Gracias chavales, pero
quien se merece los halagos, son los trabajadores del taller de Ubrique, que se lo curran, pero que muy bien.
Por cierto, que sois unos privilegiados con las cajas de piel, porque a mi me han quitado la mia por segunda vez.

Na, uno que no queria esperar y se la llevo. Casi no me dio tiempo ni a sacar los relojes.
Calvete, acabo de ver tu correo. Te contesto rapidamente.
Saludos