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Los modelos pre-SIHH de este año incluyen tres nuevos relojes Altiplano, cada uno de los cuales demuestra las habilidades más emblemáticas dentro del saber hacer de Piaget. Relojería ultraplana, engastados magistrales y un enfoque centrado en el trabajo con piedras duras y decoraciones en meteorito, son los elementos principales que dan vida a estos tres modelos que se presentarán de forma oficial esta semana en el Salón Internacional de Alta Relojería 2019 de Ginebra.
Del corazón de la tierra al corazón de la galaxia
Uno de los campos clave que más destaca en el savoir-faire de la Maison Piaget es la técnica del engastado. Piaget es una de las pocas manufacturas de relojería que centra también su trabajo en el campo de la joyería, y por este motivo ostenta una posición de privilegio a la hora de crear piezas que fusionen las artes relojeras más avanzadas, con las precisas y exigentes habilidades necesarias para trabajar con las piedras preciosas. Estas piedras que se extraen de lo más profundo de la tierra y que se formaron bajo condiciones extremas de temperatura y presión, subrayan el esplendor eterno de los relojes de Piaget.
El reloj Altiplano 36 mm de Alta Joyería es un modelo esencial dentro de la colección de Piaget, que dialoga por igual con la mujer que lo porta y con todos aquellos que aprecian las proporciones clásicas de un reloj. Se presenta en una edición de tan solo 88 piezas, y por vez primera engastado en el bisel y la esfera con diamantes en talla baguette, decorado con una esfera con motivo sol en azul Piaget.
La talla baguette es conocida por su refinamiento y discreción. En el Altiplano 36mm pre-SIHH de Alta Joyería , los diamantes en talla baguette enmarcan el reloj y señalan los cuartos de la esfera permitiendo que el intenso tono de la esfera resplandezca de forma genuina. Este tono en azul oscuro tan particular, que se sitúa en algún lugar entre el azul cobalto y el azul de medianoche, ha definido el estilo de la Maison a lo largo de muchos años, y más recientemente se ha arraigado en la colección de relojes Piaget Altiplano presentada en el SIHH 2017. Como el mismísimo cielo, la esfera revela diferentes apariencias bajo distintos niveles de iluminación, y el acabado con motivo sol produce un juego hipnótico de luces y sombras que le hacen parecer vivo.
La influencia estelar se hace si cabe más presente en el Altiplano Tourbillon de 41 mm en oro rosa, que ha sido decorado por una esfera de meteorito azul rodeada de diamantes. Las horas y minutos se indican a través de manecillas de tipo bastón, sello distintivo del Piaget Altiplano, con sus índices a las ocho en punto, mientras que la danza giratoria del tourbillón volante a las dos en punto, recuerda la rotación de los cuerpos planetarios sobre un firmamento en azul oscuro.
Las inconfundibles líneas de la superficie del meteorito se conocen como patrones de Widmanstätten, y son típicas de las estructuras cristalizadas de níquel y hierro que se encuentran en los meteoritos metálicos. Se especula que este tipo de meteoritos datan de los primeros momentos de los sucesos cataclísmicos que dieron lugar a la creación del sistema solar. De igual forma que los diamantes son el registro cristalizado de las condiciones extremas en el interior de la tierra, los meteoritos constituyen los registros cristalizados del nacimiento de las galaxias.
El Piaget Altiplano Tourbillon de 41 mm, en una edición limitada de 28 piezas, representa el nivel de habilidad de Piaget en el engastado con piedras preciosas, creación de esferas decorativas de piedra, y la más fina relojería ultraplana. Completando el trío de creaciones pre-SIHH de Piaget, entra en escena un reloj que encarna al máximo nivel, la expresión más pura de la esencia de Piaget. El reloj Altiplano 40 mm en oro rosa con esfera de meteorito gris representa una síntesis del tiempo expresado en horas y minutos, con una ventana de fecha a las tres en punto.
La combinación del oro rosa de la caja e índices con el meteorito gris de la esfera, se aleja de la belleza de alto contraste de los modelos de 36 y 41 mm, pero muestra en mayor grado los sutiles matices del meteorito como material. El reloj Piaget Altiplano de 40mm en oro rosa con esfera de meteorito gris se presenta en una edición limitada de 300 piezas.
La fortaleza de una manufactura de relojería genuina
La historia de Piaget está inexorablemente vinculada con la historia de la innovación dentro de la alta relojería, y en particular en el campo de los movimientos ultraplanos. Entre algunos de los hitos conseguidos por la manufactura se incluye el calibre de cuerda manual 9P de 1957, el calibre 12P de cuerda automática de 1960, y más recientemente el calibre 1200P de 2010 y el extraordinario Piaget Altiplano Ultimate Concept de 2 mm de grosor presentado en SIHH 2018.
La relojería ultraplana es tan específica en su ámbito y en las habilidades técnicas que requiere, que frecuentemente se compara con la relojería con grandes complicaciones en términos del nivel de desafío que esta representa. En este sentido, el desafío es similar al de la "esqueletonización", una técnica en la que Piaget ha demostrado su maestría a través del movimiento calado ultraplano 1200S.
En la manufactura Piaget, la relojería ultraplana no es vista en sí misma solamente como un objetivo final. Se entiende más como un conocimiento altamente desarrollado que se presenta en algunos de los guardatiempos más atrevidos, artesanales y estéticos creados en la historia de la relojería.
Durante la década de los 60 y 70, Piaget fue reconocido por el atrevido uso que hizo de las piedras duras para las esferas decorativas que adornaban sus diseños más estilizados. Este reconocimiento se consiguió gracias al considerable savoir-faire de la manufactura dentro del campo de la relojería ultraplana, puesto que las esferas de piedra dura por lo general son significativamente más gruesas que las esferas metálicas convencionales. En armonía con las convenciones de diseño relojero en materia de delgadez y elegancia de ese periodo, los relojes con esferas de piedra se combinaban únicamente con movimientos muy delgados de cara a conseguir el menor grosor posible de los relojes.
La conquista de las estrictas y exigentes necesidades de la relojería ultraplana por parte de Piaget, fue lo que permitió a la Manufactura la creación de relojes de una exuberancia estética excepcional en la década de los sesenta y setenta, con piezas que todavía a día de hoy son muy buscadas en la escena de los relojes vintage. Los movimientos que se alojan en los modelos pre-SIHH, como el calibre 430P de cuerda manual, el 670P tourbillon de cuerda manual y el calibre 1203P de cuerda automática, son buenos ejemplos de esto, y demuestran cómo combina Piaget la más alta tecnología ultraplana, los oficios artísticos más excepcionales, y unos diseños sobresalientes que definen una Maison como ninguna otra.