Este fin de semana he estado probando mi W-210h en el campo. Acabo de reparar por fin su módulo original tras seis años con otro que le compré de segunda mano al romper el suyo de un golpetazo que solo habría podido aguantar un G-Shock. Mi W-210h llevaba ya 9 años de palizas, deporte, días de invierno fríos y lluviosos, veranos sudando a 40 grados, mar, piscinas, duchas, de todo...y no se rompía ni se ahogaba ni se le acababa la pila. Tal era la confianza que tenía en él, que ya lo trataba sin ningún cuidado, y un día hace seis años se llevó el golpetazo de su vida, pero por fin se rompió. Se quedó con unos trozos de segmentos en la pantalla y ni reseteos ni nada, no volvía. Le quité la pila y lo guardé, compré uno igual usado para trasplantar el módulo y poder seguir usándolo. Pero no era lo mismo.
Ahora me ha dado por intentar recuperar su módulo y ahí está, ahora sí vuelve a ser mi Casio W-210h con 15 años, 100% otra vez. Este reloj sigue con su correa original de cuando me lo regaló mi hermano y lo estrené en 2008, debe ser de las mejores correas de Casio, porque ha tragado lo suyo y la goma sigue con buena salud, muy rozada pero flexible y dura. Así que me jodía que mi veterano compañero de mil batallas no fuese realmente él, con nada menos que el módulo de otro. Ahora sí, estos son los números del crono que yo miraba cuando corría con él hace 15 años y las alarmas que oía...


Ha superado la prueba, funciona perfectamente y aguanta sin problemas un trato durillo, pero ya tendré más cuidado con él, que los Casio son todos duros y buenos pero solo los G-Shock son G-Shock y es por algo.
Edito: en abril casi no entré en el foro y no me enteré de nada. Si me lees Voicelab, mucho ánimo y mucha suerte, ya verás como todo queda en un susto. El año pasado pasamos por algo así en mi casa, fue muy duro pero al final no fue malo y se solucionó. Estarás pronto de vuelta disfrutando y haciéndonos disfrutar a todos con tus Casio, tus fotazas, la Perla Negra y tus conocimientos y amabilidad. Un fuerte abrazo, se te echa mucho de menos.