Muy interesante y atractivo diseño
, ademas con las 24 horas justas
: .
Por cierto, al contar las horas en los diseños anteriores
, yo veo 24 horas en todos
: , eso si, alguna indicacion de hora (el numero propiamente dicho) esta puesto mas de una vez, y creo que es precisamente eso uno de los motivos de interes del diseño
, asi se refleja el fluir del tiempo en varios lugares a la vez
.
Un saludo
Cierto rgil, las horas son 24 en todos los modelos, y como bien dices el fluir del tiempo se repite al cambiar de lugar, no obstante ya lo intente en su día conseguir relojes de 23 horas y de 25 horas, todo ello para cumplir con un encargo, tarde tres largos años en entregar los relojes que me pidieron, los relojes no los diseñe ni fabrique yo si no que los compre, supongo que ya conoceréis la historia de un Insólito encargo, y si no la conocéis aquí la tenéis espero os guste, también la tenéis con ilustraciones en mi pagina en el apartado de cuentos.
www.watchgaly.tk/
UN INSOLITO ENCARGO
Basado en un encargo, el que tarde tres largos años en resolver
Introducción
El ser humano desde siempre ha intentado domesticar al tiempo sin conseguirlo. Hasta ahora lo que ha conseguido es robarle tiempo al tiempo creado un día al año de 25 horas y otro de de 23 horas, para el desconcierto de nuestro reloj biológico que no acepta tal imposición: pero a la fuerza ahorcan y aunque contra voluntad, no le queda más remedio que adaptarse.
En cambio, la sabiduría de la naturaleza consigue tal proeza de atrasar o adelantar nuestro reloj biológico sin que lo apreciemos, sin rechazo asimilándolo de forma natural.
Se encontraba el reparador de los guardianes del tiempo en su labor diaria, atendiendo y poniendo a punto sus relojes cuando entro un matrimonio de cierta edad a su taller. Al preguntarles en que les podía servir o atender, ellos consternaron que tenían un encargo muy peculiar que hacerle
.- Ustedes dirán.- respondió el reparador -si esta en mi mano no duden que dicho trabajo realizaré
.- Se trata de dos relojes distintos entre si - respondió el caballero.- vera usted - le dijo él- desde que me jubile el día se me hace interminable, por lo que le pediría que me hiciera un reloj que acortase los días
.- Las horas que le quite al reloj de mi marido se las añade al mió - sugirió la esposa .- A mi me falta horas al día para cumplir con los quehaceres del hogar.
El reparador extrañado sonrío irónicamente al tiempo que les respondía:
- Trabajo complicado e imposible de realizar parece en un principio, pero... permítanme que les diga trabajo tan enrevesado como este es la primera vez que en mi vida que me vienen a pedir aunque no por ello lo voy a despreciar, que mas que una broma como un reto me lo voy a tomar, y a trabajar en ello inmediatamente me voy a poner. Como de costumbre, fecha de entrega no les puedo dar; pero de mis avances informados estarán.
Pasado un tiempo el matrimonio volvió a visitar al reparador a su taller y sus relojes con gran tristeza se los dio sin terminar, al tiempo que les decía:
- Estuve trabajando días y días y no lo pude lograr todos los días igual que los relojes 24 horas nos dan y no me ha sido posible ni quitarles horas ni darles más. Los relojes generosos son y sus horas generosamente nos dan, las que nosotros debemos saber aprovechar.
Ellos quedaron contentos con tan clara explicación y antes de irse le dijeron :
.- ¡Animo! Esto es un reto y usted lo podrá lograr -renovando así el encargo.
Durante años y años vueltas y más vueltas dio el reparador, creando uno tras otro relojes que se ajustasen al pedido sin conseguirlo; aunque le sirvió para descubrir nuevas formas de dar la hora, mejor dicho de no darla; ya que se la guardaban para ellos por lo que los llamo los guardianes del tiempo, pero que acortasen o alargasen el día a su comodidad ninguno, todos se les resistían marcando las 24 horas del día hacia adelante o hacia atrás ni un minuto menos ni uno más.
Fueron pasando los años y todo seguía igual, hasta que un buen día el reparador entro a visitar una exposición medieval y ¡sorpresa!, se encontró con un extraño artilugio, un llavero en forma de anillo con un pequeño agujero móvil que dejaba entrar un rayo de luz. Resulto ser un reloj de Sol portátil, cosa que el reparador desconocía.
Asombrado por el hallazgo y su funcionamiento el reparador fue y lo compro y para qué lo quería. Muy sencillo, para examinarlo detalladamente y minuciosamente: de manera que indagando descubrió que era el reloj utilizado por Rigodón en su viaje a mundo en 80 días de Julio Verne.
Una mañana al levantarse, como de costumbre, tomó apuntes sobre el que había acontecido en sus sueños y como otras veces, de nuevo en su sueño encontró la solución. Se puso manos a la obra y finalmente su trabajo terminó.
Cuando el matrimonio llegó al taller del reparador este les hizo entrega de dos relojes de sol de aro portátiles al tiempo que les decía:
- estos son los relojes que precisaban para hacer sus sueños realidad.
También les contó consultando la obra de Julio Verne " Viaje al mundo en 80 días encontrarían las claves.
Ellos pagaron contentos puesto que no era un gran capital.
de esta manera el reparador cumplió con el encargo y tras entregarles la factura, les comentó a sus clientes que si tenían algún otro encargo no dudasen en pedírselo que pues sería un placer hacerlo.
Ellos le dieron las gracias y la enhorabuena, le dijeron
.- Has conseguido lograr el mejor reto de tu vida
.- ¿y qué reto es?- preguntó el
.- Descubrir al guardián de los guardianes del tiempo.
Os preguntareis por los pormenores y las claves para llevar a cabo tal proeza pues es muy sencillo. Los protagonistas del viaje al mundo en 80 días sin saberlo habían ganado un día, al ir hacia el este y al contrario hubiesen perdido un día yendo hacia el oeste.
Esto es debido a que al viajar hacia el este fueron al encuentro del sol, por lo que los días se fueron acortando cuatro minutos por grado recorrido en dicha dirección.
En la circunferencia del globo terrestre se cuentan trescientos sesenta grados, multiplicando 360 grados x 4 dan 1440 minutos : 60 minutos = a 24 horas, es decir un día que podemos ganar o perder en nuestro viaje alrededor del mundo, dependiendo la dirección elegida. De esta forma se consigue lo que parece un imposible, acortar o alargar los días.
FIN
La verdad es que no cobre ni una peseta por dicho encargo.
Este libreto tiene la particularidad de que cada vez que pasamos página tenemos que darle la vuelta ya que nos queda boca abajo, este efecto esta inspirado en el giro del globo terrestre por cierto hacia la izquierda.
Saludos cordiales,