Pues es un debate bastante interesante y que , como la mayoría no creo que tenga una resolución universal.
Está claro que esas normas no son leyes y que lo "ilegal" podría llegar a ser exigirlas. Desde ese punto de vista, todo el mundo puede llevar legalmente lo que quiera, faltaría más, de igual manera que cualquier otro estaría en su derecho de parecerle inapropiado o no-estético.
Por otro lado creo haber entendido en algún comentario que las normas (de protocolo, de estilo, de...) son inventadas por alguien y que, como tal son tan válidas como no decir nada. En esto no puedo estar de acuerdo. Sin conocer los orígenes de dichas normas, quiero pensar que son como piezas de un puzzle que busca conseguir un resultado de conjunto (imagen, comportamiento, estilo,...) que se considera armónico, agradable o satisfactorio por un grupo de personas que han perdido su tiempo en dicho análisis.
También se ha hecho alusión a lo afortunado de algunas "transgresiones" de la norma con las que personalmente no puedo estar más de acuerdo.
Teniendo en cuenta esos dos puntos creo que las normas no son obligatorias pero si son muy útiles para aprovecharnos del análisis que otros han realizado y que nos pueden ayudar a conseguir ese resultado armónico sin tanto esfuerzo. Al mismo tiempo creo que resulta igual de apropiado (e incluso necesario) que cualquiera que esté tocado por la varita del estilo de forma innata (no seré yo, por desgracia) experimente con los límites y las alternativas a esas normas. Casualmente los resultados más satisfactorios de estos experimentos suelen tener como base la norma y no son, en sí, nuevos cánones (aquí volvemos a encontrar la utilidad de éstas).
Otro asunto es la "interferencia" (no voy a valorar si positiva o negativa) de la publicidad: si hay algo que vender los mecanismos para que parezca adecuado o atractivo se aceleran de una manera muy significativa.
Para finalizar, en este caso de los divers, tengo una opinión afín a muchos de los compañeros: al igual que dentro de los coches deportivos podemos encontrar, por ejemplo, modelos más racing y otros más gran turismo, creo que a todos nos chocaría ver a James Bond con el Celica de Carlos Sainz y viceversa. Con los divers y el atuendo también hay mucha variedad de estilos y "compatibilidades" estilísticas.