Pues para mi, el hecho de tener muchos relojes suponía precisamente ese problema, no sabía cuál ponerme y la decisión me daba más problemas que alegrías....
Solución... me quedé con 3 automáticos, un manual y un cuarzo.
El cuarzo es un Diver, con lo cual, prácticamente lo uso para piscina o playa.
El manual prácticamente nunca, pero lo arranco una vez al mes y lo tengo unos días funcionando.
Y los automáticos, uno desde hace un año no se para, es mi reloj de diario, otro solo para los fines de semana, osea que llega el sábado y lo pongo en marcha y el domingo por la noche vuelve a la caja hasta que se para, y el último solo me lo pongo para ocasiones especiales pero intento que todos los meses esté un par de días funcionando.
Cada vez estoy más convencido que con 3 sería totalmente feliz para el resto de mis días.
Los demás son vicio. Ojo... para mi!