Quasi-forer@
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¡Hola!
Saludos de un humilde nuevo forero cuya historia con los relojes se remonta a... 1995, cuando me regalaron mi primer reloj por la comunión.
A partir de aquí se inició un interés por los relojes que era latente, siempre estaba ahí pero nunca surgía, hasta lo que parece ser ahora.
¿Y por qué?
Porque mi historia con los relojes es una historia breve y de amor casi imposible.
Me apasionan los relojes, aunque soy un inculto total. Es ilógico, pero es.
Fruto de esa pasión y en lo que parece haber sido mi destape relojero, llevo un tiempo cotilleando en redes sociales, webs y este foro hasta que hace unos días me animé a darme de alta y gracias a la inestimable ayuda de Admin, he podido por fin entrar en él para seguir aprendiendo. Admin sabe a qué tontería me refiero. Gracias por tu ayuda, de verdad.
Pero y os preguntaréis ¿y cuál es el amor casi imposible?
El amor casi imposible es que apenas me puedo poner relojes. Ya no sé cómo solucionarlo, soy de piel quisquillosa.
He probado con correas de piel, he probado con correas de acero, también de siliconas varias, y cuando sudo, sobretodo cuando empieza el calor que viviendo en Valencia es pronto, como soy una persona calurosa, me salen sarpullidos que me obligan a quitarme el reloj.
Me pica. Me salen granitos. Y me tengo que quitar el reloj de turno.
Esto hace que esté constantemente quitándome y poniéndome el reloj, hasta que me canso y tengo que dejarlo abandonado en un bolsillo o lo que es peor, en un cajón. Y vuelta a empezar.
Y para alguien a quien le gustan los relojes, es una pena, por no decir palabras peores.
Pero bueno, dejemos de lado esto. ¿Qué hay de mi colección?
Pues precisamente por mi amor imposible y mi ignorancia, mi colección se limita a relojes que me han ido regalando. El de la comunión, un Citizen doradito que me regaló mi abuela, que ya no está entre nosotros y que me lleva siempre a ella. El menos usado, el más importante junto a un Lotus que me regalaron por buenas notas, mis otros abuelos.
Luego tenemos este Swatch Retrograde YRS, el primero que me regaló mi pareja. Me sé el modelo porque recientemente tuve que buscar una correa, que Swatch ya no fabrica.
Tras ellos, otro Swatch de estos que son muy playeros y veraniegos de color azul, con correa de ¿silicona? que no puedo usar por las irritaciones que me provoca, y mi querido Mondaine, al que llamo Mondi o Mondi Lirondi
No es una colección extensa, ni con enjundia, pero es mi humilde colección.
Si por mi fuera y si tuviera medios económicos, tendría más relojes, aunque cayera en esa dicotomía de no poder usarlos o de odiarlos por no poder usarlos.
Mientras tanto, seguiré aprendiendo de todos los que por aquí escribís, porque un buen ignorante como yo que hasta ayer no sabía casi ni de las marcas más reconocidas, tiene mucho camino por recorrer.
¡Un saludo!
Saludos de un humilde nuevo forero cuya historia con los relojes se remonta a... 1995, cuando me regalaron mi primer reloj por la comunión.
A partir de aquí se inició un interés por los relojes que era latente, siempre estaba ahí pero nunca surgía, hasta lo que parece ser ahora.
¿Y por qué?
Porque mi historia con los relojes es una historia breve y de amor casi imposible.
Me apasionan los relojes, aunque soy un inculto total. Es ilógico, pero es.
Fruto de esa pasión y en lo que parece haber sido mi destape relojero, llevo un tiempo cotilleando en redes sociales, webs y este foro hasta que hace unos días me animé a darme de alta y gracias a la inestimable ayuda de Admin, he podido por fin entrar en él para seguir aprendiendo. Admin sabe a qué tontería me refiero. Gracias por tu ayuda, de verdad.
Pero y os preguntaréis ¿y cuál es el amor casi imposible?
El amor casi imposible es que apenas me puedo poner relojes. Ya no sé cómo solucionarlo, soy de piel quisquillosa.
He probado con correas de piel, he probado con correas de acero, también de siliconas varias, y cuando sudo, sobretodo cuando empieza el calor que viviendo en Valencia es pronto, como soy una persona calurosa, me salen sarpullidos que me obligan a quitarme el reloj.
Me pica. Me salen granitos. Y me tengo que quitar el reloj de turno.
Esto hace que esté constantemente quitándome y poniéndome el reloj, hasta que me canso y tengo que dejarlo abandonado en un bolsillo o lo que es peor, en un cajón. Y vuelta a empezar.
Y para alguien a quien le gustan los relojes, es una pena, por no decir palabras peores.
Pero bueno, dejemos de lado esto. ¿Qué hay de mi colección?
Pues precisamente por mi amor imposible y mi ignorancia, mi colección se limita a relojes que me han ido regalando. El de la comunión, un Citizen doradito que me regaló mi abuela, que ya no está entre nosotros y que me lleva siempre a ella. El menos usado, el más importante junto a un Lotus que me regalaron por buenas notas, mis otros abuelos.
Luego tenemos este Swatch Retrograde YRS, el primero que me regaló mi pareja. Me sé el modelo porque recientemente tuve que buscar una correa, que Swatch ya no fabrica.
Tras ellos, otro Swatch de estos que son muy playeros y veraniegos de color azul, con correa de ¿silicona? que no puedo usar por las irritaciones que me provoca, y mi querido Mondaine, al que llamo Mondi o Mondi Lirondi
No es una colección extensa, ni con enjundia, pero es mi humilde colección.
Si por mi fuera y si tuviera medios económicos, tendría más relojes, aunque cayera en esa dicotomía de no poder usarlos o de odiarlos por no poder usarlos.
Mientras tanto, seguiré aprendiendo de todos los que por aquí escribís, porque un buen ignorante como yo que hasta ayer no sabía casi ni de las marcas más reconocidas, tiene mucho camino por recorrer.
¡Un saludo!
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